BILBAO

El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, espera que se produzca "un consenso generalizado" entre todas las fuerzas políticas democráticas en torno al Plan de Convivencia Democrática y deslegitimación de la violencia (2010-2011), un reformulación del actual Gobierno vasco sobre el Plan Vasco de Educación para la Paz y los Derechos Humanos del Ejecutivo Ibarretxe.

El Gobierno vasco remitió a finales de marzo a los grupos parlamentarios el documento en el que, además de prever el testimonio de las víctimas del terrorismo en las aulas vascas, se reclama a "todos los agentes vascos", incluido el profesorado, que adopten "una postura clara y firme" contra ETA y no permitan "ningún planteamiento justificador" de la banda.

En declaraciones a Europa Press, Pastor consideró que "es posible y necesaria" esta implicación del profesorado, aunque reconoció que "no se va a producir de la noche a la mañana". "Éste no es un decreto que se publica en el Boletín Oficial y ya está. Aquí hay que hacer también una labor de pedagogía democrática", aseveró.

En esta línea, destacó que, "por desgracia", también habrá que hacer "pedagogía" entre una parte del profesorado "que esté en una línea ideológica poco proclive a aceptar que ésta es una parte triste de nuestra historia y que el conocimiento del sufrimiento de las víctimas y una política de tolerancia cero hacia el terrorismo y su deslegitimación, es absolutamente imprescindible".

El representante socialista señaló que "es bueno que se cree ya el instrumento y que haya un consenso generalizado de todas las fuerzas políticas democráticas". "Esto es necesario. Ésta será como la lluvia fina que irá calando poco a poco. Hay que ser constante, firme, contundente y hacerlo pausadamente, pero estoy convencido de que acabará haciéndose", apuntó.

Además, consideró que "es una pena" que ciertos sectores nacionalistas puedan estar "molestos" porque las víctimas puedan contar sus experiencias en las aulas. "No creo que a nadie le moleste que a unos alumnos de cualquier red educativa, pública o privada, una persona que ha sufrido el zarpazo del terrorismo, le cuente su testimonio", dijo.

Según explicó, "de la misma forma que se enseña lo que ocurrió aquí en la guerra civil y lo que ha pasado en los diversos momentos de nuestra historia, ésta es una parte triste y negra de nuestra historia" que se debe estudiar.

"Lo que no podemos jugar es a la desmemoria, a que aquí se olvide esa parte de la historia y a que las víctimas, además de sufrir el zarpazo del terrorismo, tengan después una segunda condena con el olvido de la sociedad vasca. No estamos hablando de rencor ni de venganza, sino mantener de viva la memoria de lo que ha ocurrido para no volvamos a equivocarnos en el futuro", destacó.