“Bakea eta suspertze ekonomikoa lortu eta demokrazia onera ekarri nahi dugu"
“Euskadi hobea, zuzenagoa eta solidarioagoa proposatzen dut. Batzuek ez dute horretaz hitz egin nahi, baina egin beharko dute"
---Cuáles son los retos del curso que arranca?
Tenemos que definir el país que queremos. Hemos dedicado la mitad de la legislatura a afrontar las dificultades generadas por la crisis, hemos conseguido amortizar sus efectos, y toca emprender el asentamiento de la Euskadi que los socialistas nos propusimos al llegar a Ajuria Enea. Queremos ganar la paz, queremos ganar en transparencia y regeneración democrática, y queremos ganar la recuperación económica con empleo, con propuestas nuevas, con iniciativa, con instrumentos nuevos en materia económica.
---No parece que vaya a ser fácil. La propuesta fiscal ha sido rechazada de plano desde una de las Diputaciones, se ve con muchas dudas desde otra, la tercera quiere ir más lejos ...
Sí, y no deja de ser curioso que esa propuesta, que está abierta a la reflexión, haya sido utilizada para no hablar de todo lo demás que puse sobre la mesa a los tres diputados generales: un plan de empleo, un plan para garantizar y desarrollar los servicios sociales, la eliminación de duplicidades entre Administraciones....Hemos visto un ejercicio de populismo, utilizando eslóganes falsos sobre una subida de impuestos generalizada, que no hay, y escudándose en el totem de las competencias. Lo que yo les he planteado es cómo creo que podemos hacer una Euskadi mejor, más justa, más equitativa, más solidaria, con más empleo, con ideas de innovación, y con unos servicios públicos eficaces. Y de eso algunos no quieren ni hablar. Pero lo van a tener que hacer, y por primera vez se hará de forma pública y con participación de todos,en el Parlamento, y no en un órgano técnico y opaco
---Pero son las Diputaciones las que tienen las competencias fiscales y pueden bloquear la iniciativa
Y el Gobierno tiene la competencia de coordinación fiscal y la responsabilidad de dirigir el conjunto del país. Que otros hayan renunciado a hacerlo durante tres décadas para consolidar sus poderes locales sin tener en cuenta las necesidades sociales no va a impedir que nosotros sí ejerzamos esa responsabilidad. Y, sobre todo, no tienen una alternativa para mantener el actual sistema público con el sistema fiscal que tenemos.
---Suena a un intento del Gobierno de girar hacia la izquierda por necesidades electorales.
Eso dicen quienes en estos dos años se han negado sistemáticamente a debatir sobre lo que se les ha propuesto y han preferido vivir políticamente del lema y la descalificación. En enero de 2010 trasladé a los altos cargos mi voluntad de abrir una reflexión serena sobre el sistema, definir qué servicios públicos queremos y cómo los queremos pagar. Debió parecer una reflexión interesante, porque algunos grupos pidieron mi comparecencia urgente en el Parlamento. Y allí estuve en ese mismo mes de enero hablando de esto, aunque otros prefirieron hablar de identidades. Era 2010, un año sin ninguna previsión de citas electorales, y en el que no hubo una sola iniciativa de los grupos apremiándome para concretar esta idea con propuestas. En septiembre la volví a llevar yo al Parlamento, en el debate de Política General, y asumí que la proximidad de las elecciones locales podría entorpecer un debate sereno. Los grupos así debieron entenderlo, porque tampoco pidieron propuestas. Y después el Comité de Expertos, donde participan representantes empresariales, sindicales y personas de prestigio en el ámbito económico, alentaron a que se hiciera esta tarea. Yo creo más bien que son otros los que quieren bloquear el debate por sus propias necesidades electorales.
---Qué tipo de necesidades?
