Patxi López: "El PSE-EE va a votar sí al diálogo y al acuerdo entre vascos y en consecuencia va a rechazar la consulta"
"Ibarretxe ha hecho de Euskadi la tierra del diálogo pendiente"
"Usted ha hecho una propuesta para buscar el apoyo de EHAk, no de la oposición democrática"
(Ver: http://www.patxilopez.com/?p=374 )
TEXTO ÍNTEGRO DE LA INTERVENCIÓN DE PATXI LÓPEZ EN EL PLENO DEL PARLAMENTO VASCO
"Ibarretxe Jauna: Nik ere, bi galdera egin nahi dizkizut. Zergatik? Zertarako? Zein arazo konpontzen du zure proposamenak? Ezer ez du konpontzen:
• Zatitu egiten gaitu eta ETAren aurrean ahuldu.
• Adostasuna eta akordioa urritaran egiten ditu.
• Seguritate eta konfiantza falta sortzen du gure ekonomía eta ongizatearen kalterako.
Euskaldunak behar duguna ez da zatiketa edo segurtasun falta. Hori ez da guk ditugun arazoak konpontzeko bidea.
Elkarrizketa eta akordioa da behar duguna, Euskadi anitz Paketsu eta progresista bat lortzeko.
Hori da Euskal Sozialistak eskeintzen duguna. Gure esku irekia hitzegiteko eta akordioetara eltzeko.
Asken batean herri honek eskatzen duena ez da zatiketa sortzen duen proposamena baizik eta elkartasuna eta adostasuna ekarriko duen proposamena. Eta hau da Sozialistak defenditzen dugun proposamena eta alternatiba.
Y por eso mismo le anuncio, señor Ibarretxe, que hoy el Grupo Socialista va a votar SI. Sí al diálogo, sí a la búsqueda del entendimiento, sí al acuerdo entre vascos. Sí a la convivencia. Si a garantizar la necesaria estabilidad y confianza a este país para que siga avanzando. Y, en consecuencia, vamos a rechazar su propuesta porque, precisamente, significa todo lo contrario.
Porque usted no propone diálogo. Nunca, en todo su mandato, ha convocado a los partidos democráticos a una mesa para hablar y debatir sobre las ideas que tenemos cada uno para definir el futuro de este país. Usted ha practicado sólo el monólogo, hablando exclusivamente con los que piensan igual que usted y le dan siempre la razón.
Por eso nunca ha buscado el entendimiento, sino que ha preferido la imposición. Imponer sus ideas particulares al conjunto de la sociedad vasca.
***Foto2***Nunca ha pretendido el consenso ni el acuerdo entre vascos que pensamos y sentimos de manera diferente, sino la acumulación de fuerzas de los que piensan igual que usted. Y seguramente estará muy satisfecho por ello (hoy van a tener un voto más que el resto), pero que poco valor tiene eso para representar y construir un país tan plural y diverso como el nuestro y que, por eso mismo, necesita entendimientos mucho más amplios, entre las grandes sensibilidades que coexistimos aquí, para que nuestro futuro sea de verdad compartido.
Y, por último, nunca le ha importado la estabilidad de Euskadi sino sus obsesiones particulares.
Quizás porque, como dijo Ernest Gellner, no le interese tanto la nación, como de quién es la nación.
Quizás no le interese qué tal vivimos, cómo mejoramos nuestra situación, cómo consolidamos la convivencia y cómo nos llevamos bien (que es lo más importante para una sociedad plural y diversa como la nuestra), y le preocupe más cómo seguir manteniendo el poder.
Y, por eso ha dedicado su tiempo a elaborar banderas electorales: hoy a la consulta, ayer a la hoja de ruta, anteayer al Plan Ibarretxe; es decir, a proponer permanentemente un conflicto, un problema (que no es sentido por la ciudadanía vasca), para ofrecerse después como el único capaz de solucionarlo. En vez de hacer propuestas para llevarnos bien, hace preguntas para que nos tiremos los trastos a la cabeza.
Y la sociedad vasca está harta de conflictos, de divisiones y de enfrentamientos provocados artificialmente. Está aburrida de dirigentes políticos que lejos de dedicarse a solucionar sus problemas se dedican a generar otros, porque les viene bien a sus intereses particulares.
