El PSE-EE propone revisar los perfiles lingüísticos para que la Administración "aproveche al máximo el capital humano del que dispone y no pierda a profesionales válidos, por la exigencia de un nivel de euskara que no necesita para su labor", así como revisar los sistemas de acreditación de conocimiento de lengua vasca.

El grupo de trabajo de euskara y política lingüística de los Socialistas Vascos, que se reúne periódicamente desde que se nombró la nueva Ejecutiva del PSE-EE, hace ya dos años, ha expuesto este jueves en San Sebastián las reflexiones en las que ha venido trabajando y que van a formar parte de la oferta política de los Socialistas Vascos de cara a las autonómicas de otoño.

Tras el encuentro, la Secretaria General de los Socialistas Vascos, Idoia Mendia, ha manifestado el deseo de su formación de introducir "aires regeneradores" en la sociedad, cultura y políticas vascas, lo que implica "abordar la cuestión lingüística en Euskadi desde una actitud positiva, que permita alcanzar una convivencia armónica y productiva entre el euskara y castellano".

Después de destacar que el euskara "debe de ser una herramienta de cohesión social", la dirigente socialista ha apostado por lograr que la sociedad vasca en su conjunto haga suya esta lengua, "la sienta atractiva y la defienda como propia". En este contexto, ha abogado por una "reorientación y racionalización de los recursos públicos destinados en materia lingüística". "No para recortar, pero sí para ser más eficaces", ha apuntado.

Además, ha señalado que "la solución no pasa por introducir medidas de presión para acelerar los ritmos de euskaldunización, al margen de la voluntad o, incluso, de la capacidad de algunos sectores de la ciudadanía vasca" y el objetivo no debe ser "la euskaldunización a toda costa, sino la promoción consensuada, atractiva y de calidad del euskara, desde el respeto a la pluralidad del país y a su diversidad lingüística".

Mendia ha incidido en que el euskara "debe avanzar desde la libertad, no desde la imposición", por lo que los socialistas apuestan por "conciliar los derechos lingüísticos con los derechos sociales de toda la ciudadanía, la que sabe euskera y la que no".

Por ello ha opinado que "es necesario repensar la relación de puestos de trabajo hoy existentes en la Administración vasca y la asignación de los perfiles lingüísticos a cada uno de ellos".

En este sentido, ha afirmado que el PSE plantea "revisar los perfiles lingüísticos" para que "a todo trabajador se le exija el perfil lingüístico que realmente requiere su puesto" y para que la Administración "aproveche al máximo el capital humano del que dispone y no pierda, o deje de promocionar, a profesionales válidos, por la exigencia de un nivel de euskara que no necesita para su labor".

"Los perfiles lingüísticos atribuidos a cada puesto público son hoy un obstáculo para el acceso a la Administración de un amplio sector de la ciudadanía vasca que no domina el euskera", ha sostenido. Mendia ha subrayado que el idioma "no puede ser un elemento de discriminación en el acceso a la Administración" y ha abogado por establecer "distintos requisitos lingüísticos por zonas y categorías, de acuerdo con las exigencias de la población".

"No puede ser que un trabajador mayor de 45 años que no pueda acreditar perfil se vea inmediatamente incapacitado para moverse de plaza o para promocionar", ha sostenido, para añadir que el acceso al empleo público debe "reflejar el carácter plural y bilingüe de la sociedad vasca".

Mendia ha propuesto "revisar en qué puestos de trabajo tiene el conocimiento del euskera una necesidad preferente y en cuál no tiene el idioma ninguna prioridad", así como analizar "las necesidades de comunicación oral y escrita del puesto y en función de ellas implantar un perfil lingüístico mixto o asimétrico en el actual sistema de acreditaciones".

Por otra parte, los socialistas han planteado "reformular los sistemas de acreditación del conocimiento del euskera, que incluyen los perfiles lingüísticos además del examen de EGA".

Al respecto, Mendia ha sostenido que se debe rebajar "el nivel excesivamente técnico de la actualidad" de las pruebas de acreditación de nivel y hacerlas "más accesibles a la ciudadanía".

La dirigente socialista ha puntualizado que la propuesta realizada por los socialistas "no es un documento cerrado, ni una oferta de máximos", sino "una puerta abierta a un debate" que espera sea "sincero y constructivo", porque "es hora de hacer del euskera un territorio amable para todos los vascos" y de "garantizar que libertad e igualdad vayan de la mano en nuestras políticas lingüísticas".