Buenos días a todos y a todas:

Quería con éste encuentro de hoy daros a conocer, a los cargos públicos del Partido Socialista de Euskadi y a la sociedad vasca en su conjunto, el compromiso que los Socialis-tas Vascos ofrecemos, desde nuestra responsabilidad de país, como la aportación que se necesita en estos tiempos de crisis en los que, por encima de conveniencias partidistas particulares, lo que corresponde es arrimar el hombro y demostrar que la política, sumando esfuerzos y energías, sirve para resolver problemas y para paliar sus consecuencias.

Porque a nadie se le escapa que vivimos unos momentos ciertamente complicados, en los que la crisis económica global traspasa, día a día, sus efectos desde la economía financiera a la economía real, provocando, como una de sus consecuencias, un aumento del desempleo francamente significativo.

Estamos pues en tiempos de incertidumbre económica y también de problemas sociales, y si bien desde la política no podemos ofrecer soluciones mágicas, porque no las hay, sí podemos ofrecer a los ciudadanos y ciudadanas, compromiso y corresponsabilidad ante la crisis. Y no hay compromiso que surta efecto, que traslade confianza, sin unidad de las fuerzas políticas y sociales.

Por eso anuncio, desde el inicio, que los Socialistas no queremos y no vamos a hacer de la economía un objeto de confrontación política. Al contrario, los Socialistas queremos unidad de acción contra la crisis, en favor del empleo y del mantenimiento de las políticas sociales que eviten que sus efectos los vuelvan a pagar los más débiles.

Y lo hacemos sabiendo que la sociedad vasca tiene tres activos fundamentales para salir de esta situación: la gran capacidad y dinamismo de nuestros trabajadores y de nuestra clase empresarial, que ya han demostrado en otros momentos difíciles. La solvencia de un tejido industrial asentado, saneado y diversificado. Y la capacidad financiera que pone en nuestras manos el Concierto Económico.

Estoy, por ello, plenamente convencido de que la economía vasca será capaz de remontar esta coyuntura desfavorable, como fue capaz en el pasado de superar crisis de gran envergadura que todos recordamos.

Hoy tenemos una estructura industrial distinta, hemos modernizado los sectores tradicionales, estamos en nuevos sectores con futuro, aspiramos a ser la sede de la Fuente Eu-ropea de Neutrones y ya estamos construyendo la ‘Y’ ferroviaria, una infraestructura para cohesionar al país y transformar el modo en que hoy nos desplazamos entre las tres capitales vascas y con otros puntos de España y de Europa.

Y todos ellos, por eso los pongo como ejemplo, son logros de la cooperación y colaboración entre administraciones, (entre los gobiernos central y vasco), de la iniciativa empresarial y de la capacidad de los trabajadores y trabajadoras de este país.

Y, además, en los últimos treinta años hemos construido entre todos, gracias al pacto y al acuerdo entre diferentes, un autogobierno potente y eficaz, con instrumentos como el Concierto Económico que nos dan una enorme capacidad para autogestionar los recursos y destinarlos allí donde son más necesarios.

Por todo ello, porque estoy persuadido de que podemos confiar en nuestras propias fuerzas para remontar esta crisis, soy optimista respecto al futuro y además estoy convencido de que EUSKADI PUEDE MÁS.

Euskadi puede avanzar más en la economía del conocimiento para estar entre las más competitivas y dinámicas del mundo, y puede ser capaz de crecer más económicamente, de manera sostenible, con más y mejores empleos y con mayor cohesión social.

Pero en estos momentos es cuando el diálogo social tiene que ser el referente básico. Debemos ser capaces, y los Socialistas Vascos nos vamos a empeñar en ello, de unir fuerzas ante un objetivo común, no solo para minimizar los efectos sociales y económicos de la crisis, sino también para salir de la misma en mejor posición, financiera, tecnológica y competitiva de la que entramos.

Y esto es posible porque, aunque la dimensión de la crisis sea global y necesite de respuestas globales, en Euskadi disponemos de instrumentos idóneos para actuar en nuestros ámbitos más cercanos. Es, por lo tanto, el momento de buscar soluciones y de ver qué podemos hacer, desde nuestra dimensión local, para paliar, en la medida de nuestras posibilidades, las graves consecuencias de lo que tenemos encima.

