BILBAO

   El secretario general del PSE-EE, Patxi López, advirtió hoy a Batasuna de que "no hay más alternativa que hacer política sin ETA o no ser". Además, aseguró que "el tiempo corre en contra de ETA" y que "ya no valen los llamamientos blandos" como el que realizó el portavoz de la formación abertzale, Arnaldo Otegi, para que la banda mantuviera el alto el fuego, "como si no hubiera pasado nada".

   Durante la presentación en el hotel Carlton de Bilbao del informe político y de gestión al comité nacional del partido, López señaló que, para hacer política, "hay que decirle a ETA claramente que pare y que se disuelva". "No hay más alternativa, hacer política sin ETA o no ser", aseveró.

   En este sentido, añadió que "el tiempo corre en contra" de la izquierda abertzale ya que, a su entender, "quien quiera ser creíble para participar en política deberá alejarse, condenar y rechazar la violencia sin paliativos y decir a ETA que pare y se disuelva".

   Por este motivo, planteó que, "o bien los actuales dirigentes de la izquierda abertzale tienen el coraje de decirle a ETA 'hasta aquí hemos llegado' o serán otros más audaces y con más visión de futuro los que terminen haciéndolo por ellos".

   Además, López, en referencia a su negativa a participar junto con Batasuna en la marcha convocada en Bilbao, que hoy se desarrollará bajo el lema 'Exigimos el fin de la violencia de ETA. Por la paz y el diálogo', explicó que los socialistas no estaban dispuestos a que "una manifestación para reafirmar los valores democráticos frente al terror se convirtiera en una burla inadmisible del propio sistema democrático".

   Sobre la marcha que se celebrará a las cinco de esta tarde en la capital vizcaína, el dirigente del PSE lamentó también la "ceremonia de la confusión que nunca debiera haberse producido" en torno a su convocatoria por parte del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

   "Desgraciadamente, los tiempos nos dieron la razón. Y el resultado esperpéntico de esa política de ambigüedad de Ibarretxe fue que, quienes hasta el día de hoy siguen siendo incapaces de alejarse y rechazar el terrorismo, dijeron que iban a participar en una manifestación que todos hemos dicho que debía servir para decir ETA NO y exigirles que desaparecieran, de una vez por todas, de nuestras vidas", añadió.

   La petición de una rectificación del lehendakari se sustentaba, según López, en su deseo de no repetir "la desgraciada historia de hace siete años, cuando otra equivocación clamorosa del lehendakari, tras el asesinato de Fernando Buesa, provocó, no sólo la división de los partidos democráticos, sino, lo que es más grave, una fractura social que nos ha costado años ir recuperando".

   El secretario general del PSE indicó, asimismo, que "esta situación bochornosa, felizmente reconducida" de la convocatoria de Ibarretxe, "podía haberse evitado, si el lehendakari hubiera actuado de manera menos personalista y con más sentido de país".

"UNIDAD POR ENCIMA DE TODO"

   "Que no se enfade con quienes, apurando nuestro sentido de la responsabilidad, pusimos la unidad por encima de todo. Enfádese, en todo caso, señor Ibarretxe, con quienes, dentro de su propio Gobierno, como el señor Madrazo, alentaron públicamente la posibilidad de que los cómplices de ETA estuvieran presentes en una manifestación por la democracia y contra el terrorismo. Y luego, a todo correr dijeron que le iban a llamar para que cambiara el lema. Enfádese con quien dijo, como el señor Azkarraga, que decir ETA NO en una pancarta era hilar demasiado fino", advirtió.

   Sobre esta cuestión también se dirigió al propio lehendakari para conminarle a que se enfade consigo mismo porque "ha estado esperando la presencia de la izquierda abertzale en la manifestación, sabiendo que esta gente no ha cambiado su forma de pensar".

   López advirtió igualmente de que "se ha acabado ya la época de la equidistancia, la época de equiparar a ETA con el Estado de Derecho; la época de confundir la paz con la consecución de los objetivos del nacionalismo más radical, la época de confundir la paz con un proyecto soberanista que no es compartido por el conjunto de la sociedad vasca". En resumen, añadió, "ahora lo que toca es el Estado de Derecho frente a la violencia y el terror".

   Refiriéndose a la situación política actual, tras el atentado de Barajas, señaló que ETA "ha roto el proceso de paz dando una vuelta de tuerca más a su vileza moral", añadiendo "el sarcasmo de un comunicado que trata de negar la evidencia, al asegurar que el alto el fuego sigue vigente". "Por eso sólo queda decir que los responsables de esta barbaridad serán perseguidos, detenidos y puestos a disposición de la Justicia", advirtió.

   Entre las consecuencias de la bomba de Barajas, López también incluyó la ruptura "de las esperanzas que su propio mundo había depositado en este proceso". Para él, los miembros de ETA "han vuelto a dar la espalda a sus presos y han enterrado en los escombros de Barajas la credibilidad, si es que tenía alguna, de la izquierda abertzale, anulando su capacidad de decisión".

   "ETA ya no se revela sólo como el cáncer de la sociedad vasca. Ahora se ha convertido también en el cáncer de la izquierda abertzale; al menos de todos los que en ese mundo se preparaban con sinceridad para dar el salto a la política", indicó.

"AL PP NO LE IMPORTA LA PAZ"

   Por otro lado, dirigió también sus críticas a los dirigentes del Partido Popular, que, a su entender, "mintieron" inventándose "pactos oscuros y negociaciones políticas con ETA sobre la autodeterminación o sobre Navarra".

   Por eso, les animó a "rectificar" y asegurar "que no eran ciertas las afirmaciones calumniosas que fueron vertiendo a lo largo de estos meses contra el Gobierno y el Partido Socialista".

   "No hay excusas: el PP no está en las manifestaciones de Bilbao y Madrid porque no le importa ni la Paz, ni la Libertad, ni el rechazo a ETA ni la solidaridad con los asesinados, ni la unidad frente al terror. Sólo le importa una cosa: atacar a Zapatero y al Gobierno Socialista", acusó.

   Frente a esta actitud, defendió que los socialistas se mantendrán "firmes" ya que son "conscientes de que la democracia se acabará imponiendo frente a quienes atentan contra ella".

   Además, reconoció que "lo que hemos viviendo en estos meses pasados va a dejar su huella", pero afirmó que, tras el último atentado, "no hemos vuelto al punto de partida". "La soledad política en que vive ETA es mucho mayor que ayer. Y la exigencia política y social de que ETA desaparezca es ya imparable, incluso en el propio mundo que ha venido apoyando la violencia", añadió.

  En su discurso, López dio lectura a una carta que el Comité Ejecutivo del PSE ha enviado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le indican que los militantes del partido en Euskadi están "firmes, fuertes, con calma y con coraje, para seguir trabajando por un país sin asesinos y sin asesinatos, sin violentos y sin violencia, por un país en PAZ y con toda la libertad".