El pasado 23 de mayo se aprobó en el Congreso de los Diputados la Ley de Medidas y Fomento del Mercado de Alquiler de Viviendas con los votos del PP, UPN y Foro Asturias. Dicha aprobación ha supuesto la puntilla definitiva a la Renta Básica de Emancipación, una ayuda estatal, gestionada por el Gobierno Vasco, que vio la luz en el año 2008 con el Gobierno del PSOE y cuyo objetivo era fomentar la emancipación juvenil y la vivienda en alquiler poniendo en circulación pisos infrautilizados.

 Los socialistas vascos creemos que la eliminación de esta ayuda a los jóvenes no beneficia a nadie y, sin embargo, perjudica seriamente a los jóvenes que se quedan sin ayudas para hacer frente al pago de su alquiler y que se verán obligados, en muchos casos, a abandonar su vivienda y a volver a vivir con sus padres, perdiendo así su independencia.

 Estamos convencidos de que, en estos momentos, el facilitar el acceso al empleo y a la vivienda deben ser los ejes prioritarios de actuación para cualquier Gobierno en lo que se refiere a políticas de apoyo a la juventud.

 Por ello, desde el PSE-EE pedimos al Gobierno Vasco, teniendo en cuenta además que Euskadi, por su singularidad, se queda fuera del paquete de ayudas para el alquiler establecidas en el Plan Estatal de Vivienda 2013-2016 recientemente aprobado por el Gobierno de España (2.311 millones de euros cuya gestión corresponde a las Comunidades Autónomas), que, haciendo uso de la competencia exclusiva que tiene en el ámbito de la vivienda,  haga extensiva la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV), hasta ahora articulada como un complemento de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), al colectivo de jóvenes con edades comprendidas entre los 22 y los 30 años en aras a continuar impulsando y fomentando la emancipación de nuestra juventud y el acceso a su primera vivienda”