La Ejecutiva del Partido Socialista de Euskadi exige del Presidente del EBB del PNV que haga callar en las filas de su partido la campaña de insultos, injurias y calumnias al Lehendakari, que ha traspasado ya todas las barreras que separan lo legítimo de lo que es sencillamente indecente en la acción política.

Los Socialistas Vascos no vamos a admitir esta cadena de descalificaciones gravísimas que se suceden, día sí y día también, contra la máxima institución de Euskadi, como es el Lehendakari. Una actitud que ha tenido, al día de hoy, su última manifestación en el insulto intolerable que el alcalde de Leioa ha divulgado a través de la red; o en las gracietas divulgadas del mismo modo por el alcalde de Getxo.

Cuestión, ésta última, que, por otra parte, obligaría también al Presidente de EUDEL a tomar cartas en el asunto, porque incumbe a una parte importante del entramado institucional de Euskadi, como es el municipal. Y si exigimos de los responsables políticos el respeto institucional que se merece, y en este país siempre ha merecido, la figura del Lehendakari, con mayor razón hay que exigírselo a quienes están al frente de otras instituciones, como son los alcaldes.

El Partido Socialista de Euskadi no se va a callar y no va a pasar ni una. Aguantó, desde el principio de la legislatura, las arremetidas deslegitimadoras del PNV y de su presidente, que, entre otras lindezas, se permitió decir que el Gobierno Vasco era resultado de un ‘golpe institucional'.

Los Socialistas Vascos no entramos al trapo de la provocación ante la oleada de insultos y descalificaciones que, como Gobierno y como partido, hemos venido sufriendo durante todo este tiempo. Y actuamos así por sentido de responsabilidad y con el ánimo de dar tranquilidad al país y no alimentar la crispación política y social.

Pero todo tiene un límite. Nuestra paciencia se ha agotado. Está en juego la dignidad de las instituciones de este país. Y no vamos a consentir que nadie se ría impunemente de ellas. Nunca, jamás, ni el Lehendakari ni el Gobierno Vasco, habían sido objeto de las burlas o de la humillación de nadie en este país.

Ha sido el PNV el que ha roto esta norma de comportamiento, que se ha observado siempre por parte de todos los partidos vascos, por duro que fuera el debate político. Por eso mismo, si el PNV continúa con su estrategia de embarrar la vida política, tendrá enfrente a los Socialistas Vascos, y con todas sus consecuencias.