Intervención de Patxi López. Clausura Conferencia Política
BILBAO
Quiero empezar mi intervención, como empezaba ayer:
dándoos las gracias por el trabajo que habéis desarrollado, no sólo este fin de semana, sino durante los meses que ha durado este proceso abierto y participativo.
Gracias a los que, desde esta tribuna, habéis dado testimonio de compromiso con el proyecto compartido de cambio que queremos llevar al Gobierno de este país. Representáis a miles de ciudadanos y ciudadanas que, de toda clase y condición, de todos los ámbitos de la vida social, cultural y económica, de Euskadi quieren abrir un nuevo tiempo para que empecemos a hacer las cosas de otra manera.
Gracias porque habéis demostrado que nuestro proyecto no es sólo de los Socialistas Vascos, ni mucho menos, sólo para los Socialistas Vascos, sino que es de y para toda la sociedad vasca. Porque nuestro empeño es hacer este país entre todos.
Y gracias, de manera muy especial a Isabel Allende, que siempre ha estado con los Socialistas Vascos en los momentos importantes. Y que, en cada una de sus intervenciones, nos demuestra que el legado histórico de un gran hombre, de Salvador Allende, sigue vivo y presente con toda la fortaleza que tienen los principios y los valores que dignifican la condición humana. Gracias de todo corazón por tus palabras.
Gaur, Euskadi berri baten ateak
zabaldu dituzue.
Hemen da hasiera.
Guk, ez dugu nahi Gobernu berri bat bakarrik,
Euskadi hobeago bat nahi dugu;
Batuagoa,
Elkartuagoa,
Indartsuagoa etorkizunari aurre egiteko.
Guk nahi duguna Euskadi guztiona izatea da
Guk guztiok, elkarrekin bizitzeko gilgune zabala.
Zuen lagunaza behar dugu.
Zuena eta beste euskaldun guztiena.
Heman da hasiera.
Zatozte bilgunera.
Quiero deciros que el trabajo que hemos hecho aquí este fin de semana, tiene una importancia enorme porque, gracias a él, hoy no nos hemos limitado a dar luz verde a nuestro Programa Electoral. Hoy hemos suscrito un contrato con la sociedad vasca.
Hemos aprobado el proyecto colectivo de cambio que, contando con todos los hombres y mujeres de este país, vamos a llevar a cabo para abrir un nuevo tiempo en Euskadi.
Un tiempo para acabar con la división y el enfrentamiento estéril y para empezar a trabajar todos juntos, hombro con hombro, para hacer una Euskadi mejor.
Una Euskadi en paz, más libre y más justa para todos. Y hoy hemos aprobado cientos de medidas y de propuestas para hacerlo realidad.
Y, la verdad es que os podría hablar, todo lo que queda del día, de esas propuestas. Os podría hablar de nuestra apuesta por recuperar la unidad de todos los demócratas para combatir la violencia.
De nuestra determinación de hacer de la cultura y la educación el eje del cambio, porque son la herramienta fundamental de la igualdad. La mejor forma de tener una sociedad de ciudadanos libres. La mejor posibilidad de garantizar el futuro de Euskadi.
Os podría hablar de cómo queremos dotar a nuestro Sistema Sanitario de más medios y más profesionales para devolverle el prestigio que nunca debió perder.
De cómo queremos unos medios de comunicación públicos más respetuosos con la pluralidad y la diversidad de este país, más comprometidos con la deslegitimación del entorno de la violencia. Con directivos de prestigio, no elegidos en función del carné político que llevan en el bolsillo, para que no tengamos que volver a pasar el bochorno de ver a un director de EiTB que abandona su cargo para ocupar un despacho en la Sabin Etxea o ser Alcalde del mismo partido.
Os podría hablar de las medidas que hemos definido para hacer frente al enorme problema demográfico que tiene Euskadi, con la población más envejecida de Europa, de tal manera que somos incapaces, incluso, de sustituir generacionalmente a los trabajadores que se van jubilando y no se ha hecho nada para ir solucionando este problema.
