BILBAO

El lehendakari, Patxi López, cree posible que, "en no demasiado tiempo", aunque no este año, la izquierda abertzale dé el paso definitivo al abandono de la violencia. "ETA está en sus últimos momentos y más pronto que tarde desaparecerá definitivamente de nuestras vidas", afirmó.

En una entrevista a Catalunya Radio, López afirmó hoy que la sociedad vasca espera de la izquierda abertzale, no "palabras", sino "hechos", para que demuestre que "rompen con la violencia y exigen a ETA que desaparezca". Asimismo, manifestó que los demócratas no permitirán que "vuelvan a utilizar procesos de paz para frustrarnos".

En relación a la declaración hecha pública el pasado fin de semana por la izquierda abertzale, dijo que, "desgraciadamente", ha habido "muchas declaraciones, muchas buenas palabras de ese mundo del abertzalismo radical que, luego, se han frustrado por los hechos". En este sentido, subrayó que la sociedad vasca "lo que está esperando de ese mundo son hechos, ya no tanto palabras".

De este modo, aseguró que "las palabras pueden, igual para ellos, suponer un avance", pero "nosotros lo que queremos es que se nos demuestre, de una vez por todas, que rompen con la violencia, que no sólo consideran a ETA un obstáculo, sino que le exigen a ETA que desaparezca, que deje de intentar influir en nuestras vidas mediante atentados y asesinatos".

"Porque, desde luego, la sociedad vasca ya no va a hipotecar su futuro por la existencia de ETA, vamos a hacer nuestras cosas, nuestra vida política, social, económica, sin ETA", insistió el lehendakari, que destacó la "debilidad" de ETA y la "fortaleza" de los demócratas.

DESAPARICIÓN DE ETA

Preguntado por la posible desaparición de ETA, Patxi López consideró que "nunca deberíamos arriesgarnos a poner fechas para no frustrar una vez más esperanzas". No obstante, apuntó que existe "un convencimiento general de que ETA está en sus últimos momentos, que más pronto que tarde desaparecerá definitivamente de nuestras vidas".

Para ello, cree necesario mantener "la fortaleza del Estado de Derecho", la unidad de los demócratas y una apuesta por "la deslegitimación social de cualquier falso argumento en el que todavía quieren mantener el recurso a la violencia".

Además, señaló que es preciso que "ese mundo dé el paso definitivo". "Y es posible que esto se produzca, no este año, pero no en demasiado tiempo", añadió el presidente vasco, aunque, sin embargo, eludió "poner fechas".

En cuanto a la posibilidad de abrir un diálogo, señaló que "el paso inevitable es el de los abertzales radicales, es el fundamental" y advirtió de que, "mientras tanto, los democratas no vamos a dejar puertas abiertas para que vuelvan a jugar con la democracia, para que vuelvan a utilizar procesos de paz para frustrarnos".

De este modo, destacó que "todos repetimos en el País Vasco", y no sólo los socialistas o el Gobierno, que "ellos y sólo ellos los que tienen que adoptar la decisión definitiva para cerrar las puertas a ETA y para que ETA desaparezca".

MISION Y PASION EN EUSKADI

Por otro lado, el lehendakari aseguró hoy que no se plantea, "de ninguna de las maneras", su paso a la política estatal porque en Euskadi tiene su "misión" y su "pasión". En este sentido, destacó que en la Comunidad Autónoma Vasca hay "muchas cosas que hacer" que "van más allá de una legislatura".Además, se mostró convencido de que la sociedad vasca "ya ha asumido" que el Ejecutivo que dirige "no sólo es legítimo, sino que está actuando de forma muy positiva".

Preguntado por su posible paso a la política estatal, indicó que no se lo plantea "de ninguna de las maneras". "Eso sí que es algo cerrado y bloqueado. Yo tengo aquí mi objetivo, mi misión y, además, mi pasión", aseguró el lehendakari, que advirtió de que en Euskadi hay "muchas cosas que hacer" que "van más allá de una legislatura y de un gobierno".

López abogó por "aprovechar estos momentos de crisis" para impulsar "un país sostenible, solidario y competitivo", para lo que "hay que cambiar muchas cosas que llevarán mucho tiempo".

López recordó que el acuerdo alcanzado en Euskadi entre PSE y PP es "un acuerdo de bases muy simples", que pueden ser "ratificadas por todos los demócratas", en las que se recoge "que las prioridades del Gobierno estarán donde estén las prioridades de los ciudadanos, que vamos combatir con todos los instrumentos del Estado de derecho a ETA, que vamos a utilizar el autogobierno para resolver problemas, que vamos a poner en valor nuestras instituciones y que vamos a hacer del diálogo la herramienta la política". "A partir de ahí, lo que hay es un ejercicio permanente de búsqueda de acuerdos con ellos y con otros partidos, que también los hemos conseguido", insistió.