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El PSE-EE cree que el currículum vasco se ajusta a la LOE pero tiene partes que "pueden contaminar de doctrinarismo" las aulas

Critica el uso "abusivo" del "ambiguo" término Euskal Herria y que se fije el euskera como lengua principal, por lo que propondrá cambios

VITORIA

   La portavoz de educación del PSE, Isabel Celaá, afirmó hoy que el borrador del currículum vasco "se ajusta en lo esencial a la LOE", por lo que en términos generales es "positivo". Sin embargo, criticó que incluya "aspectos que pueden contaminar de doctrinarismo" la enseñanza, como el uso "abusivo" del "ambiguo" término Euskal Herria o que se fije el euskera como lengua principal, por lo que este partido pedirá que se incluyan varios cambios y que se cree "una educación por la paz que asuma el carácter totalitario del terrorismo".

   La parlamentaria socialista lamentó hoy que el consejero de Educación, Tontxu Campos, haya dado a conocer el borrador de decreto del currículum de educación básica, que regula los contenidos del sistema educativo vasco y que se espera aplicar a partir de septiembre, "sin conocimiento ni debate previo en el Parlamento".

   Tras acusar a Campos de "hurtar el debate parlamentario" sobre este tema, se felicitó porque, "después de algunos brindis al sol y algunos desafíos verbales", el texto se haya desprendido de "una buena parte de la morralla doctrinaria que lo envolvía", de forma que ahora "se ajusta en lo sustancial a la LOE y al principio de legalidad".

   A pesar de manifestar que, en términos generales, la opinión del PSE sobre el documento es "positiva", denunció que el texto mantiene "algunos aspectos doctrinarios que no son de importancia menor y pueden contaminar de un doctrinarismo indeseable la enseñanza en el País Vasco".

   Entre ellos, destacó la "sistemática y abusiva utilización del término Euskal Herria", algo que consideró inadecuado por la "ambigüedad e inconsistencia" del citado concepto. No obstante, indicó que "ahora está claro lo que antes no lo estaba, que el decreto será de aplicación sólo en la Comunidad Autónoma Vasca".

   También criticó que uno de los objetivos de la educación básica sea "identificarse como ciudadano vasco en un entorno multicultural, valorando de forma positiva tanto la lengua y la cultura vasca como las lenguas de pertenencia".

   A juicio de Celaá, tal afirmación implica la "estúpida" negación del conocimiento de "nuestra propia realidad lingüística". "La asunción del castellano, al que llamamos lengua de pertenencia, como al francés, para no mencionarlo, es vergonzante; y eso en un país en el que el 75% tenemos el castellano como lengua materna", añadió.

ENFASIS IDEOLOGICO

   La parlamentaria socialista subrayó que el "énfasis ideológico" se ha fijado de forma especial en el ámbito lingüístico. Así, lamentó el establecimiento del euskera como "lengua principal en el ámbito escolar". Celaá aseguró no entender por qué, de acuerdo a la realidad sociolingüística de Euskadi, "no se hace algo tan sencillo, y tan justo, como dar el estatus de lengua principal tanto al euskera como al castellano".

   Además, consideró que en el texto "se adivina la intención del Departamento con respecto a la introducción obligatoria de la prueba de nivel B2", objetivo que calificó de "inalcanzable".

ABIERTO A ACUERDOS

   Celaá aseguró que el PSE está "dispuesto a llegar a acuerdos", ya que el consenso educativo es "una cuestión de país de primer orden". Por ese motivo, presentará al Gobierno un escrito en el que planteará que se introduzcan varias modificaciones al documento.

   Los socialistas expondrán a Educación la necesidad de diseñar un currículum "pensado no para adoctrinar, sino para formar ciudadanos". También reclamarán que los contenidos que se impartan en las aulas "transmitan valores extraídos de la realidad, no de la ficción". Finalmente, el PSE insistirá en la necesidad de lograr "una educación para la paz fundada en valores democráticos, que llame a las cosas por su nombre, asuma el carácter totalitario de la violencia terrorista y reconozca a las víctimas como parte sustancial de la memoria del país".

   Por otra parte, Celaá advirtió de que los ratios de 25 alumnos por aula en Primaria y 30 en Secundaria que establece el borrador deben computarse por aula, y no de forma global por cada etapa. "No vale tener un aula con 20 y otra con 30 en Primaria", explicó.

   Respecto a la autonomía de los centros, señaló que "no se puede funcionar con autonomía sin tener una idea clara, regulada, desarrollada de lo que es esa autonomía en los centros".

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