La Portavoz del Grupo Juntero socialista ha calificado de “irresponsable”  la actitud del PNV ante la situación de desgobierno que se está viviendo en Gipuzkoa. Su máxima expresión es la gestión de los residuos  que está realizando  Bildu en el ente foral y también en los ayuntamientos donde gobierna.

ROMERO ha realizado estas declaraciones tras la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales de Gipuzkoa que se ha celebrado durante dos días  en el Parlamento guipuzcoano y tras anunciar que esta tarde se reúne la dirección del Partido Socialista de Gipuzkoa para analizar esta situación que ha calificado “de emergencia” que está viviendo el Territorio.

La dirigente socialista ha sido beligerante con los jeltzales porque observan a un PNV “pasivo y complaciente” ante los incumplimientos de la moratoria por parte de Bildu. “Dicen sentirse enfadados porque la coalición ha traicionado la palabra dada, pero observamos que detrás hay toda una estrategia electoral que ahora que la moratoria ha llegado a su fin está clara”. También ha querido recordar que estamos en esta situación por “el balón de oxígeno” que el PNV dio a Bildu hace seis meses firmando un acuerdo de gobierno con el gobierno de Garitano.

Las consecuencias de estos seis meses de moratoria han provocado en Gipuzkoa un “grave” coste económico con más de 150 millones de euros de pérdidas  entre créditos, indemnizaciones, paralización de expediente. Además, se está imponiendo el Puerta a Puerta los municipios de Gipuzkoa, “la cara del Puerta a Puerta es la de los alcaldes de Bildu” y el objetivo es el de llenar el Territorio de vertederos. “Vemos con mucha preocupación una estrategia perversa de los jeltzales bajo el principio del cuanto peor está Gipuzkoa mejor está el PNV”.

A juicio de ROMERO, hay que activar los mecanismos de responsabilidad política en la Diputación de Gipuzkoa y en los principales ayuntamientos gobernados por Bildu. “Hay que volver a poner en pie Gipuzkoa y municipios como San Sebastián, Errenteria, Lasarte-Oria, Andoain agobiados por una parálisis provocada por Bildu y por un PNV que no termina de definirse”.