Ellos sabrán. Los socialistas hicimos análisis de los últimos resultados, abrimos una reflexión interna, la hicimos extensiva a la sociedad, hemos planificado cómo discutir nuestro proyecto....Otros siguen en decir que son los más votados, obviando que son los que más poder han perdido. Que siguen mandando en Bizkaia, pasando por alto que se han dejado en el camino Gipuzkoa y Alava por una estrategia cortoplacista y partidista, alejada de los intereses de país, además de Ajuria Enea....Unos vivimos en el mundo real, otros en su micromundo del país de nunca jamás. Y ahora a lo mejor no les viene bien que les recordemos que, efectivamente, son las Diputaciones las que fijan impuestos cuando corresponde, y que a las Diputaciones les corresponde explicar a los contribuyentes que esa decisión es mejor que no hacerlo. Rehuyen su responsabilidad, una vez más, y se la endosan a otros, como es su costumbre.
---Nada han dicho de su propuesta sobre el empleo
Es especialmente curioso. Porque se niegan al debate fiscal apelando a que la prioridad es crear empleo. Y nadie me ha trasladado una iniciativa en este sentido. En el debate de política general detallaré la propuesta, pero ya adelanté que era una apuesta en competitividad, adaptabilidad de jóvenes al empleo, fortalecimiento de la cohesión territorial y social. Todo ello forma parte de la Estrategia Vasca por el empleo, que está abierta a las ideas de las demás instituciones. Pero, si no las aportaran, el Gobierno seguirá en esta apuesta inequívoca. Porque nuestro reto inmediato es afianzar un modelo económico que, además de innovador y sostenible, y además de generar riqueza, permita crear empleo neto y estable.
---Y el de las duplicidades parece un tema tabú
Yo entiendo que es especialmente complicado. Este país ha tenido una serie de condicionantes en su construcción como comunidad autónoma, que han dado lugar a decisiones muy duras en lo personal y en lo político. Se rompió incluso el primer partido. Pero todo eso ocurrió hace 25 años. En medio ha habido una generación que ha crecido concienciada en la demanda de servicios, con independencia de quién los preste. Y yo, desde que accedí a Lehendakaritza, adelanté que no iba a tener complejos, que no iba a entender las leyes como "libros sagrados" o intocables sino al servicio de los ciudadanos, adaptándolas en lo que fuera necesario. Pero el trabajo hay que empezarlo desde abajo: primero, detectar en qué servicios hay duplicidades, qué Administración puede llevar mejor esos servicios y cómo optimizar esos recursos. Establecer, en definitiva, un mapa de servicios y acomodar al mismo lo que haya que acomodar en el ámbito legal
---Un mapa de servicios que se presenta coincidiendo con la aprobación de la Ley Municipal.
Se complementan perfectamente. La Ley Municipal es una carencia histórica en Euskadi, única comunidad que no cuenta con una regulación de este tipo. Los socialistas, de hecho, y ante ese vacío, ya trasladamos nuestra propuesta en la pasada legislatura, aunque esa propuesta quedó relegada por el compromiso del Gobierno de traer su propio texto. Al final, la iniciativa del Ejecutivo nacionalista tampoco dio lugar a discutirse, enredada una vez más en las reticencias institucionales a perder poder. Por eso hemos intentado ser prudentes y abrirnos al diálogo, aunque la Ley haya llegado más tarde de lo que nos gustaría como partido. Al final, se han recogido las sugerencias realizadas desde Eudel cuando estaba presidida por los Jokin Bildarratz, del PNV, que reclamaban precisamente un papel mayor de los ayuntamientos, tener competencias que, en la práctica, vienen asumiendo porque se lo reclaman los ciudadanos, contar con financiación suficiente, y tener capacidad de decisión en el foro donde se reparten los recursos públicos
---No se augura una tramitación tranquila en el Parlamento.
