El mensaje de fin de año del Lehendakari, Iñigo Urkullu, se convirtió en un "catálogo de buenos deseos" que no corresponde con los "tiempos de urgencia para la acción". Los socialistas vascos consideran que, si bien no era de esperar un balance de gobierno al llevar apenas dos semanas al frente de Lehendakaritza, si esperaban que el mensaje de fin de año sirviera para conocer "exactamente" cual es el programa político del PNV y "qué medias y con qué apoyos" piensa el Lehendakari Urkullu afrontar la crisis. "De la orientación de ese proyecto dependen los acuerdos a los que podamos llegar los socialistas vascos", ha advertido Celaá, quien ha recordado que Urkullu cuenta sólo con el apoyo de los 27 parlamentarios del PNV, el menor apoyo de la historia parlamentaria de Euskadi.

Celaá ha emplazado al PNV a "superar el tiempo de los acuerdos en blanco y los objetivos genéricos" para concretar las medidas que piensan tomar para afrontar las crisis. En ese sentido, ha señalado que en el mensaje de anoche, Urkullu anunció dos años de problemas y ajustes "que no se nos dijo en qué iban a consistir y que suenan demasiado a recortes".

Frente a ello, los socialistas vascos tienen claras sus prioridades para hacer frente a la crisis, sostener los servicios públicos, defender el Estado de bienestar, apuesta por el autogobierno y creación de empleo.