VITORIA 
   
   El Secretario General de los Socialistas Vascos, Patxi López, advirtió hoy a ETA de que "no tiene ningún margen de maniobra" y debe desaparecer, ya que "cada vez son más, incluso dentro de su propio mundo, los que rechazan su existencia".
 
  Además, aseguró que su partido "ha hecho todo lo que tenía que hacer, de acuerdo con las circunstancias", para lograr el fin del terrorismo. "Y en unas circunstancias y en otras nos hemos guiado por el mismo objetivo, el fin del terrorismo a través de la fortaleza del Estado de Derecho", añadió.
  
   López efectuó estas declaraciones en Vitoria, en el transcurso del homenaje al dirigente socialista Fernando Buesa y a su escolta, Jorge Díez, asesinados por ETA el 22 de febrero de 2000. La ceremonia contó con la presencia del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo; del presidente del Senado, Javier Rojo; el diputado general de Alava, Ramón Rabanera; y los consejeros de Justicia e Interior, Joseba Azkarraga y Javier Balza.

   El líder de los socialistas vascos defendió la política antiterrorista de José Luís Rodríguez Zapatero, de quien afirmó que "ha hecho y sigue haciendo de la paz el objetivo fundamental de su mandato". López precisó que los socialistas no aspiran "a cualquier tipo de paz", sino a una que surja "de las libertades, la legalidad democrática y los derechos de la ciudadanía".

   López denunció, finalmente, los "ataques y calumnias" dirigidos "en los últimos tiempos" contra los socialistas vascos. En su opinión, esas actuaciones "están también dirigidos contra la memoria de Fernando Buesa y otras víctimas del terrorismo, que lo fueron por defender en primera línea las libertades y los derechos cívicos".

UNIDAD

    Por su parte, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, presente en el acto, aseguró que el Gobierno central "trabaja sin descanso" para lograr la derrota de ETA "en el menor tiempo posible", aunque lamentó que "no todos están poniendo el mismo empeño" en la consecución de este objetivo. Además, y tras advertir a la banda terrorista de que la democracia "no paga precio por la paz", aseguró que la unidad de los demócratas y el respeto al "liderazgo" del Gobierno en política antiterrorista son "elementos de incalculable valor para la erradicación del terrorismo".

     El ministro subrayó que el Ejecutivo central trabajará "incansablemente" para la paz y la libertad en Euskadi sean "totales" y "sin fisuras", por lo que perseguirá este objetivo "con independencia de cuál sea el rédito que nos pueda reportar". "La primera tarea de un Gobierno en una democracia es la de poner todos los instrumentos del Estado de Derecho al servicio de la vida y la libertad", proclamó, para, a continuación, añadir que el Ejecutivo de José Luís Rodríguez Zapatero "trabaja sin descanso para que la erradicación del terrorismo sea una realidad en el menor tiempo posible". 

   No obstante, reconoció que se trata de una tarea difícil y denunció que "no todos están poniendo en ella el mismo empeño". A pesar de ello, destacó que "los obstáculos no nos pueden apartar de nuestro camino" por avanzar hacia la paz mediante "las leyes de la democracia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Administración de Justicia y la cooperación con los gobiernos autonómicos y europeos".

   Fernández Bermejo afirmó que la democracia, la tolerancia y la convivencia son más fuertes que el terror, el fanatismo y el odio". Por eso, advirtió de que "los terroristas y quienes les apoyan deben perder toda esperanza de obtener ningún rendimiento por sus acciones". "La democracia no paga precio por la paz y la libertad, no permitirá ninguna ventaja a ninguna actividad terrorista", insistió.

   El ministro explicó que su esperanza en la consecución del fin del terrorismo "está fundamentada en el deseo por la paz" de la mayor parte de la sociedad. "Es esta determinación y este compromiso lo que me lleva al convencimiento de que, trabajando juntos, convertiremos esta esperanza en una bella realidad", manifestó.