El secretario general del PSE-EE de Álava, Txarli Prieto, ha asegurado que las afirmaciones del presidente del PNV, Iñigo Urkullu, al negar que la dirección nacional 'jeltzale' ordenara la puesta en marcha de la supuesta trama de espionaje político en Álava, "ponen bajo sospecha a otras direcciones" de este partido.

Prieto, en un artículo publicado en su 'blog', ha analizado las declaraciones efectuadas recientemente por Urkullu, quien negó que la dirección nacional del PNV ordenara investigar a personas del mundo de la política o de la empresa en Álava, en el marco del caso por el que están imputados dos ertzainas y el ex 'número dos' del PNV alavés Aitor Telleria.

En opinión del dirigente del PSE, las palabras de Urkullu en torno a esta ramificación de la supuesta trama de corrupción conocida como 'Caso de Miguel', por la que un juzgado de Vitoria está investigando a otros ex cargos y militantes 'jeltzales', "pretende exculpar a la dirección nacional" del PNV "por el desconocimiento de lo que ocurría".

Además, ha asegurado que este argumento "pone bajo sospecha a otras direcciones" del PNV. Prieto ha destacado que las palabras de Urkullu "no niegan la implicación de miembros del PNV en las tramas, aunque sí pretende negar que él, como máximo responsable de su partido, deba dar alguna explicación".

A su juicio, el objetivo del líder 'jeltzale' es "orientar las tramas a acciones individuales de las que sólo son responsables sus protagonistas".

"APUNTAR HACIA ARRIBA"

"Como no puede ser de otra forma, algunos imputados y aledaños ya se han hecho eco del mensaje y ya empiezan a apuntar hacia arriba. Ya hay quien afirma que ejecutaba órdenes, que sus superiores políticos estaban al corriente de todo y que sin su consentimiento hubiera sido imposible", ha manifestado.

Prieto ha advertido de que "no es y no será en el victimismo donde el PNV encuentre refugio". Según ha afirmado, "cuando una suma de procesos afectan a tantos militantes de un mismo partido" o "cuando están implicadas muchas administraciones públicas y se percibe que una prolongadísima estancia en el poder ayudó a algunos a utilizarlo indebidamente y a abusar de él", es necesario "asumir la realidad" y exigir "las responsabilidades que sean necesarias".

En opinión del secretario general del PSE de Álava, "el máximo responsable de dar una respuesta clara y sin tacha democrática" es el presidente del PNV. A partir de ahí, ha indicado que "cómo se distribuya esa responsabilidad" dentro del PNV "es cosa de ellos".