Y, por eso señor Ibarretxe ha sido la propia sociedad vasca la que, en las últimas ocasiones en que ha sido consultada, le ha dado la espalda. Perdió 140.000 votos con su Plan. 120.000 con su hoja de ruta. La semana pasada vimos cómo el Euskobarómetro decía que sólo el 24% está de acuerdo con su consulta….
No busque portazos donde no los hay. No se haga la víctima y, mucho menos, haga a Euskadi víctima de un enemigo externo que no existe. Porque somos los propios ciudadanos y ciudadanas de este país los que le hemos dicho, y le seguimos diciendo, que se equivoca, que éste no es el camino y que no le vamos a seguir en una aventura que pretende acabar con todo lo que hemos construido hasta ahora y tanto nos ha costado conseguir.
45 segundos, como dice usted, para destruir el edificio que hemos levantado en 30 años con el esfuerzo colectivo de la sociedad vasca y que nos constituye como Comunidad política.
Por eso le digo que no desprecie como ha despreciado, que no se tome a broma ni a pataleta, la decisión de las Juntas Generales de Álava ni la de los Ayuntamientos que están diciendo que NO avalan su propuesta. Porque representan a muchos ciudadanos y ciudadanas vascas. Y le están diciendo (y esto es muy serio) que su proyecto ni es de país ni sirve para hacer país. Que su propuesta lejos de unir, nos está dividiendo y separando.
Es muy preocupante que usted busque la territorialidad, de la que nos habló en la presentación de sus preguntas, con Iparralde y con Navarra, a costa de terminar con el proyecto compartido que es Euskadi.
Porque Euskadi, hasta que llegó usted, señor Ibarretxe, se ha construido siempre desde el consenso. Siempre, desde que impulsamos el autogobierno con el Consejo General Vasco, hasta que pusimos en marcha todas nuestras instituciones y nuestros sistemas de referencia. Da igual que pensemos en OSAKIDETZA, o en la red educativa; en los planes de euskaldunización o en el museo Gugenheim. Todo nació del consenso.
Nos hemos puesto siempre de acuerdo para construir lo mejor de Euskadi, para sacar adelante el país plural y prospero que hoy tenemos.
Esa ha sido siempre nuestra mejor seña de identidad, hasta que llegó usted y pretendió sustituir esos acuerdos por la imposición. Usted ha sido la triste excepción a una regla que nos ha ido muy bien a los vascos y a las vascas.
Y este país necesita y quiere recuperar esa seña de identidad y hacer del diálogo, del entendimiento y del acuerdo entre diferentes la fórmula para resolver nuestros problemas.
Diálogo con los partidos políticos democráticos para recuperar la unidad frente a ETA y para definir el futuro de este país. Diálogo social, con Sindicatos y Empresarios, para hacer frente a los evidentes problemas socioeconómicos que tenemos. Diálogo con los profesionales de OSAKIDETZA para recuperar el prestigio perdido de nuestra sanidad. Diálogo con la comunidad educativa para mejorar la calidad de nuestra enseñanza, sin decretazos. Diálogo con los responsables de la euskaldunización para que, como dicen ellos mismos, potenciar el euskera no sea una imposición que lleve a nadie a rechazar nuestra lengua. Diálogo con los creadores, abandonados a su suerte en este país, para que la cultura plural, diversa y mestiza sea una de las señas de identidad de Euskadi. Diálogo con el mundo de la ciencia para retener y atraer el talento a este país.
Es decir, lo que usted no ha hecho, diálogo y entendimiento para dar respuestas a los retos y para afrontar los problemas que tenemos encima de la mesa.
Usted ha hecho de Euskadi la tierra del diálogo pendiente, porque todo esto que le acabo de decir no le interesaba. Ha dedicado el tiempo a sus cosas. Hamar urte eta gero hau. Dos preguntas sostenidas en frases huecas y falsas. Frases hechas que usted repite hasta la saciedad, pero que siguen siendo huecas y falsas.
“Cumplir mi palabra” ¿Cuál? ¿La que incluso llegó a firmar en el acuerdo de Gobierno y que decía que la consulta sólo se haría en ausencia de violencia?
