El PSE-EE pide a Urkullu más trabajo discreto y menos propaganda con “planes piloto” sin participantes

El Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE) reitera su petición al Gobierno vasco para reorientar sus políticas en materia de convivencia hacia el ámbito del consenso y la discreción, alejadas de la ambición propagandística de quien anuncia planes dirigidos a presos, sin presos y sin competencias.
El PSE-EE se reafirma en su compromiso en favor de un proceso de convivencia que parta de la memoria, la legalidad y el reconocimiento del daño causado por parte de los victimarios como elemento esencial para la reinserción prevista en el ordenamiento constitucional para quienes cometen delitos. Y entiende que requiere un esfuerzo constante por lograr adhesiones tanto de las instituciones competentes como de los propios afectados. Por eso, observa con preocupación la insistencia del actual Gobierno Vasco en airear diferencias en lugar de trabajar por el acuerdo.
Los Socialistas Vascos discrepamos de la actitud tozuda del Gobierno de España, que ha cerrado los cauces de las vías abiertas en la pasada legislatura y que ha paralizado el proceso de recuperación para la democracia de quienes ejercieron el terrorismo y están dispuestos a reconocer ante la sociedad, en general, y ante las víctimas, en particular, que su actividad nunca tuvo justificación y provocó un daño que nunca será superado por quienes lo sufrieron. Pero la oposición a esa tozudez no puede ser la tozudez en presentar planes que ocupan espacio mediático y tienen nulo recorrido práctico.
El anuncio realizado hoy por el Lehendakari y el Secretario de Paz y Convivencia no es más que insistir en el recorrido del llamado plan Hitzeman, que los socialistas no compartimos, pero que tampoco comparte ninguna otra fuerza política, ni asociaciones de víctimas ni, al parecer, preso alguno. Es especialmente significativo que se anuncie un plan piloto cuando se reconoce que ni un solo penado se ha interesado por la propuesta del Ejecutivo. Y lo es aún más que se anuncie un plan en diferido, fuera de campaña electoral para “evitar ruido”, pero en plena precampaña electoral, a la que seguirá tras el verano otra nueva.
Por todo ello, el PSE-EE entiende que el último anuncio no es más que un nuevo capítulo de una política equivocada que el Lehendakari se niega a corregir, que intenta avalar a un Secretario de Paz y Convivencia cuestionado por sus interlocutores, y que busca aparentar que se hacen cosas en una materia, la de la convivencia, en la que no se ha producido un solo avance en lo que llevamos de legislatura, al tiempo que se ponen en permanente riesgo los consensos trabajados largamente en legislaturas pasadas.