O de cómo entendemos la inmigración como una oportunidad y no como un problema.
De nuestros Planes para construir Vivienda de Protección Pública y de Alquiler, para que los jóvenes vascos puedan emanciparse.
De cómo nuestra prioridad va a ser, como no podía ser de otra manera en estos tiempos, combatir la crisis que ya ha entrado en nuestras casas y nuestras empresas….
Son cientos, como os digo, las propuestas que hemos aprobado este fin de semana y saldremos a la calle a contarlas, pero que demuestran que estamos preparados para gobernar este país, que sabemos lo que hay quehacer. Que nada de lo que sucede en Euskadi nos es ajeno. Que cualquier ciudadano o ciudadana que tiene un problema tiene, en los Socialistas Vascos, una solución. Que cualquiera que necesite de una oportunidad tiene una respuesta.
Pero dejadme que, en lugar de desmenuzar nuestro Programa, porque sería interminable, os hable de los objetivos, de los valores, de la filosofía que impregna nuestro proyecto, el contrato, que los Socialistas Vascos queremos firmar con la sociedad vasca. Y que, por resumir mucho, yo diría que son tres:
Confianza, autogobierno y unidad.
1.- Confianza. Porque confiamos plenamente en los ciudadanos y ciudadanas de este país y porque los ciudadanos y ciudadanas de este país pueden confiar en nosotros.
Habréis oído a todos los representantes políticos decir que Euskadi tiene trabajadores con un altísimo nivel de capacitación. Que tenemos los empresarios más emprendedores. Los mejores profesionales sanitarios. Una comunidad educativa totalmente comprometida con la enseñanza. Los jóvenes más preparados de la historia. Las mujeres más integradas. Los colectivos sociales más dinámicos. Los creadores con más proyección. Los mayores más activos…..
Y yo estoy completamente de acuerdo con todo esto. Lo mejor de Euskadi son sus ciudadanos y ciudadanas, no tengo ninguna duda. Ahora, la pregunta es: si esto es así ¿Porqué nadie del Gobierno tripartito ha hablado nunca con ellos?
¿Porqué Ibarretxe, en sus diez años de Gobierno, no ha puesto nunca en marcha el Diálogo Social con Sindicatos y Empresarios?
¿Por qué han pretendido imponer una reforma de la educación, al margen y en contra de la opinión de la comunidad educativa?
¿Por qué sus planes de euskaldunización han recibido las críticas de los que se ocupan del euskera en este país?
¿Por qué los profesionales de OSAKIDETZA han sido abandonados de tal manera que se sienten absolutamente desmotivados?
¿Por qué nuestros creadores se tienen que marchar de Euskadi para poder desarrollarse plenamente?
¿Por qué cientos de jóvenes perfectamente formados en nuestras Universidades se van de Euskadi, cada año, a buscar las oportunidades que aquí no encuentran?
¿Por qué no ha convocado nunca a los partidos políticos democráticos para buscar un acuerdo con el que definir nuestro futuro?
Y la respuesta es: sencillamente porque Ibarretxe sólo habla con quien le da la razón. (A veces no habla ni con su propio partido). Y así le va, de fracaso en fracaso.
Ibarretxe no confía en nuestros ciudadanos. Les da la espalda, se atrinchera frente a ellos. El campeón del mundo del diálogo hasta el amanecer, sólo practica el monólogo y no escucha nunca a nadie. Y ese es un lujo que no podemos permitirnos. Si tenemos a los mejores, hay que hablar, escuchar y contar con los mejores.
Por eso yo os garantizo, me comprometo, que, al contrario que Ibarretxe y su Gobierno, mi Gobierno y yo funcionaremos en diálogo permanente con todos. Y ya hemos empezado.
