BILBAO
 
El PSE-EE presentó hoy un decálogo ético para el "buen gobierno" basado en tres principios: "transparencia, honestidad y bolsillos de cristal" que regirá las actuaciones de los responsables públicos socialistas tras las próximas elecciones municipales y forales de mayo.

Así lo explicaron en rueda de prensa en Bilbao los candidatos socialistas a Diputados Generales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, Txarly Prieto, Miguel Buen y José Antonio Pastor, respectivamente, quienes insistieron en la necesidad de alejar de la política el interés particular y el mal uso.

Prieto recordó que los representantes políticos son responsables de "instrumentos muy delicados y sensibles" como los recursos públicos, las necesidades de los ciudadanos y su confianza y que por ello es necesario incorporar "las mejores prácticas" al terreno público.

De ahí este código ético que, según Prieto, es un "compromiso de todos los candidatos socialistas" con la ciudadanía para corregir esos malos comportamientos y pasar del "imponer al proponer" o del "mandar al gobernar".

En concreto, los socialistas vascos se comprometen con un código ético en el que la "austeridad" en el gasto, el "combate al despilfarro" y la "justificación del gasto público" presidirán todas sus actuaciones públicas.

Además, apuestan por preservar la transparencia en los procesos urbanísticos promoviendo procesos de participación ciudadana a nivel municipal y territorial y dicen que crearán consejos asesores territoriales para "blindar el sistema contra la corrupción".

Afirma que la ética "presidirá" los gobiernos socialistas, que orientarán su acción a la redistribución de la riqueza, y que cuidarán la contratación pública "preservando siempre el principio de igualdad".

En este sentido, proponen unas mesas de contratación compuestas mayoritariamente por miembros técnicos y también con representantes de la oposición.

Los socialistas vascos asumen también que las personas y su bienestar "ocupen el centro" de su proyecto y dicen que impulsarán un "potente" plan de vivienda protegida, tasada y de alquiler, en colaboración con el Gobierno Vasco.

Entre las medidas sociales por las que apostarán están, entre otras, la de ofrecer a las parejas jóvenes una plaza de 0-3 años en la educación pública para sus hijos o la de impulsar el empleo a nivel local para aquellas personas con mayores dificultades de inserción.

Los socialistas vascos trabajarán asimismo por la igualdad efectiva de hombre y mujeres y por la paz.

Así, dicen que seguirán "apoyando en todo la política trazada" en este ámbito por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En definitiva, con estas medidas en práctica en los gobiernos socialistas se "dificultarán las actitudes de fraude a la confianza de los ciudadanos", según matizó Buen, quién insistió en que con este decálogo, los socialistas cumplirán sus "compromisos" de "dignificar la acción pública".

Pastor recordó que la política es un servicio público que debe estar regido por la "honradez, austeridad, lealtad, tolerancia, transparencia y respeto a los demás", algo con lo que, aseguró, los socialistas se comprometen.

Finalmente destacó la necesidad de posicionarse en contra de la mentira, que dijo, "sigue siendo desgraciadamente utilizada todavía por el Partido Popular".