Por eso, los Socialistas Vascos proponemos, al conjunto de fuerzas políticas democráticas y a los agentes económicos y sociales del país, un gran Pacto económico, social y político para hacer frente a la crisis económica. Un Pacto, que debe plasmar su voluntad y acuerdo a través de su aprobación en el Parlamento Vasco y en las Juntas Generales antes de finalizar el año, y que, a nuestro entender, debe girar en torno a los siguientes ejes básicos:

- 1º.- Facilitar que nuestras empresas dispongan de los medios y de los instrumentos necesarios para capear la crisis, a través de medidas extraordinarias de naturaleza financiera. Dentro de los límites de la política europea de la competencia, tenemos que impedir que la carencia de liquidez ahogue a nues-tro tejido productivo más eficiente y para ello debemos habilitar apoyos financieros que complementen las medidas instrumentadas por el Gobierno de España. Y se puede hacer utilizando la figura de los anticipos reintegrables o flexibilizando el acceso al capital-riesgo.

- 2º.- Utilizar el presupuesto público para dinamizar la actividad económica a través de actuaciones con impacto directo e inmediato, como son las infraes-tructuras públicas (la Y vasca, la Fuente Europea de neutrones, los planes via-rios de carreteras, la obra pública,…), la vivienda,... Siendo el momento de incrementar la eficacia en la ejecución del gasto público de Gobierno y Diputaciones. Porque no puede ser que lo ejecutado sea una parte mínima de lo proyectado como ocurre ahora.

- 3º.- El incremento de la productividad y la mejora de la competitividad son tareas que requieren una especial atención. Esta labor no es sólo responsabilidad de las empresas y, al igual que la apuesta por la innovación, requiere de la implicación de las instituciones en su desarrollo. Por eso, para la consecución de un marco de competitividad, urge que se active el funcionamiento del Consejo Económico y Social y en paralelo se recupere también la actividad del Consejo de Relaciones Laborales, buscando el imprescindible diálogo entre sindicatos y empresarios para buscar acuerdos sobre la cantidad y la calidad de los empleos.

- 4º.- El ámbito del I+D+i es una prioridad que se convierte en oportunidad en los momentos de cambio que son las crisis. Racionalizar el funcionamiento de nuestro entramado tecnológico, intensificar la colaboración entre los ámbitos autonómico, central y europeo, y dar un mayor protagonismo a las empresas tractoras en materia de innovación son campos de actividad en los que debemos actuar porque todavía nos queda aún un largo recorrido de mejora.

- 5º.- En el ámbito de la consolidación del tejido empresarial se debe actuar en dos direcciones:

- Impulsar la racionalización del tejido productivo, mediante fusiones o favoreciendo la consolidación de grupos fuertes.

- Y, por otro lado, evitar la pérdida de centralidad de la economía vasca con el desplazamiento de centros de decisión.

Pero, además, nosotros tenemos radicalmente claro que la crisis no deben pagarla las clases más desfavorecidas. Y en este sentido, quiero mandar un mensaje de esperanza a las familias vascas que en estos momentos están pasando dificultades económicas. Los Socialistas Vascos no les vamos a dar la espalda y vamos a arrimar el hombro en las ins-tituciones para superar juntos esta situación de dificultad.

Y para ello hay que reforzar los presupuestos de gasto social aunque eso se traduzca en un déficit temporal en los recursos de nuestras instituciones. Y ese refuerzo hay que hacerlo, fundamentalmente, a través de la creación de un fondo suplementario para atender y continuar mejorando la calidad de los servicios públicos: sanidad, educación y asistencia social, con especial atención a la Ley de Dependencia. Porque el desarrollo de esta Ley ayudará, también, a crear un importante nicho de empleo para la atención de las personas dependientes.

Estas actuaciones deben ir acompañadas de un itinerario formativo muy centrado en las nuevas oportunidades de trabajo que existen ahora y en las que van a surgir en los próximos años, una vez que se reactive la economía.

Además, en todo este escenario de Pacto cobra una especial importancia la actuación de nuestros Ayuntamientos, que son el ámbito de actuación más cercano a los ciudadanos y ciudadanas. Por eso nos proponemos garantizar el nivel de ingresos de los Ayuntamientos de manera que puedan mantener y ampliar los programas sociales que protegen a los más débiles ante la crisis, y, a la vez, fomentar la actividad económica y el empleo. Y, por eso, los Socialistas Vascos proponemos que un programa para el año 2009 con tres ejes fundamentales:

1. Un programa extraordinario que garantice el mantenimiento de las inversiones para la creación de empleo.

2. La dinamización de la actividad constructora a través de un Plan de vivienda con dos líneas:

- La creación de un fondo de garantía, con plazo temporal para garantizar, por un lado, la compra de terrenos y la construcción de Viviendas de Protección Pública y, por otro, para reducir el riesgo de las entidades financieras en las hipotecas que concedan a los compradores, facilitando así el acceso al crédito de estos últimos. Se trata de medidas destinadas a dinamizar y reactivar un sector que en la actualidad se encuentra prácticamente paralizado por la falta de liquidez y de demanda y que han funcionado en otras Comunidades.

