VITORIA

   El PSE-EE presentó hoy su enmienda a la totalidad de los Presupuestos vascos por creer que son "insuficientes" en materia de políticas sociales, motivo por el que también registró 500 enmiendas parciales valoradas en 492 millones de euros. Además, aunque no descartó un acuerdo para apoyar las Cuentas, advirtió al Gobierno de que para ello deberá "apurar hasta el final" la negociación con los socialistas "antes de explorar cualquier otra posibilidad".

   En una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por la parlamentaria Joana Madrigal, el portavoz del PSE en la Cámara de Vitoria, José Antonio Pastor, acusó al tripartito de no tener "excesivo interés" en llegar a un acuerdo presupuestario, aunque reconoció que en el último encuentro mantenido con la vicelehandakari, Idoia Zenarrutzabeitia, detectó "una mayor flexibilidad".

   Por su parte, Madrigal justificó la enmienda a la totalidad en que las Cuentas son "notoriamente insuficientes" para afrontar las necesidades sociales de los ciudadanos.

   Además, informó de que su grupo ha presentado 500 enmiendas parciales que suponen un incremento de gasto neto de 300 millones de euros y la reordenación de otros 192 millones de euros. Madrigal aseguró que las enmiendas "no implican un aumento del endeudamiento", sino aplicar "criterios de racionalidad y aflorar recursos ociosos de remanentes de ejercicios anteriores".

   Las enmiendas están destinadas a generar gasto productivo para "abordar la redistribución de la riqueza", eliminar gasto supérfluo "aligerando la estructura de los órganos burocrático-administrativos" y a restringir la capacidad de gasto del Gobierno "en políticas que implementa al margen del Parlamento".

   Respecto a la situación de las conversaciones con el tripartito, Pastor aseguró que las posiciones de ambas partes siguen estando "muy alejadas", por lo que afirmó no haber tenido otra "opción" que enmendar a la totalidad las Cuentas. Esta medida, no obstante, no implica que los socialistas hayan "cerrado las puertas" a la posibilidad de reeditar el pacto presupuestario que permitió la aprobación de las Cuentas de este año.

"CALDERILLA"

   El dirigente socialista estableció una serie de requisitos para que su grupo acabe dando su respaldo al tripartito en esta materia. Una de ellas es que el gabinete de Juan José Ibarretxe esté "dispuesto a negociar en serio" con su partido. "Y negociar en serio implica apurar la negociación hasta el final con el grupo socialista antes de explorar cualquier otra posibilidad de acuerdo", subrayó.

   En cuanto la negociación sobre contenidos, recordó que el PSE no votará a favor de las Cuentas "a cambio de calderilla", sino que supeditará su apoyo a que contemplen un "avance sustancial" en políticas sociales, concretamente en cuestiones como renta básica, vivienda, servicios sociales, educación o sanidad.