Nos habéis visto mantener encuentros con los Empresarios Vascos y con los Sindicatos de Clase; nos habéis visto juntarnos con el mundo del euskera; con todos los sectores de nuestra Sanidad; nos habéis visto proponiendo una cultura abierta a todos nuestros creadores; hemos mantenido decenas de reuniones con la comunidad educativa; con los jóvenes; con los Ayuntamientos; con los agentes que tienen que ver con la vivienda; con toda clase de colectivos sociales…
Y todos ellos han comprobado que los Socialistas estamos dispuestos a escuchar, a aprender y a entendernos con ellos para dar las mejores respuestas, las más eficaces, a los problemas que tenemos.
Y os puedo asegurar también que todos esos colectivos, que todos esos sectores, confían en el Partido Socialista. Que se ha derrumbado el mito de que el PNV es el que mejor gestiona los recursos de este país, porque se han dado cuenta de que son un desastre.
Se han dado cuenta de que estos cuatros años de Gobierno Ibarretxe han sido de un gobierno paralizado que entraba en conflicto cada vez que tenía que gestionar.
Y se han dado cuenta de que hoy somos los Socialistas Vascos los únicos que garantizamos que la política sirva para resolver problemas, mientras que otros la utilizan para crearlos. Saben que con nosotros se puede hacer realidad eso de que EUSKADI PUEDE MÁS.
Nos han visto gobernar los Ayuntamientos más importantes de este país y demostrar, desde ellos, cómo se mejora la calidad de vida de sus vecinos y vecinas. Han visto cómo, aún estando en la oposición, hemos asumido la responsabilidad del país y hemos sacado adelante los proyectos que nos han permitido avanzar como sociedad en estos últimos cuatro años.
Nos han conocido de cerca en todos estos encuentros, han conocido nuestros hechos y, por eso, ya saben que hoy representamos la alternativa, el cambio, en el que, no sólo depositar sus simpatías, sino, lo que es mucho más importante, la alternativa a la que confiar el futuro de este país porque les hemos demostrado que lo vamos a construir con ellos, sin darles nunca la espalda.
Confían en nosotros y esa es la base fundamental para ganar estas elecciones y gobernar este país.
2.- Autogobierno.
Es muy importante para mí, despejar todas las dudas malintencionadas que algunos quieren sembrar con este asunto.
Decir, como dicen esos dirigentes del PNV tan aficionados a seguir consignas, que si los Socialistas ganamos las Elecciones y lideramos este país, vamos a poner en peligro el autogobierno es, por ser suave, una memez.
Porque ¿me pueden decir estos señores, quién puso en marcha el primer Estatuto que tuvimos los vascos?: Un socialista, Indalecio Prieto.
¿Me pueden decir quien dio el primer impulso al Estatuto de Gernika y, por lo tanto, a la recuperación del autogobierno que nos había arrebatado la dictadura? Un Socialista: Ramón Rubial.
¿Me pueden decir quién, con las herramientas del autogobierno, puso en marcha OSAKIDETZA en este país? Un Socialista: José Manuel Freire.
¿Quién, con las capacidades del autogobierno, reordenó y consolidó nuestro sistema educativo (ikastolas incluidas)? Dos Socialistas: Jose Ramón Rekalde y Fernando Buesa.
¿Quién, gracias a los recursos de nuestro autogobierno, diseño el Metro de Bilbao? Un Socialista: Enrique Antolín.
¿Quién, con las competencias de nuestro autogobierno, hizo la primera Ley que permitió la construcción de más Viviendas Sociales que nunca en este país? Un Socialista: José Antonio Maturana.
Hay mil y un ejemplos de cómo los Socialistas hemos impulsado, defendido y usado el autogobierno para construir lo mejor de este país. Sabemos el valor que tiene. Sabemos las posibilidades que nos da.
¿Alguien se puede creer que los Socialistas Vascos nos vamos a cargar el autogobierno?
Al contrario, queremos y vamos a utilizar sus competencias, sus recursos y sus potencialidades para, poniéndolos al servicio de la sociedad vasca, resolver los problemas que tenemos.
