El Grupo Socialista quiere destacar el significado político de las Víctimas del Terrorismo en la futura Ley de Víctimas
Ha presentado 33 enmiendas parciales, tanto a la Exposición de motivos como al articulado.
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COMUNICADO
El Grupo Socialista ha presentado 33 enmiendas parciales al Proyecto de Ley de Reconocimiento y Protección de las Víctimas del Terrorismo, que afectan, tanto al título del proyecto, como a su Exposición de Motivos y al articulado. De entrada, el Grupo Socialista plantea sustituir el título del texto, para que pase a llamarse “Ley de Memoria, Reconocimiento y Reparación de las Víctimas del Terrorismo”.
Las enmiendas socialistas insisten en el significado político de las víctimas, desde la propia Exposición de Motivos, en la que se apunta que “los asesinos, secuestradores y extorsionadores miembros de esa banda no son unos locos sin propósito político alguno”, sino que, por el contrario, “los miembros de ETA y sus aprendices tienen un proyecto político muy claro: la construcción en el País Vasco de un sistema totalitario y excluyente, cuya raíz hay que buscarla principalmente en un nacionalismo excluyente y etnicista, aderezada de un barniz de leninismo revolucionario; un híbrido que, dicho sea de paso, es lo más opuesto a los principios morales y políticos del nacionalismo tradicional, que fue el primero en combatirlo decididamente en sus orígenes”.
“La Memoria de las Víctimas –resalta, igualmente el Grupo Socialista- constituye un elemento esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo”. Por ello, el Grupo Socialista plantea crear un Instituto Vasco de la Memoria, como organismo adscrito al Parlamento Vasco, “cuyo objetivo central será el mantenimiento de la memoria y de su significado político”, y que será regulado por una Ley específica que desarrollará su Estatuto y sus funciones.
A juicio del Grupo Socialista, la deslegitimación ético, social y política del terrorismo conlleva la legitimación de la legalidad democrática. Y, por eso mismo, plantean en otra de sus enmiendas que los poderes públicos “defenderán y promoverán la legitimación social del Estado de derecho y de los pactos de convivencia sustanciados en la Constitución y el Estatuto de Gernika, como garantía de nuestras libertades y de nuestra convivencia en paz”.
Y plantea, igualmente, el compromiso de “crear una Comisión de la Verdad una vez terminado definitivamente el terrorismo de ETA en cualquiera de sus manifestaciones”, con el objetivo de “contribuir a la plena integración de todos en una nueva sociedad en paz, libre y en convivencia armónica, una sociedad que exija el reconocimiento del daño causado como paso previo a cualquier integración de los terroristas en ella”.
Por otra parte, el derecho a la memoria de las víctimas que reclama el Grupo Socialista en sus enmiendas “abarcará todas la injusticias padecidas por todos aquellos ciudadanos que hayan sufrido las acciones terroristas de ETA, bien por defender la libertad y el Estado de derecho, bien por pensar de forma diferente a los terroristas o bien por no encajar en la Euskadi totalitaria y monolítica que ETA deseaba. También abarcará a todos los actos realizados por el GAL y grupos de extrema derecha y a los sufrimientos a los que dieron lugar, antes de que estos grupos desaparecieran por la acción decidida del Estado de derecho”.