BILBAO

   El parlamentario vasco del PSE-EE Jesús Loza Aguirre ha presentado una proposición no de Ley para su debate en Comisión, en la que solicita que el el Parlamento inste al Gobierno vasco a convenir con los responsables de las diócesis vascas un programa de alojamientos temporales para trabajadores extranjeros, utilizando los recursos residenciales de titularidad eclesial sin uso en estos momentos.

   Según la iniciativa a la que tuvo acceso Europa Press, el problema de la vivienda en Euskadi "afecta a la inmensa mayoría de nuestros conciudadanos y, muy especialmente, a las personas con recursos escasos".

   El texto indica que la respuesta que se da desde las administraciones "es claramente insuficiente", como demuestra el que los objetivos del Plan de Vivienda 2006-2009 sean de dar solución a algo más de 8.200 demandas al año, cuando únicamente las nuevas necesidades se acercan a las 10.000 anuales.

   La iniciativa recuerda también que los colectivos con mayores problemas de vivienda son los ciudadanos de fuera de nuestra comunidad autónoma y que acuden a ella en busca de trabajo. "Es el caso de las personas inmigrantes que han abandonado su país de origen con el fin de ocupar puestos de trabajo que nosotros rechazamos y así mejorar sus expectativas de vida. Y se encuentran con que hay trabajo entre nosotros, pero tienen enormes dificultades a la hora de encontrar una vivienda", añade.

   Loza indica que Euskadi vivió una situación similar en los años 60 y primeros 70, cuando un importante número de trabajadores de otras partes de España llegaron ante la existencia de una demanda de mano de obra muy superior a la oferta local, y también se encontraron con dificultades de vivienda que se encauzaron a través de la construcción masiva de viviendas.

"RESIDENCIAS OBRERAS"

   Junto a este esfuerzo en materia de construcción de nuevas viviendas, realizado por la administración en colaboración con las entidades de ahorro, se produjo la puesta en marcha desde movimientos y grupos cercanos a la Iglesia de recursos residenciales de estancia temporal como fórmula de acogida a los trabajadores recién llegados.

   "Surgieron así pisos y residencias denominadas "obreras" que supusieron una importante ayuda en el momento de la acogida de estos trabajadores, quienes posteriormente adquirirían un piso en el mercado protegido", explica.

   La iniciativa considera que, en estos momentos, estamos viviendo en Euskadi un fenómeno similar, "con la diferencia de que los trabajadores que llegan lo hacen, principalmente, de fuera de España y con la diferencia de que el problema del acceso a la vivienda es  mayor que entonces".

   Por otro lado, el parlamentario socialista observa cómo recursos residenciales ligados a la Iglesia se encuentran "parcialmente desocupados", como es el caso de los Seminarios Diocesanos o de algunos colegios o inmuebles diversos de titularidad eclesial.

   Por este motivo, "siguiendo el ejemplo de lo sucedido en los 60", la iniciativa propone "articular mecanismos y programas para que los recursos residenciales de titularidad eclesial no utilizados pudieran emplearse en recursos residenciales temporales de acogida a los nuevos trabajadores que llegan de fuera".