VITORIA - GASTEIZ

   El nuevo alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, vinculó hoy, tras ser elegido en el cargo, la estabilidad del Ayuntamiento a los contactos que haya en torno al nuevo Gobierno de la Diputación de Álava. Además, anunció su compromiso de "cerrar filas ante los terroristas", al tiempo que instó a buscar "la unidad y la complicidad entre los demócratas".

   El primer alcalde socialista con que cuenta la capital alavesa, fue elegido al ser la suya la única candidatura presentada, al retirar el resto de los partidos las suyas. En primera votación, Lazcoz no obtuvo mayoría absoluta, pero en la segunda, al ser la lista más votada y tras obtener 9 votos y 18 en blanco, fue proclamado alcalde.

   Lazcoz comenzó su intervención indicando que "el comunicado de los terroristas anunciando una nueva etapa de violencia y terror no puede soslayarse ni siquiera para hacer una demostración de desprecio" y consideró que "omitir una referencia a esta circunstancia sería una falta de respeto a la inmensa mayoría de ciudadanos esperanzadas en el logro de la libertad plena y de la paz".

   "Nos incumbe como representantes públicos transmitir a la sociedad que también desde el Ayuntamiento de Vitoria asumimos el compromiso de cerrar filas ante los terroristas, de buscar la unidad y la complicidad entre los demócratas para señalar con rotundidad que violencia y política son absolutamente incompatibles; y que las pistolas y las bombas no son la solución de nada, por mucho que sea el dolor que puedan producir", aseguró.

   En este sentido, manifestó que "quienes pretenden defender proyectos políticos bajo el amparo del terror y la violencia deben saber que es un acto de cobardía y una indignidad no plantar cara a los terroristas", que son "los únicos responsables de su incapacidad para incorporarse a la vida democrática".

   "Cada grito contra un demócrata mientras se guarda silencio y compostura ante los de las pistolas es una bocanada de oxígeno para el terrorista, y ya sabemos cual es el resultado cuando las armas toman el testigo de la palabra", agregó, antes de mencionar al alcalde de Vitoria en la República, Teodoro González de Zárate, y a Fernando Buesa.

   Sobre ellos, afirmó que "el mejor homenaje que podemos hacer a quienes estuvieron tan íntimamente ligados a este Ayuntamiento es el de ser dignos herederos de su compromiso por la paz, por la libertad y por las personas más vulnerables".

   "En memoria de Fernando Buesa sobre todo quiero que esta nueva etapa represente el compromiso por el diálogo, el consenso, el respeto al adversario, la honestidad y la defensa de la convivencia en paz", anunció, antes de indicar que "si somos capaces de trabajar todos sobre la base de estos valores democráticos, lograremos que la sociedad vitoriana se sienta orgullosa de sus representantes públicos".

ALTA ABSTENCION

   Lazcoz se refirió además a la alta abstención de las últimas elecciones, y dijo que esta "pone de manifiesto una profunda brecha entre la política y la sociedad", ya que "su significado no puede ser otro que el de la pérdida de la confianza".

   Asimismo, recordó que nadie ha obtenido mayoría absoluta y apuntó que "quienes tenemos el honor y el orgullo de representar a la sociedad vitoriana en este pleno somos un fiel reflejo de la pluralidad de la sociedad". Por este motivo, anunció que tienen la obligación "de dialogar, de llegar a acuerdos, de compartir incluso los protagonismos, de ganar espacios para la complicidad, pero sobre todo de respetarnos".

   Además, abogó por "trazar un rumbo para la ciudad entre todos, compartiendo las diferentes visiones y las diferentes formas de entender Vitoria", y anunció que aspira a un gobierno "que se parezca lo más posible a la propia sociedad vitoriana".

   El nuevo alcalde apostó también por "afrontar un proceso de maduración y consolidación de los instrumentos de participación ciudadana" y por "dar un fuerte impulso al papel de la mujer, tanto al frente de las responsabilidades políticas como de las administrativas".

   Por último, manifestó su deseo de "compartir sinergias y proyectos con otros municipios", porque "por ahí pasan una parte importante de las nuevas oportunidades para el desarrollo y la modernización de Vitoria", y concluyó considerando que "no nos debe importar el color de los Gobiernos con quienes debamos colaborar".

   Lazcoz concluyó su discurso agradeciendo el trabajo del anterior alcalde, el 'popular' Alfonso Alonso, y de su equipo, y dando las gracias a su esposa e hijos, antes de asegurar que "el reto de convertir la política en un instrumento útil para dar respuesta a los problemas de la ciudadanía y a sus aspiraciones no sólo incumbe al gobierno sino a todos los grupos municipales".

ESTABILIDAD EN VITORIA

   Tras hacerse la foto de familia con el resto de miembros de la nueva Corporación Municipal, el alcalde de Vitoria dijo que la toma de posesión había sido "muy emocionante" y que tenía "mucha ilusión", al tiempo que agregó que los 16 años de trabajo en el Ayuntamiento se le habían pasado por la mente en una milésima de segundo.

   Preguntado sobre cuándo pueden estar cerrados los posibles acuerdos con otras formaciones, dijo que ese tema "está vinculado a todos los contactos y encuentros que haya en torno al nuevo gobierno de la Diputación de Álava", cuyas votaciones serán hacia el 21 de julio. "Hasta ese momento habría plazo, por lo que queda apenas un mes", matizó.

   Respecto a qué hará a primera hora del lunes, informó de que a las ocho de la mañana se reunirá con la secretaria general del Ayuntamiento, a las nueve se celebrará una Junta de Portavoces y a las 10.30 se constituirá la nueva Junta de Gobierno Local, que "no tiene por qué ser la definitiva".

   "Espero que no lo sea porque espero que los cuatro años sean de estabilidad", añadió Lazcoz, quien agregó que el lunes al mediodía comparecerá ante los medios de comunicación, y dijo que "la Administración no se puede parar" y que "hay muchos trámites que hacer" para que ésta "no se resienta con el cambio de Gobierno".