Patxi López dice que "no basta condenar a ETA" si luego se acepta la acción política de "sus sociedades interpuestas"
Familiares y amigos tributan un emotivo homenaje a Enrique Casas, en el 25 aniversario de su muerte
DONOSTIA-SAN SEBASTIAN El Secretario General y candidato a lehendakari del PSE, Patxi López, apostó hoy por asumir "un liderazgo claro contra el terrorismo" que actualmente "no existe con toda claridad porque se juega en demasiadas ocasiones con una ambigüedad insoportable" y "no basta con condenar a ETA si, a continuación, se defiende que ETA puede tener cobertura política a través de cualquiera de sus sociedades interpuestas". Además, remarcó hoy que los socialistas vascos están "más firmes y fuertes que nunca" y con "más capacidad e iniciativa, apoyo social y con voluntad de dirigir este país". De este modo, aseguró que hace 25 años era ETA quien "pretendía marcar las reglas del juego por las pistolas y las bombas" pero que hoy "los terroristas y quienes les apoyan" saben que "se encuentran en estado terminal, aunque todavía tengan capacidad de hacernos daño". López realizó estas afirmaciones en San Sebastián, en su intervención en el homenaje al senador Enrique Casas cuando se cumplen este mes 25 años de su asesinato a manos de ETA, donde tuvo palabras de cariño para la familia de Casas a los que consideró "doblemente víctimas, de ETA y del silencio y el abandono de una sociedad que miraba hacia otro lado". En el homenaje, -que contó con la actuación al piano de Richard, el hijo mayor de Enrique Casas y con varios emotivos vídeos en los que se recordaba su vida y trayectoria y la declaración realizada por Felipe Gonzalez tras su asesinato-, estuvieron presentes los cuatro hijos del senador socialista, numerosos representantes del Partido Socialista, siete eurodiputados, y viudas de otros dirigentes asesinados por ETA como Natividad Rodríguez y Marian Romero. Tras recordar la "imagen negra" del día del asesinato de Casas y la sensación de "incomprensión y total soledad" en la que vivían los socialistas vascos, López aseguró que, 25 años después, "seguimos aquí, con la cabeza bien alta". "Seguimos en primera línea como entonces, en la defensa de las libertades, de la paz, de la vida, de la democracia, del autogobierno, de los derechos de los ciudadanos, de la igualdad política y social", remarcó. "Seguimos defendiendo el legado de dignidad, de firmeza en los principios y de amor a la libertad que nos dejó Enrique", insistió para añadir que los miembros del PSE-EE siguen "asumiendo y proyectando la herencia de todos aquellos a los que se les arrebató la vida para que Euskadi fuera un país de convivencia democrática, de bienestar, de progreso" frente a los "totalitarios que pretendían sojuzgarla y no lo han conseguido". "VOZ DE LA LIBERTAD" En esa línea, reiteró que "quisieron acallar por el terror la voz de los socialistas, quisieron expulsarnos del sistema político, hacernos extranjeros en nuestro propio país pero la voz de la libertad será siempre más fuerte que la voz de la violencia". "Y la causa de la igualdad acabará imponiéndose siempre a quienes se consideran dueños incluso de la vida de las personas", añadió. De este modo, consideró que "ha merecido la pena luchar, aguantar en defensa de unos principios y de unas ideas que hoy son patrimonio de la inmensa mayoría de los ciudadanos de Euskadi" y advirtió de que los socialistas no perderán su "memoria". El candidato del PSE-EE a lehendakari aseguró que el evento de hoy también es "un acto de compromiso con la memoria de todas las víctimas del terrorismo, con independencia de su adscripción ideológica, de su origen o de su identidad que fueron asesinadas porque no encajaban en el proyecto totalitario de ETA" porque "el futuro de este país no puede asentarse ni en la amnesia ni en el olvido de lo que ha ocurrido aquí durante tantos años". Por ello, reivindicó la "memoria, dignidad y justicia" para quienes sufrieron "el zarpazo del terrorismo" ya que, según dijo, "de ellas dependerá la calidad de nuestra democracia como país y como sociedad y porque sin ellas no habrá posibilidades de abordar un futuro verdaderamente democrático". A su juicio, defender la memoria de las víctimas "implica igualmente una defensa de la democracia en un país en el que todavía hay quien justifica la violencia terrorista como instrumento para obtener objetivos políticos". "LIDERAZGO" CONTRA EL TERRORISMO Asimismo, consideró que también implica "asumir un liderazgo claro contra el terrorismo y la ideología totalitaria que lo sostiene y que, hoy por hoy, no existe con toda claridad porque se juega en demasiadas ocasiones con una ambigüedad insoportable". "No basta con condenar a ETA si a continuación se defiende que ETA puede tener cobertura política a través de cualquiera de sus sociedades interpuestas", denunció, al tiempo que consideró "absolutamente indigno" que se equipare a una organización terrorista con "un partido democrático como