BILBAO 

   El PSE-EE ha presentado en el Parlamento vasco una solicitud de información documentada dirigida al consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, Gonzalo Sáenz de Samaniego, referente a los planes de abandono voluntario de la producción lechera en el País Vasco.

   Según el texto de la solicitud, al que tuvo acceso Europa Press,  se solicita información sobre el número de explotaciones ganaderas de vacuno de leche, número de vacas y rendimiento lechero, desde al año 2.001 hasta la presente campaña.

   Además, se pregunta por el número de solicitudes acogidas a los programas de abandono de la producción lechera nacional y de la Comunidad Autónoma del País Vasco también desde el año 2001 hasta ahora. Igualmente se pide información sobre la cuota abandonada y sobre la indemnizada en el mismo periodo en ambos programas.

   La solicitud prosigue con preguntas sobre el número de ganaderos o explotaciones ganaderas a las que se le han denegado las indemnizaciones en el mismo periodo, y causas de denegación. Además,  porcentaje de cuota perteneciente al País Vasco que no se ha asignado a explotaciones ganaderas de esta comunidad y sus motivaciones.

   Uno de los elementos básicos para la reestructuración del sector lácteo en nuestra Comunidad Autónoma son los planes de abandono voluntario de la producción lechera y la posterior asignación de las cuotas lácteas.

   El texto dirigido por el grupo socialista en la Cámara vasca recuerda que en 1992 Euskadi contaba con 6.300 explotaciones, con más de 70.962 vacas. Diez años más tarde, en el año 2002 las explotaciones se reducen a 1.432, y el número de cabezas no alcanza las 39.000.

   El PSE-EE plantea que estas cifras "nos sitúan en un horizonte de cara al futuro poco esperanzador, dado que este importante descenso ha significado la desaparición de numerosas explotaciones familiares y la concentración en estructuras que tienen poco o nada que ver con el necesario apoyo al entramado tradicional vasco".

   El Gobierno Vasco anunció el pasado 2 de octubre su pretensión de aprobar un programa propio y distinto al del Estado para el abandono de la producción láctea, mediante el pago a cada ganadero 0,28 euros por litro de leche.