GIJÓN


«Luego corta lo que quieras que siempre me enrollo mucho». El tono directo que desde el primer momento transmite Patxi López hace que el encorsetamiento propio de las entrevistas con altos cargos políticos se difumine de un plumazo, dejando paso a un diálogo vivo propio de una conversación entre amigos. De visita en Gijón para participar en la cena navideña de la agrupación socialista local, el secretario general del Partido Socialista de Euskadi encontró hueco para atender a EL COMERCIO en un momento en que el 'proceso de paz' atraviesa su fase más crítica. Pese a la marejada, López no pierde la sonrisa y tampoco la ocasión para criticar al PP por su actitud ante la realidad de Euskadi.

-Si le digo que el 'proceso de paz' está más cerca de romperse que de salir adelante, ¿me equivoco?

-Vivimos un momento complicado porque quien nos acusa de que el proceso está bloqueado es quien lo bloquea. La izquierda abertzale ha retrocedido en sus planteamientos. Sigue habiendo 'kale borroka' y se plantean imposiciones: autodeterminación, Navarra... No es el camino. El punto de partida es la ausencia de violencia y las propuestas democráticas.

-Pero viendo los derroteros que últimamente toma el proceso, ¿qué pasaría si se produce un atentado? ¿En qué posición quedaría el PSOE?

-El PSOE y el Gobierno, aunque fracase el proceso, tienen la obligación de intentar conseguir la paz. Y todos hemos reconocido que estamos ante la mejor oportunidad de la historia para acabar con el terrorismo. La obligación del Gobierno es intentarlo.

-¿Teme el PSOE los efectos negativos de un hipotético fracaso? Es decir, un 14-M, pero a la inversa.

-Quien entra en el 'proceso de paz' con cálculos electorales comete una irresponsabilidad. Quien juegue con la política antiterrorista o con las víctimas con una estrategia electoral es un irresponsable. Y el PP lo hace.

-La 'kale borroka' prolifera, Batasuna no condena la violencia... Da la sensación de que, ante este cúmulo de problemas, el PSOE y el Gobierno están metidos en un callejón del que no saben cómo salir.

-No. El Gobierno no ha variado su postura desde la declaración de alto el fuego, cuando Zapatero dijo que estaba dispuesto a abrir una vía de diálogo con ETA en ausencia de violencia y con respeto a la legalidad. Tenemos claro lo que queremos. La paz no será un regalo de ETA sino el triunfo de los demócratas; el Estado de derecho no está en rebajas.

-¿Qué sabe Zapatero que no sepamos los demás? Porque, al margen de que haya un alto el fuego, nada parece haber cambiado en Euskadi. Hay violencia, ETA roba armas...

-Llevamos más de tres años sin asesinatos y eso ya es una buena noticia. Cada día que pasa así es un avance hacia la paz. Seguro que Zapatero tiene más información que nadie, pero si se tiene en cuenta que no ha modificado su posición y que el Estado de derecho no ha bajado la guardia, nadie debería inquietarse.

MOMENTOS DE CRISIS

-¿Se han planteado la ruptura?

-No vamos a romper el proceso ni a echar por tierra la oportunidad de conseguir la paz.

-¿Concurrirá Batasuna a las próximas autonómicas y municipales?

-Depende de ellos. En cualquier caso, no será Batasuna porque es una fuerza ilegalizada. A la izquierda abertzale no se le exigirá nada que no se le pida al resto, esto es, asumir los principios legales del Estado de derecho y alejarse de la violencia.

-¿Se le va a exigir que condene de forma expresa la violencia?

-La condena es un imperativo moral, no legal. La ley de partidos no exige que sea un requisito para la legalización de un partido. Lo que sí se pide es que no tenga comportamientos violentos ni sea tapadera de un grupo terrorista.

-Por otro lado, parece que las relaciones entre PSE y PSOE no pasan por su mejor momento tras la polémica sobre la solicitud del Gobierno de una reunión con ETA que luego la dirección federal desmintió tajantemente. ¿Hay tensiones?

-Hemos tenido una anécdota en un camino en el que ha habido y hay una complicidad total.

-Pero el PSE dijo que sí se había pedido esa reunión y Ferraz lo negó.

-El PSE no tiene constancia de que el Gobierno pidiera una reunión a ETA ni de que la tuviera.

-El PP insiste en que el Gobierno ya está negociando con ETA.

-Sus argumentos se caen por su propio peso, porque si el Gobierno ya se hubiese vendido, hubiese entregado Navarra y aceptase la autodeterminación, no estaríamos ahora en ningún problema. Es la mejor demostración de que el Gobierno no ha cedido ni un milímetro. No estamos dispuestos a pagar un precio político.

-Sin embargo, parece haber calado la sensación de que el Gobierno mendiga una reunión con ETA.

-Eso es lo que intenta transmitir el PP, pero la realidad es que yo veo a un Gobierno fuerte, sin flaquezas. No tengo la sensación de que el Gobierno quiera mendigar nada. Si fuéramos a mendigar, a ceder, ¿por qué íbamos a tener estos problemas? Son acusaciones del PP basadas en mentiras.

-Si todo acaba saliendo mal, ¿qué porcentaje de culpa achacará el PSOE al PP?

-La responsabilidad única y exclusiva sería de ETA, que es quien ejerce la violencia.

-Pero el PSOE tiene claro que el PP ayuda poco.

-Desde luego. El PP juega a dividir y usa este asunto en la confrontación política. Quien se presenta como campeón del mundo en la defensa del pacto por las libertades olvida que éste dice que la política antiterrorista debe estar fuera del debate político, y usa de forma continuada este asunto para atacar al Gobierno.

-Póngame un ejemplo.

-No hay más que ver las últimas manifestaciones. Todo lo que se oyó fueron ataques a Zapatero, nada contra ETA. ¿Dónde tienen el objetivo algunos? ¿En acabar con ETA o con Zapatero? ¿En conseguir la paz o en lograr votos? Algunos no parecen tenerlo claro.

-¿Insinúa que el PP tiene más interés en ir contra Zapatero que contra ETA?

-Estoy convencido de que el PP también quiere acabar con el terrorismo, pero parece que le molesta profundamente que lo consiga un Gobierno socialista.

-¿Está aliviado tras el auto del Supremo que dice que no hay delito en su reunión con Batasuna?

-No, porque no estaba preocupado. Provocamos esa reunión porque creíamos que era importante decirles que si querían hacer política debían alejarse de la violencia. Intentar conseguir la paz no es un delito en este país. Lo que dice el auto debería inquietar al PP, porque señala que quien usa los tribunales para condicionar la política se equivoca y comete un acto inconstitucional.