COMUNICADO

La Secretaría de Política Sociales y Sectoriales del PSE-EE, ISABEL CELAÁ, ha señalado que “el PSE-EE  no respaldará el sistema de reconocimiento de deuda y avales que recaigan sobre la vivienda habitual de las personas dependientes”.

Celaá ha respondido de esta manera a las declaraciones efectuadas ayer por el Diputado de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia, en relación con la repercusión del coste de las residencias a las viviendas habituales de nuestros mayores afectados de situaciones de discapacidad y dependencia.

La Responsable socialista ha aclarado asimismo que el PSE-EE:

1. Defiende el copago, entendido como coparticipación del usuario en la financiación del Servicio Residencial porque es de justicia que participen en su coste quienes disfrutan de suficientes medios de vida y holgada capacidad económica, pero no que se “confisque” su vivienda habitual a quienes tienen la desventura de padecer una discapacidad.

2. Es por esto que defendemos la determinación de mínimos de renta y patrimonio que sean intocables por la Administración: dentro de éstos, entendemos que la vivienda habitual –que en muchas ocasiones cumple una finalidad de cobertura habitacional a otros miembros de la familia- no puede ser considerada para la cuantificación del copago, excepto en aquellos casos en que tenga en carácter suntuario.

3. Los socialistas sabemos que las personas mayores depen-dientes que van a una residencia no lo hacen por abandono o desinterés de sus allegados, sino porque no pueden des-envolverse en sus casas, porque sus seres queridos ya no pueden, físicamente, ayudarles a su normal desenvolvimiento. Por razones de justicia social, no podemos asumir por tanto, que se fuerce a los mayores a constituir garantías o avales, a desprenderse de su vivienda habitual sin considerar los esfuerzos de toda una vida y las cargas familiares que la mayoría de las veces esa vivienda tiene, y sí, por el contrario, que coparticipen según su renta y patrimonio a costear una parte de los servicios de manutención y residencia que se deriven de su situación.

4. Además, y sobre todo, ¿por qué los Vizcaínos debemos asumir unas cargas residenciales que no hacen los guipuz-coanos?. Los vizcaínos queremos “como en Guipúzcoa” donde la vivienda habitual no se constituye como aval. Olvida la Diputación Foral de Bizkaia que no puede ir por libre, que un sistema requiere EQUIDAD, y los socialistas la reivindicamos para reclamar para toda Euskadi el modelo Guipuzcoano.

5. El Diputado de Acción Social no propicia que los Servicios Sociales pasen a operar como un sistema, haciendo que funciones de forma meramente asistencial y recursista. Los socialistas, en cambio, asumimos que los Servicios Sociales deben configurarse en un auténtico sistema, y, por tanto, apostamos por un reparto de las cargas que plantea la De-pendencia de manera más social; del mismo modo que en la educación o en el sistema sanitario no se pregunta para cada servicio ¿cuánto tienes? O ¿Cuánto ganas? Debemos dirigir los Servicios Sociales hacia ese objetivo. No son las personas dependientes las que deben correr con todo el coste de su servicio hasta quedarse sin patrimonio, como defiende la Diputación Foral, sino la Administración Pública.