Pero ¿a dónde van agitando estos fantasmas que no se cree nadie? Mirad. Ya que Ibarretxe no está dispuesto a debatir conmigo y no le puedo decir estas cosas personalmente. Le hago aquí un emplazamiento:
Señor Ibarretxe: ¿Está dispuesto a buscar un acuerdo para actualizar el Estatuto y mejorar el autogobierno vasco? Yo sí.
Señor Ibarretxe: ¿Está dispuesto a que nos sentemos en una mesa y, desde el consenso, cerremos definitivamente el asunto de las transferencias pendientes y de otras que podamos acordar para el futuro? Yo sí.
¿Está dispuesto a pactar, con los que no piensan como usted, el marco de autogobierno y de convivencia para este país, garantizando su pluralidad y diversidad? Yo sí.
¿Está dispuesto a consagrar la igualdad de todos los que vivimos y trabajamos en Euskadi y, por lo tanto, a desterrar cualquier tipo de discriminación, en ese nuevo Estatuto? Yo sí.
Yo estoy dispuesto a actualizar el Estatuto de Gernika para reconocer lo mucho que juntos hemos construido hasta ahora.
Para que la ciudadanía que nos hace iguales, y no la identidad que nos divide, sea el referente básico de nuestro autogobierno. Para cerrar el capítulo de transferencias pendientes. Para, desde la legalidad, definir nuestra capacidad de convocar consultas dentro de nuestras competencias. Y, sobre todo, para recuperar el pacto entre diferentes como fórmula para construir Euskadi.
Dígame si está de acuerdo con esto porque hasta ahora le hemos visto hacer lo contrario: utilizar el autogobierno para tratar de imponer un modelo de país, que enfrenta a unos vascos contra otros. Utilizar el autogobierno en beneficio propio, para dar alas a sus obsesiones particulares y no en beneficio del conjunto de la sociedad vasca. Es decir, no ha defendido ni legitimado el autogobierno. Lo ha utilizado para dividir.
Yo lo quiero para unir.
3.- Unidad.
Para unir ciudadanos y ciudadanas. Para unir territorios. Para unir voluntades.
Mi gobierno no será contra nadie sino en defensa de todos. Y a todos tendemos la mano para hacer país.
Iba a decir que quien quiera frentes y bloques enfrentados que mire hacia otro lado, que no cuente con los Socialistas. Pero no. Voy a ser más contundente.
Os garantizo que si gobernamos los Socialistas se acabaron los frentes y las trincheras. Se acabó el tiempo de los choques de trenes y de utilizarlo todo, ya sea la lucha contra ETA o el euskera, para echarnos los trastos a la cabeza.
No voy a dividir este país entre “los nuestros” y “los otros”, como ha pretendido Ibarretxe. Voy a conjugar el “nosotros”, porque en la Euskadi del cambio cabemos todos.
Yo no quiero que nadie quede fuera del proyecto común. Quiero una Euskadi unida, no una Euskadi partida en dos.
Esta es nuestra gran apuesta para el cambio: unir a todos los vascos en un mismo proyecto porque Euskadi no es propiedad privada de nadie, sino que es el espacio público de todos.
Y entre todos vamos a hacerlo realidad. Porque vamos a hacer posible el, largamente acariciado sueño, del cambio.
Ayer terminaba mi intervención con una poesía de Kirmen Uribe. Hoy terminaré con la nueva canción que Bruce Springsteen dedicó a Obama, porque creo que define perfectamente nuestro estado de ánimo:
I'm working on a dream
Though it can feel so far away
I'm working on a dream
And our love will make it real someday
Estoy trabajando por un sueño,
Aunque a veces lo sienta tan lejos
Estoy trabajando por un sueño,
Y sé que será algún día mío.
Estoy trabajando en un sueño
Y sé que, a pesar de los problemas
Puedo sentirlo como si estuviera aquí para quedarse.
Estoy trabajando en un sueño
Estoy trabajando por un sueño.
I’m working on a dream.
I’m working for a dream.
Y qué felicidad, saber que sólo nos quedan 28 días para hacerlo realidad".