La Comisión de Cultura y Juventud del Parlamento vasco designará el próximo lunes los miembros de cada grupo que participarán en la ponencia encargada de analizar la trayectoria de Guggenheim Bilbao. De esta forma, el presidente de la Comisión, Benjamín Atutxa, pretende que en el arranque del próximo periodo de sesiones comience el trabajo efectivo de la ponencia, que es el de "contribuir con criterios técnicos, aportados por expertos y artistas, a la renegociación del convenio entre la Fundación Guggenheim y las Administraciones vascas".

Atutxa recuerda que la Comisión aprobó el pasado 23 de marzo una iniciativa del Grupo Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak, por la que se acordaba la constitución de esta ponencia "con el fin de contribuir a una más provechosa y positiva renegociación" del acuerdo que hizo posible el Guggenheim Bilbao, y se solicitaba al Gobierno vasco toda la documentación referida a los diferentes organismos que rigen el Museo.

La portavoz del Grupo Socialista en el área de Cultura y proponente de la ponencia, Pilar Pérez-Fuentes, reconoce que, desde que se adoptó el acuerdo parlamentario de la ponencia hasta la fecha, "se han cruzado debates interesados que mezclaban el éxito del Guggenheim bilbaino con el desarrollo del Urdaibai", lo que ha retrasado el inicio de los trabajos.

"Queremos que la ponencia hable de Cultura, del Guggenheim, de lo que este museo debe ofrecer, de lo que las administraciones públicas estemos dispuestas a apoyar. No queremos hacer juegos políticos en función de quién nos vote a unos o a otros. Queremos escuchar a expertos en desarrollo cultural y a artistas, que nos digan qué les ha gustado y qué no de la experiencia habida hasta ahora, que bajo nuestro punto de vista es tremendamente exitosa pero con lagunas a corregir. Las lagunas o dudas que han venido llegando a esta Cámara sobre la colección, las tasaciones, cómo se compran las obras que financiamos con recursos públicos", argumenta la parlamentaria socialista.

Pérez-Fuentes considera necesario repasar también otros aspectos, como la formación del personal del Museo, quién organiza las exposiciones, y todo ello de la mano de expertos para saber "qué cosas del convenio original no se han desarrollado suficientemente y qué otras cosas, en función de los intereses de Euskadi, conviene modificar en el futuro". "Queremos contribuir, desde nuestra función parlamentaria de impulso de la acción del Gobierno, a aportar criterios para que en 2014 tengamos el mejor convenio que garantice el éxito futuro del Guggenheim-Bilbao, la mejor administración de los recursos públicos que se ponen a su disposición, y su mejor contribución al país", concluye.