PSE-EE-k dio “hamar milioi eta erdi botok” ez dutela “kalean erantzun gogorra izan duen” lan-erreforma legitimatuko
Txarli Prietok dio greba orokorrak “herritarren eta gizartearen erantzun sendoa izan behar duela"
El parlamentario y secretario del PSE de Álava, Txarli Prieto, ha señalado que los "diez millones y medio de votos" del PP no legitiman una reforma laboral que tiene una "fuerte contestación en la calle". En esta línea, ha considerado que la huelga general del próximo día 29 debe ser "una contestación rotunda, social y ciudadana".
En declaraciones realizadas en el debate 'El Parlamento de la Ondas' de Radio Euskadi, el dirigente socialista ha manifestado que la huelga general "no va a resolver todos los problemas", pero será una jornada que contará "de forma muy importante en la historia como un día en que a este Gobierno se le ha enseñado el cambio para rectificar una política antisocial e injusta".
Tras recordar que el Ejecutivo de Mariano Rajoy señaló que la reforma iba a generar "600.000 parados en el año en curso", Prieto ha calificado de "razonable" el que exista "una fuerte contestación social" porque, a su juicio, está demostrando que "aumenta el paro y es profundamente injusta al modificar unilateralmente las relaciones laborales entre trabajadores y empresarios".
"Es razonable y lógico que los sindicatos y trabajadores quieran defender sus derechos. La huelga debe ser una contestación rotunda, social y ciudadana. Un país se debe construir entre todos, no solamente entre un grupo de ciudadanos, aunque tengan una aparente legitimidad ya que ésta no es sólo la que dan las leyes sino también la social", ha considerado.
Prieto, que ha recordado que España cuenta con más de 46 millones de ciudadanos, de los que 23 están en condiciones de trabajar, ha considerado que para una población de 35 millones de adultos con derecho a voto, "un partido que ha obtenido 10 millones y medio de votos quiere imponer una reforma laboral sabiendo que tiene una contestación total".
"Quiere hacer valer una mayoría absoluta que no legitima la razón de tomar una medida política si tiene una fuerte contestación en la calle", ha subrayado, para añadir que el día 29 debe ser "un día de gran contestación" para que el Ejecutivo central sepa "que tiene este país en contra y que esta reforma no es de recibo".
Por último, ha señalado que su formación no se opone a que haya una reforma laboral, pero ha lamentado que la actual "va en línea contraria, al precarizar el empleo y buscar sistemas por los que sea muy fácil y económico despedir a los trabajadores".
"El día 29 no va a resolver todos los problemas, pero sí será un día que contará de forma muy importante en la historia como un día en que a este Gobierno se le ha enseñado el cambio para rectificar una política antisocial e injusta", ha concluido.