El nuevo fiasco en la Ley de Puertos muestra la falta de rigor del Gobierno de Urkullu en iniciativas legislativas
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak, José Antonio Pastor, considera que la retirada “in extremis” de la Ley de Puertos y Transporte Marítimo es una muestra más de la “falta de rigor y el exceso de propaganda” de este Gobierno con sus iniciativas, “con el resultado inédito en la historia de Euskadi de cuatro leyes que se ven forzados a devolver al cajón” en referencia a ésta además de la primera de Presupuestos, la de Administración Pública y la de bomberos.
Pastor lamenta que al Gobierno vasco le haya costado constatar el amplio rechazo concitado en torno a esta Ley, “como en las anteriores retiradas”, no ya sólo por la totalidad de los grupos de la oposición, sino por los propios órganos dependientes del Ejecutivo. “No es que haya falta de consenso político, es que en las 791 páginas de documentación de este proyecto son la Comisión Jurídica Asesora o la Oficina de Control Económico, además de diferentes agentes afectados por la ley, quienes cuestionaban el proyecto estrella, Kaiak, un organismo absolutamente innecesario que abundaba en las duplicidades e ineficiencias que los socialistas queremos corregir”, señala.
Los socialistas, añade, habían pedido la devolución del texto por ser una “mala ley”, hecha “de espaldas a la realidad, a los sectores y a los informes de los propios servicios del Gobierno”, criterios que el Departamento había despachado con argumentos como el derecho a la autoorganización o las competencias propias, “sin entender nunca que hacer leyes en contra de quienes tienen que aplicarlas no es sólo un error, sino que va en contra de las personas con las que este Gobierno dice estar comprometido”
El portavoz socialista recuerda que la Secretaria General, Idoia Mendia, viene advirtiendo desde el pasado verano, ante las falsas promesas de leyes, de la necesidad de establecer prioridades en la actuación legislativa en el último año de legislatura, para no generar falsas expectativas “ni utilizar el Parlamento como Cámara de resonancia de la publicidad de una gestión más que cuestionable”.
Magro balance
A pesar de ello, recuerda, de los 17 proyectos del Gobierno aún en trámite, 14 han sido remitidos a lo largo de este curso parlamentario, cuando hay ya el mismo número de proyectos propuestos por los grupos en los que se está trabajando. “En estas próximas semanas vamos a aprobar leyes remitidas en julio. El Gobierno sabe que los grupos, especialmente el socialista, trabajamos con intensidad, pero no estamos dispuestos a aprobar leyes chapuceras, precipitadas, que sólo buscan cubrir las enormes carencias de ideas y proyectos de este Gobierno”, indica.
A día de hoy la página web del Parlamento recoge 29 trámites de leyes, entre las del Gobierno y de los Grupos, y que se han aprobado hasta la fecha 10 leyes del Ejecutivo u 9 a iniciativa parlamentaria, “un balance inédito en la historia de Euskadi”. También se comprueba que en tres años y cinco meses del Gobierno de Urkullu el Gobierno ha remitido 28 proyectos de los que sólo han llevado adelante 10, mientras que de los grupos hay 34 propuestas y 9 aprobadas (seis de ellas a propuesta única o compartida por los socialistas), a lo que se suman iniciativas legislativas populares y a propuesta de Juntas Generales. Por el contrario, en el mismo tiempo el Gobierno de Patxi López remitió 37 leyes y se trabajó el acuerdo para aprobar 22.
“Y con todo, el Gobierno se empeña hoy mismo en hacer creer que va a haber una Ley de Cooperativas, que consideramos necesaria. Pero sabe que no hay plazos. Pretende seguir engañando hasta el último segundo de su mandato”, denuncia.
Por ello, Pastor emplaza al Gobierno a “abandonar de una vez la propaganda”. “El último fiasco es la ley de Puertos. Debe evitar crear falsas expectativas a los ciudadanos decidiendo con claridad qué es lo que quiere hacer en el tiempo que le queda y trabajando consensos. Y trabajar acuerdos no es la marca de la casa de un Gobierno que pasará a la historia como el más improductivo y el que más leyes ha tenido que devolver al cajón”, concluye.