es el partido socialista acusándonos de hacer una pinza con ETA en contra del PNV". Patxi López insistió en la necesidad de "unir al país" y de "combatir juntos y sin fisuras al terrorismo y de deslegitimar a una banda terrorista" así como de hacer "pedagogía democrática" en Euskadi para "acabar con la pesadilla totalitaria de ETA". "Lo vamos a hacer, no les vamos a defraudar, porque gracias al ejemplo de Enrique Casas y de tantos como él aquí hay fortaleza, orgullo de ser socialistas vascos. Estoy orgulloso de todos los que día a día dais la cara por la libertad en este país", concluyó. El primero en intervenir fue el presidente de la Fundación Europea en Materia de Administración Electrónica y Coordinación con los ciudadanos, Enrique Barón, quien recordó la vida de Casas y Dürhkop como una "historia de años, compromiso y dolor" y que ambos fueron los que "eligieron libremente vivir en el País Vasco" pese al "odio y el fanatismo de los que pretendían expulsarlos". "EXCELENTE SOCIALISTA" A continuación, fue el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien expuso sus recuerdos del día en que asesinaron a Casas, al que definió como un hombre "íntegro, cariñoso, amigo, esforzado, trabajador y excelente socialista". "Gracias a él llegue a ser concejal, y gracias a Txiki Benegas y a 'Poto' Múgica a la alcaldía", recordó. "Has vivido y sigues viviendo en nosotros", subrayó Elorza, quien enfatizó que los socialistas seguirán "luchando por un país donde se respete el derecho a la vida" y por "eliminar el odio, porque con él no hay convivencia". Asimismo, se mostró convencido de que "estamos cerca, no tanto de gobernar, sino de conseguir la paz y la reconciliación". Por su parte, el diputado socialista Txiki Benegas y el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, presentaron el libro sobre Enrique Casas escrito por Benegas y editado con motivo del 25 aniversario de su muerte. Benegas aseguró que Casas "hubiera sido uno de los líderes más destacados del socialismo vasco" y recordó que su "vida" eran las agrupaciones locales y las Casas del Pueblo. Tras elogiar su "socialismo de la constancia, del trabajo", el diputado destacó que Casas "sabía de los riesgos que corría, pero nunca se echó atrás". "Para mí el asesinato de Enrique fue durísimo. Lo asesinaron la intolerancia y el fanatismo. Las balas nacieron de un nacionalismo extremo que justifica la eliminación física de los que no comulgan con su causa", afirmó, para añadir que "ninguna patria vale lo que vale la vida humana". "MEMORIA" Alfonso Guerra, por su lado, admitió que hablar de Enrique Casas le "cuesta" y le produce "melancolía y tristeza" aunque quiso que en el acto del Kursaal no se "enseñoree a la muerte, sino que sea un acto de vida y esperanza" porque "los muertos viven en la memoria de los vivos". Para Guerra, Casas fue un "hombre de convicciones y práctico" e insistió en que su muerte "por la mano criminal de ETA" no puede "contaminar de amargura aquellos felices años" que compartieron, aunque aseguró que "el sacrificio de su vida produce espanto y dolor" y que "nunca se podrá reparar una muerte tan atroz". Tras reivindicar la "civilización para este trozo de planeta", el ex vicepresidente socialista subrayó que "no se perderá" el "alma, legado, ejemplo" de Enrique Casas. "Su compromiso fue directo. Sabía que la libertad era el único camino", afirmó para terminar con un poema de Miguel Hernández que terminó de leer con la voz entrecortada por las lágrimas. Finalmente, el secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, Iñaki Arriola, señaló que los socialistas en este tiempo siguen "luchando por los mismos ideales de progreso y libertad" y elogió el "ejemplo de tolerancia" que ha dado Barbara Dürhkop "ante sus hijos y ante toda la sociedad". Asimismo, afirmó que en estos 25 años el partido socialista "ha ido cambiando" pero en él "permanece el compromiso militante de sus componentes". "Tras su asesinato, en aquellos años de plomo, nadie dimitió de su pueblo. Hoy también permanecen en sus puestos y suponen los andamios que sujetan la democracia en Euskadi", concluyó. Finalmente la viuda de Enrique Casas y europarlamentaria socialista, Barbara Dürhkop, aseguró hoy que "tener un sueño" es "lo que nos hace mirar hacia delante y tener ganas de luchar para alcanzarlo" y remarcó que el suyo es que las futuras generaciones en Euskadi "tengan que vivir solo una ausencia, la ausencia de la violencia terrorista". Dürhkop realizó estas afirmaciones en el emotivo acto de homenaje que amigos, familiares y compañeros del Partido Socialista rindieron hoy en el Kursaal de San Sebastián al senador Enrique Casas, en el mes en que se cumple el 25 aniversario de su asesinato a manos de ETA. La viuda de Casas tuvo palabras de agradecimiento para sus hijos, familiares y amigos, así como para sus compañeros de Euskadi que han estado a su lado en estos años "haciendo la red de protección, solidaridad y apoyo ante el dolor".