La ley en sí misma es compleja. Es la que cierra el círculo del entramado institucional vasco. Pero, aunque algunos quieran marcar distancias, tiene una base de diálogo previo importante. Insisto en que recoge lo que Eudel pidió. Deberíamos dejar atrás definitivamente los recelos partidistas y debatir esta ley sólo desde una idea: qué papel queremos que jueguen los ayuntamientos y cómo lo pueden llevar adelante desde el punto de vista de la financiación. Pensemos en qué reclaman los ciudadanos de sus instituciones, no en cómo conservamos cuotas de poder.
---En cualquier caso, entra en la Cámara a la vez que otras leyes de calado, además de la de los presupuestos para el próximo año que debe remitirse a finales de octubre. El calendario se presenta apretado
Pero en el fondo coincidirán una serie de debates que tienen mucho que ver entre ellos. El del modelo de país, el de los servicios que queremos, quién los presta, cómo se pagan...Esa coincidencia, lejos de retrasar la aprobación de leyes, tiene que empujar a abordarlas con una visión de conjunto
---Tampoco será ajeno a esa tarea parlamentaria el debate sobre el fin del terrorismo
Una cuestión que debemos abordar desde la memoria, sin dar un paso atrás en todo lo conseguido, pero con visión de futuro. Así venimos actuando a lo largo de la legislatura, en consonancia con nuestra política de los últimos años, y así lo vamos a seguir haciendo. Estamos en un escenario inédito, nunca conocido en la democracia: que ETA esté en el momento operativo más débil en su historia y que, además y muy especialmente, esté en su mayor grado de debilidad en apoyo social. Eso lo hemos conseguido desde la firmeza democrática, desde la actuación policial, desde la apuesta inequívoca por los instrumentos del Estado de Derecho, desde el respeto escrupuloso a la Justicia, y desde la convicción democrática profunda de que no se puede consentir un mínimo espacio para la impunidad. Son las reglas del juego a las que se han tenido que someter, por primera vez, los ámbitos políticos que antes respaldaban o excusaban o se amparaban en la violencia. Tomamos nota de todo ello: de estas nuevas actitudes, y de la razón que les ha movido a esas actitudes. Con ello tenemos que hacer un planteamiento inteligente, en el que se tengan en cuenta dos cuestiones que nos han traído hasta aquí: el consenso básico entre demócratas, y la memoria y justicia hacia las víctimas. Ni un paso haciendo tabla rasa sobre lo sufrido en este país.
---Habrá una propuesta concreta en el Debate de Política General?
La habrá. El Parlamento es la institución más apropiada para compartir una reflexión de este tipo, y todos tendrán oportunidad de pronunciarse. Mi responsabilidad es hacer esa propuesta, explicar a los vascos y sus representantes lo que este Gobierno considera que se debe hacer y lo que no. Y la responsabilidad de los grupos será tener la altura de miras suficiente para no establecer una contienda partidista, sino ofrecer sus aportaciones para conseguir una Euskadi en la que, junto a la ausencia de violencia, se consolide la paz verdadera en libertad. Tenemos que saber construir la convivencia.
---Y a todos estos retos hay que sumar el de la regeneración democrática
Este Gobierno se ha abierto como ninguno. Ha puesto instrumentos al alcance de los ciudadanos para que sepan qué se hace, qué se propone, qué asuntos están abiertos a la participación pública, cómo se contrata con empresas. Y los altos cargos hemos firmado un Código Ético y de Buena Conducta, un compromiso claro de transparencia. En el Parlamento se están dando pasos también para asimilar en condiciones a los políticos con los demás ciudadanos. Hay más asuntos que estamos dispuestos a abordar, sobre la forma de elección de representantes, para que haya menos trabas para quien quiera presentarse a elecciones y más libertad del ciudadano a la hora de elegir. Los socialistas estamos abriendo este debate en lo público y en el ámbito interno. Por convicción, porque los ciudadanos nos reclaman más claridad, y porque no estamos dispuestos a tolerar que los abusos de unos pocos que se han aprovechado de su paso por la política para el lucro y enriquecimiento ilícito sean utilizados para atacar al propio sistema democrático. Queremos mejorar la democracia representativa, pero queremos la democracia representativa.