Los alcaldes socialistas vascos arbitrarán las medidas necesarias para acoger en sus respectivos municipios a refugiados de la guerra de Siria y otros países en conflicto, ante el drama humanitario que viven miles de familias que tratan de llegar a Europa huyendo del horror del conflicto bélico. Los nueve ayuntamientos con Alcaldía del  PSE-EE se incorporarán a la red de municipios de acogida y pondrán a disposición de las personas que lo requieran los recursos municipales que contribuyan a paliar su situación de desamparo, así como ayudas previstas para situaciones de emergencia.

Además, desde los ayuntamientos se coordinarán las acciones de solidaridad que partan desde la sociedad civil, a través de iniciativas  particulares y ONGs, que ya han tenido sus primeras expresiones con ofrecimientos de acogida, medios materiales o alimentos. Los representantes del PSE-EE promoverán estas acciones en todos los ayuntamientos vascos.

Los Socialistas Vascos también han solicitado al lehendakari Urkullu que ponga en marcha de forma inmediata un plan interinstitucional de ayuda al pueblo sirio y estudie medidas que puedan adoptarse con la rapidez que requieren las circunstancias de esta crisis humanitaria.

El Grupo Socialista en el Parlamento Vasco ha concretado esta petición con el registro de una iniciativa urgente que plantea que el Ejecutivo vasco, en colaboración con Eudel y las diputaciones forales, preste su apoyo a los municipios que se sumen a la red de ciudades acogedoras y habilite ayudas económicas extraordinarias para paliar la situación de emergencia.

En el escrito, el PSE-EE insta, asimismo, al Parlamento Vasco a dirigirse al Gobierno de España para que reclame a éste que flexibilice su posición en las negociaciones de la propuesta de acogida de la Comisión Europea. Los Socialistas Vascos califican de “inaceptable” la postura del Gobierno de Rajoy cuando se niega a dar asilo a estas familias y recuerda que miles de vascos han padecido el drama de la emigración y el exilio político y ahora nos toca dar la respuesta que se espera de una sociedad solidaria y no dar la espalda a los que más lo necesitan.

La proposición también reclama que la Unión Europea ponga en marcha una política común y una autoridad europea con competencias en materia de inmigración y refugio para ofrecer una respuesta rápida a las situaciones de emergencia y colaborar en los países de origen.