El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha esperado que 2011 pueda ser "el año de la paz", aunque ha advertido de que "toda prudencia es poca" en este campo. Asimismo, ha indicado que "lo importante" no es "cuál va a ser el comunicado de ETA", sino que "está ya derrotada social y políticamente".

El dirigente socialista se ha pronunciado de esta manera en una rueda de prensa en Bilbao para realizar balance del año, que ha calificado de "duro" por la crisis, pero "impregnado de esperanza" para el futuro inmediato".

Asimismo, ha indicado que, al PSE, le gustaría que 2011 sea "el año de la paz", con el anuncio del "abandono definitivo de las armas" por parte de ETA que "todavía no ha hecho".

Tras insistir en que "toda prudencia es poca" en esta materia, ha subrayado que la banda terrorista "sabe lo que tiene que hacer" porque "es consciente de que ha perdido su guerra criminal contra el sistema democrático, no por quienes añoraban la presencia en el parlamento vasco de los voceros políticos de ETA para reforzar la acumulación de fuerzas nacionalistas", sino por la ley de Partidos y la política de "firmeza y tolerancia cero" del Gobierno vasco y central.

"Si ETA está reculando y la izquierda abertzale está empezando a cambiar su discurso es, en gran parte, consecuencia de la acción de este gobierno y no de la de aquellos que lo deslegitimaron desde el primer día", ha agregado.

En esta línea, ha manifestado que "lo importante" no es "cuál va a ser el comunicado de ETA, sea éste cuando sea", sino que "a día de hoy ETA está ya derrotada social y políticamente".

"SUPERAR LA CRISIS"

Para el portavoz del PSE, el balance de 2010 debe hacerse "alejado de connotaciones triunfalistas" pero "impregnado de esperanza el futuro inmediato". En este sentido, ha indicado que este ejercicio ha sido "duro" y "difícil" porque "aún no hemos salido de la crisis", aunque también "de avance" ya que "hay un gobierno que está haciendo bien las cosas" y se ha hecho "irreversible el cambio político".

"Lo prioritario en el debate político vasco empieza a coincidir, por primera vez en mucho tiempo, con lo prioritario de la gente normal y corriente", se ha felicitado Pastor, que asimismo ha destacado que este año se ha "desbloqueado" el desarrollo del Estatuto de Gernika, "supuestamente muerto" con los gobiernos de Juan José Ibarretxe y "ahora muy vivo y con enorme potencialidad" con el ejecutivo de Patxi López.

Del mismo modo, ha resaltado que se ha "profundizado" en las políticas económicas y sociales del Gobierno vasco "desde el diálogo social", y ha añadido que las reformas efectuadas han sido "bien aceptadas" por "una mayoría de la sociedad vasca" en función de los datos del último Sociómetro que "aprueban en áreas que tienen que ver con las funciones básicas del estado de bienestar y del desarrollo económico".

El portavoz del PSE ha asegurado que el Ejecutivo está "alcanzado todos los objetivos" con los que se planteó la legislatura: la consolidación de las libertades ante el terrorismo, la superación de la crisis, el pleno desarrollo estatutario y la consolidación de un estado de bienestar sostenible, "por mucho que algunos se sigan inventando destrozos inexistentes por parte del Gobierno vasco".

Tras apuntar que las perspectivas económicas para 2011 son "bastante esperanzadoras", ha opinado que hay "razones muy serias" para indicar que "puede ser el año del gran salto adelante en la superación de la crisis" con instrumentos como las política activas de empleo y el plan de competitividad empresarial.

ENGANCHAR A LAS DIPUTACIONES

El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha apostado por "enganchar" las diputaciones al "nuevo tiempo político" para "imprimir un cambio de ritmo". Asimismo, ha insistido en que, tras los comicios de 2011, "podrá haber pactos con el PP", pero también con otras fuerzas, incluido el PNV, y ha subrayado que no habrá una extensión "automática" del acuerdo en el Parlamento.

José Antonio Pastor ha explicado que los socialistas afrontan las elecciones municipales y forales con "el ánimo de ganar", porque es necesario "enganchar a las diputaciones a ese nuevo tiempo político abierto en Euskadi por el Gobierno de Patxi López".

A su entender, esto es "particularmente importante en Bizkaia", donde su diputado general "de otra época" no asume que "se ha acabado el tiempo del frentismo" y se distingue "por sus continuas salidas de tono" con "falta de respeto" al lehendakari en los actos públicos, ejerciendo de "contrapoder" al Gobierno o "haciendo de agitador, alentando una huelga" en Metro Bilbao.

"Mientras tanto, los problemas de los vizcaínos siguen sin ser atendidos", ha lamentado Pastor, que ha acusado a José Luis Bilbao de pretender "colgarse medallas" exigiendo al Gobierno vasco "proyectos faraónicos e irrealizables" como el Guggenheim de Urdaibai, a su entender "inconveniente y absurdo".

En este sentido, ha indicado que se ha tenido que "aparcar", adelantándose a la decisión del PNV de "retirar su propuesta de instar al Gobierno a la realización de un concurso internacional de proyectos", de modo que "la realidad se ha impuesto frente a las ocurrencias de alguno".

El dirigente socialista ha lamentado que se ha perdido "un año de discusiones estériles" y ha añadido que el diputado general vizcaíno "se le va a recordar por impulsar proyectos imposibles con dinero ajeno, descuidando lo que tiene que hacer" en beneficio de los ciudadanos.

POLÍTICA DE PACTOS ABIERTA

Por ello, ha considerado que, "al igual que en las otras dos diputaciones, es necesario imprimir el cambio de rumbo que Bizkaia necesita" para que no se convierta en "el último residuo del frentismo en la política vasca".

En cualquier caso, ha precisado que los socialistas establecerán su política de pactos "abierta" tras las elecciones, en función de los resultados, y que, por tanto, no existe una política de pactos que suponga la extensión "automática" del acuerdo que PSE y PP mantienen en el Parlamento vasco a diputaciones y ayuntamientos.

De este modo, ha manifestado que "podrá haber" pactos con el PP, pero también con otras fuerzas, "incluido el PNV", formación a la que ha acusado de pretender "asustar" con "esa especie de coco" del pacto PSE-PP para "meter miedo a su electorado y tenerlo movilizado".