El diputado del PSE-EE por Gipuzkoa, Odón Elorza, ha afirmado que es un “motivo de felicitación” que el Congreso haya aprobado esta tarde, en la última sesión de la Comisión de Cultura de esta legislatura, su iniciativa parlamentaria para que las regatas de traineras del Cantábrico “una manifestación, una tradición, una práctica, una serie de actividades enraizadas –ha declarado Odón Elorza-  pueda ser considerada Patrimonio Cultural Inmaterial, tanto por las Comunidades Autónomas como por el Estado, para de esta forma iniciar el proceso administrativo correspondiente, que será difícil, complejo, para cumplir los requisitos que establece la Convención de la UNESCO 2003 para que esta tradición sea incluida en la Lista de Salvaguarda de Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad, algo que muchos deseamos: remeros, clubes, entidades, instituciones, etc…”
 
Durante la defensa de la Proposición no de Ley, Odón Elorza ha explicado que “las regatas de traineras, constituyen una tradición con profundas raíces socio-económicas y culturales que desbordan el marco de una competición deportiva en la mar. Se trata de una tradición vinculada desde su origen a la actividad pesquera de las poblaciones de costa, por ello las regatas son una parte importante del patrimonio cultural de los pueblos y territorios situados a orillas del Mar Cantábrico, desde Galicia hasta el País Vasco pasando por Asturias y Cantabria.”
 
El diputado socialista ha recordado también “el papel decisivo que jugaron siglos atrás las pequeñas embarcaciones pesqueras para comprender el origen de las regatas de traineras. Surgen de un modo de vida y de una actividad económica concreta: la pesca de bajura en mar abierto. Para esta actividad, que se cobraba en otros tiempos muchas vidas, se precisaban individuos fuertes y resistentes, capaces de mantener la boga (la remada) a un ritmo sostenido y durante mucho tiempo para llegar con prontitud a los caladeros de pescado”.
 
Odón Elorza, que ha llegado a una transacción con el Partido Popular, ha señalado, en palabras de Gorka Castillo, que “debiéramos significar que la práctica del remo en trainera y en mar abierto expresa el esfuerzo agónico de los remeros,  hombres y ahora también mujeres, hasta el límite personal. Los juegos en la mar han llevado siempre aparejados una cierta dosis de locura. Cada competición entre los pueblos del Cantábrico son una batalla contra el mar, las olas contra los límites de la resistencia humana que se desarrollan en una mar del Norte bravío, que condensan a una serie de territorios en esta actividad de las traineas que s una actividad supracomunitaria por lo que hace imprescindible una colaboración interinstitucional”.
 
Elorza ha finalizado remarcando que “el artículo 13 de la Ley del 26 de mayo, para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial señala las medidas necesarias por parte del Estado, y de las Comunidades Autónomas para la salvaguarda de este patrimonio, que está en riesgo por el sacrifico que conlleva, porque no es un deporte que atraiga recursos económicos de empresas, es un deporte abnegado y una tradición que conlleva valores humanos y de amistad”.