2- Contexto Social, Económico y Político
2.2- Una sociedad fragmentada
2.2.5- Fragmentación de estratos y grupos sociales
Todas estas transformaciones están afectando a la desigualdad social en su vertiente de la estratificación social así como a la dificultad para definir con precisión los fenómenos “de clase”. De ahí las distintas opiniones que plantean la “ausencia de clases” en la desigualdad social.
Cuando hablamos de exclusión social no nos referimos a personas y familias con ingresos muy bajos pero más o menos estables (que formaría parte de la pobreza tradicional), sino a quienes viven en la sociedad de manera volátil, bien porque no pueden acceder a empleos regulares (jóvenes en busca de primer empleo, mujeres solas con hijos que tratan de incorporarse al mercado de trabajo, parados de larga duración y de cierta edad, personas sin estudios o analfabetos) o bien porque se rompe la regularidad de la prestación del trabajo o la certidumbre de los ingresos por la reestructuración de sectores productivos, el cierre de empresa, la regularización del empleo, etc.
Todos estos procesos, detectables ya en los primeros años de este siglo, se han acelerado con la agudización de la crisis económica a partir de 2008, de tal forma que sus impactos en la estructura social hacen difícil una descripción precisa de la misma.
El capitalismo especulativo ha generado su específica estructura de clases que se superpone a la desarrollada a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado, y que sobrevive en parte. En la actualidad, podemos identificar hasta siete grupos principales en nuestra sociedad:
- los considerados como “elite global”.
- los asalariados: con empleos estables y bien remunerados en su mayor parte pertenecientes a grandes empresas, agencias gubernamentales y servicios públicos)
- los “tecniprofesionales”: personas de alta cualificación que trabajan como consultores independientes, creativos y emprendedores culturales, artistas, etc. que desarrollan sus actividades laborales en una condiciones muy atractivas de independencia, vocación y autogobierno combinadas con otras que no lo son tanto con contratos por proyectos, inseguridad laboral, autoexplotación.
- la clase obrera tradicional, ligada fundamentalmente a la producción industrial, en declive y con una menguante cultura de clase
- el precariado
- los desempleados
- el mundo de la marginación.