COMUNICADO

   El parlamentario y representante socialista en el Consejo de Administración de EITB, Antonio Rivera, expresó en la reunión de ayer de este Consejo una queja formal por la retransmisión íntegra que se hizo en el Canal ETB.Sat el pasado 7 de noviembre de una conferencia del Lehendakari Ibarretxe, dentro de un ciclo programado por la Fundación Sabino Arana. El consejero socialista entendió que esta decisión –que también incluyó en días anteriores las intervenciones de los anteriores Presidentes del Ejecutivo Vasco- “contravenía todos los criterios de neutralidad exigibles al Ente Público y se colocaba directamente en un modelo de televisión doctrinal y partidista”.

   Antonio Rivera considera “francamente incomprensible que una Televisión Pública, pagada con el dinero de todos los contribuyentes, conceda a Ibarretxe un trato de favor del que no disfruta ninguno de los demás dirigentes políticos de la oposición, lo que evidencia que, hoy por hoy, la objetividad y la independencia de EITB siguen siendo una asignatura todavía pendiente”.

   “No es, por ello, demagógico –señala Antonio Rivera- denunciar, como hemos hecho tantas veces, el carácter exclusivamente nacionalista que aún reviste el Ente Radio-Televisivo de Euskadi y que constituye un verdadero anacronismo, en el contexto de una Radio-Televisión Pública estatal que se ha independizado de la tutela del Gobierno. Sería, por tanto, absolutamente deseable que siguiéramos el buen ejemplo que nos ha deparado la reforma de RTVE, para hacer de EITB un verdadero servicio público, y no un instrumento de partido”.

   “Un objetivo –ha añadido el parlamentario socialista- que es hoy más necesario que nunca, en las actuales circunstancias políticas, cuando comprobamos con preocupación la sumisión con la que el Ente está siguiendo la hoja de ruta diseñada por el Lehendakari Ibarretxe, en detrimento de la pluralidad política de la sociedad vasca y de la igualdad de oportunidades, en el plano informativo, de las demás formaciones políticas que mantienen otras concepciones  distintas a las que defiende Ibarretxe”.