Patxi López cree que "el cultivo xenófobo" del "aranismo" ha pasado a "un rincón de la historia más negra" de Euskadi
Se marca como objetivo integrar a los inmigrantes en el PSE, critica "la xenofobia institucional" y llama a luchar contra las mafias
BILBAO
El Secretario General del PSE-EE consideró hoy en Bilbao que "el cultivo xenófobo" que propició "el aranismo y el nacionalismo etnicista" ha pasado, "por fortuna, a un rincón de la historia más negra y vergonzosa" de Euskadi. En este sentido, realizó un llamamiento a la integración de los inmigrantes en la sociedad vasca y se marcó como objetivo que los inmigrantes formen parte de "la organización" de los socialistas vascos.
Durante la clausura de la jornada "Políticas de integración de los inmigrantes desde la participación en la vía pública", en la que también participó la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, López criticó "la xenofobia institucional" que "agita" al rechazo al inmigrante al identificarle con la delincuencia y consideró urgente "propiciar un sistema de persecución de las mafias".
El líder de los socialistas vascos señaló que "no existen recetas ilusorias que subviertan el mundo actual de la noche a la mañana", pero apostó por "las estrategias graduales, posibilistas, que en cada momento histórico permitan conquistar mayores cotas de humanismo".
Tras recordar que Euskadi es una comunidad "que está experimentando intensamente el hecho migratorio, fundamentalmente desde finales de la pasada década", dijo que "no es un fenómeno nuevo porque más de un cuarto de millón de personas llegaron a Euskadi en los años 50 y 60 del siglo pasado". "Además, somos un pueblo tradicionalmente emigrante, como lo acreditan tantas casas vascas en el exterior", añadió.
Patxi López, que recordó las dificultades por las que atraviesan los inmigrantes, subrayó que en la historia de Euskadi también ha habido vascos que han tenido "experiencias de integración que se han ido resolviendo, tanto por el esfuerzo" de las personas que han venido "como por el de tantas personas autóctonas que, apreciando y conservando su cultura, reconocieron lo diferente, se abrieron a ello, y permitieron una integración menos traumática de la que cabría esperar".
En su opinión, de esta forma, se "inoculó anticuerpos en el caldo de cultivo xenófobo que propició el aranismo y el nacionalismo etnicista y excluyente". "Las vejatorias expresiones de 'maketos' y 'coreanos' (con las que se denominaba a la gente que provenía de fuera), han pasado, por fortuna, a un rincón de nuestra historia más negra y vergonzosa", aseveró.
Por ello, instó a "redoblar esfuerzos" para enfrentarse "a todas las formas de racismo, haciendo de la tolerancia hacia las razas el frontispicio de la convivencia".
MAFIAS
López destacó que "muchos inmigrantes son explotados por mafias que favorecen su movimiento internacional y la entrada, de forma clandestina, en diferentes países a cambio de importantes cantidades de dinero y en condiciones, muchas veces, lamentables y de grave riesgo para la vida". "Otros muchos sufren explotación laboral, salarial y de seguridad en el trabajo o incluso explotación sexual", agregó.
A su juicio, "esto evidencia la urgencia de, por un lado, propiciar un sistema de persecución de las mafias que se aprovechan de la situación de desventaja de las personas en tránsito o irregularidad administrativa y, por otro, contribuir positivamente a la gestión activa de los flujos migratorios".
Además, apostó por "un modelo de convivencia e integración en nuestras ciudades y pueblos, de las que estas personas ya forman parte, que contribuya a evitar fracturas sociales, choques culturales y que impida que anide la xenofobia y la discriminación racial", de forma que se prevengan "los procesos migratorios del futuro" y se cohesione a la sociedad.
En esta línea, censuró "abiertamente a los políticos incapaces de redimensionar los servicios, de atajar los factores que generan la xenofobia y el racismo -la inseguridad laboral, la precariedad de la vivienda, las listas de espera de la sanidad, la falta de una educación intercultural-, incapaces de evitar situaciones susceptibles de generar actuaciones racistas o xenófobas".
"XENOFOBIA INSTITUCIONAL"
También denunció "la xenofobia institucional, la de aquellos que, lejos de sumarse a la prevención del racismo, agitan, desde algunas tribunas, gobiernos de comunidades autónomas, diputaciones o municipios, el rechazo a los que vienen de fuera, la asimilación del binomio: inmigrante-delincuente, actuando de manera irresponsable y absolutamente incompetente". "Lo que corresponde hacer es justo lo contrario", apuntó.
El secretario general del PSE-EE explicó que "el incremento de la población inmigrada no es un saco roto en el que dilapidamos nuestros recursos", sino, "al revés, suponen un aporte fundamental al conjunto de bienes sociales, pagan impuestos, tasas, y, por lo tanto, reciben a cambio, como cualquier otro vecino, servicios".
"¿O es que acaso no eran 'nuestros conciudadanos' los ciudadanos de las catorce nacionalidades que fallecieron aquel fatídico 11-M, reventados en un tren, o los dos ecuatorianos asesinados en Barajas el pasado 30 de diciembre, más allá del lugar donde nacieron o de si tenían o no papeles?", dijo.
El representante socialista criticó la existencia de "una lectura interesada que contempla a la población inmigrante como una carga para las administraciones", que dice que, "por su culpa, hay que gastar más en servicios sociales, en servicios sanitarios, en servicios educativos o de cualquier otro tipo, a la vez que les niegan el reconocimiento de la contribución que realizan a la sociedad en la que han decidido vivir, no por gusto en la inmensa mayoría de los casos, sino por necesidad". Por ello, emplazó a "desterrar esta mirada miope e interesada en todos los espacios de la política".
En este sentido, manifestó que los personas inmigrantes están realizando "un aporte de tal magnitud, que significa el sostenimiento de buena parte de nuestra actividad económica".
López precisó que el PSE-EE, en los últimos años, ha realizado "un trabajo conjunto con personas de diferentes etnias, culturas, credos religiosos, activistas políticos, emigrantes retornados y con personas vinculadas al desarrollo de dinámicas de integración de la inmigración vasca".
Además, destacó "la creciente importancia que la inmigración esta cobrando en Euskadi para la política" por lo que supone de "resolución de problemas demográficos", de mano de obra y porque, en gran número, deciden permanecer de manera estable la comunidad autónoma, "enfrentándose con problemas que corresponden resolver al ámbito político".
Tras recordar que el pasado 18 de diciembre, día internacional de la persona migrante, se creó en el seno del PSE una organización sectorial que pretende que sirva "de cauce de participación en la vida política de tantas personas provenientes de diferentes culturas y países", aseguró que su partido no busca "una colaboración" con ellos, sino una participación "en igualdad de condiciones, y en plenitud de derechos en nuestra organización".
Patxi López apostó por generar derechos de ciudadanía, crear empleo de calidad, luchar contra la explotación y la discriminación, generar vivienda y distribuirla equitativamente, y abogó por "el reconocimiento del derecho de sufragio" que "encuentra serias dificultades constitucionales para quienes no provienen de la Unión Europea".
En este contexto, defendió "la reformulación" de la categoría de ciudadanía, "apostando por el concepto de ciudadanía inclusiva que hay que ir trasladando al ordenamiento jurídico de manera progresiva". Asimismo, destacó la prioridad de contribuir al desarrollo de la 'alianza de civilizaciones' a nivel local".