- Y la creación de un fondo que permita, transformando terrenos con usos para dotaciones de equipamientos, construir viviendas para alquiler. Se trata, por lo tanto, de crear un instrumento financiero con el apoyo de Ayuntamientos, Gobierno Vasco y Cajas de Ahorro cuyo objetivo sea construir viviendas de bajo coste, de propiedad municipal, para su posterior alquiler a personas jóvenes o con escasos recursos, a las que les sea imposible acceder de otra forma a una vivienda digna.

3. Un fondo municipal de carácter extraordinario para la atención de las situaciones especiales de pérdida de recursos económicos con motivo de la crisis. Este fondo formará parte del fondo suplementario para atender la calidad de los servicios que he descrito anteriormente.

En cuanto a la financiación de estos programas somos conscientes que el año 2009 no va a ser el mejor desde el punto de vista de generación de ingresos públicos.

Sin embargo, no es menos cierto que el sector público vasco posee aun una alta capacidad financiera que hay que utilizar de cara al próximo ejercicio.

Llevamos años funcionando en superávit, lo que hace que dispongamos de una cantidad de remanentes nada desdeñables; años cancelando deuda y, por lo tanto, con una capacidad de endeudamiento enorme; años en los que el Gobierno Vasco no ha sido capaz de ejecutar su presupuesto de inversiones y es hora de dar la vuelta a esta situación, utili-zando todos nuestros recursos y potencialidades, poniéndolos al servicio de una política anticíclica que contrarreste, mediante estos proyectos, los efectos de la crisis.

Según nuestros cálculos, ambas figuras, los remanentes y la deuda, son suficientes para construir una bolsa extraordinaria que financie los ejes que antes hemos mencionado.

Por último, y como posición ejemplarizante, proponemos la congelación de los salarios de todos los altos cargos del sector público vasco.

Voy acabando. Los presupuestos del Gobierno Vasco y de las Diputaciones Forales constituyen las herramientas básicas para afrontar muchas de estas tareas. Por esta razón, los Socialistas Vascos hemos anunciado nuestra disposición a pactar sus contenidos con el fin de combatir la crisis de forma más eficaz y aminorar sus efectos en la vida de los ciudadanos.

Los Socialistas, que en épocas de bonanza económica siempre hemos procurado acuerdos presupuestarios, con mucha más razón lo haremos en esta situación de crisis. Por eso manifestamos nuestra disposición a negociar los presupuestos en todas las instituciones vascas.

El pacto presupuestario será el instrumento básico del Pacto global frente a la crisis, cuyo alcance es más amplio. La responsabilidad de quienes estamos en la política es la de con-tribuir a la creación de un clima de consenso en un momento en el que todos debemos arrimar el hombro. Es nuestra responsabilidad, la de todos, ofrecer, desde los agentes sociales y las instituciones públicas, un escenario que evite la incertidumbre sobre cuál va a ser la política económica y presupuestaria en 2009.

Nuestra obligación es transmitir confianza a la sociedad vasca. La situación actual es difícil. Sin duda, la más compleja y grave que hemos vivido los últimos años. Sin embargo, hay un hecho que nunca se había producido y que nos permite mostrarnos optimistas: que desde casi todos los ámbitos institucionales se asume la situación y se están adoptando medidas en un clima de coordinación y cooperación como nunca se habían produ-cido.

No sabemos, como hemos dicho antes, como va a acabar y qué situaciones va a desencadenar la crisis mundial. Probablemente cambien muchas cosas en los mercados finan-cieros, y también en otros ámbitos de la economía.

En cualquier caso, de lo que sí estamos convencidos es que éste es el momento de la cooperación y de consenso para activar las medidas necesarias ante la crisis y, además, de hacer las cosas mirando al día después, al momento en que la economía se reactive. Porque consolidar los puestos de trabajo hoy es garantizar el empleo de mañana. Consolidar nuestro tejido industrial es nuestra garantía de futuro como país.

Seguimos convencidos que esta actitud positiva ante la crisis debe ser un referente esencial en todo lo que hagamos, porque esta, en el fondo, es una gran oportunidad para consolidar una Euskadi más competitiva y avanzada, pero también más solidaria, más libre y más abierta al mundo.

Este es el compromiso de los Socialistas Vascos, dispuestos, una vez más, a poner, por encima de nuestros intereses particulares, las necesidades del país.

Este es el compromiso de los SV dispuestos una vez más a poner por encima de nuestros intereses los intereses del país.

Muchas gracias.