“Me niego a que entreguemos el interruptor a ETA” ¿Me puede decir a quién ha dado hoy el interruptor, la bombilla y hasta la central eléctrica? ¿Quién enciende o apaga sus diez años de mandato si no son aquellos que han sido incapaces de venir aquí a rechazar y a alejarse de la violencia?
Porque usted no ha hecho una propuesta para buscar el acuerdo de la oposición democrática. La ha hecho para buscar el apoyo de EHAK y lo lamento profundamente, sobre todo cuando dice que esto pone a ETA en su sitio, porque maldita la gracia que tiene el sitio que le ha ofrecido a ETA.
Su consulta para avanzar hacia la Paz, sale adelante con un voto determinante que, como ya nos han anunciado, sólo pretende propiciar y mantener un conflicto permanente. Piénselo porque es el voto de los que no combaten, sino que disculpan, la violencia en este país.
Claro que, a pesar de esto, usted sigue hablando de “Principios éticos y democráticos”. ¿Dónde están? La ética en la política vasca tiene mucho que ver con la deslegitimación de la violencia, de quienes la apoyan y de los argumentos en los que quieren basar su recurso a la misma. ¿Dónde está, cuando ni siquiera aparece una condena a esa violencia, (desautorizando, por cierto, al Presidente de su Partido que dijo que aparecería expresamente porque el PNV no podía ser ambiguo a estas alturas)? ¿Dónde está la deslegitimación de quienes siguen dando cobertura política a la violencia cuando habla de diálogo sin exclusiones? ¿En el todo vale? ¿Da igual que unos maten y otros lo disculpen porque también serán llamados a mi mesa?
Y ¿Dónde está el principio democrático básico de respeto a las reglas de juego y a la legalidad? ¿Dónde ve usted la democracia al querer imponer (no el diálogo), sino la conclusión y el tiempo de ese diálogo? Ejercicio del derecho a decidir (como usted lo entiende, ¡claro!) y para el 2010. Punto. Los demás no podemos decir nada, no podemos decir qué queremos, cuáles son nuestras propuestas, porque usted ya ha decidido por todos: autodeterminación para el 2010. Muy democrático ese principio.
Y, por cierto, esa otra frase que también repite como un sonsonete “se niegan a hablar conmigo lo que estuvieron dispuestos a hablar con ETA”, es la peor de todas. Primero porque es lamentable que usted pretenda utilizar, en beneficio propio, lo que fue un intento noble y compartido (también por su partido) de conseguir la Paz y la integración del mundo del abertzalismo radical en el sistema democrático. Y, segundo, porque es mentira. Los Socialistas no nos hemos negado nunca a debatir con usted de nada. Ni de los papeles de Loiola, ni del Plan Ibarretxe, ni de la autodeterminación, ni de lo que le de la gana.
Lleve esas propuestas a una mesa de diálogo y las debatiremos. Yo no voy nunca a pedirle a usted que deje de ser nacionalista y de defender lo que quiera. Ahora bien, no me pida a mí que deje de ser Socialista y que deje de defender aquello en lo que creo.
Si usted va con Loiola o con Lizarra, me da igual, yo iré con el alma del Estatuto de Gernika. Porque no se equivoque, nuestro Estatuto, con el que usted quiere acabar, es mucho más que un mero listado de transferencias (enorme por cierto); es un marco de convivencia que respeta ideas plurales y pertenencias diversas; y es un triple pacto, entre vascos, entre los territorios que conforman el País Vasco y entre Euskadi y el resto de España.
Y es, precisamente, la convivencia y el pacto entre diferentes lo que tenemos que recuperar en este país. Lo que está en juego hoy es si Euskadi la seguimos construyendo por la vía del consenso y del acuerdo entre todos, como queremos los Socialistas, o si fracasa al querer llevarla por la vía de la imposición de unos sobre otros, como pretende usted.
Si por la vía del encuentro y reencuentro entre vascos o por la vía de la victoria de unos vascos sobre otros.
Y ahora tenemos la oportunidad de cerrar un ciclo de enfrentamiento y división. La ciudadanía vasca puede abrir una nueva etapa de unidad y cerrar la brecha que algunos han pretendido abrir entre nosotros.
Somos un único país de ciudadanos y ciudadanas plurales y diversos que quieren compartir un proyecto común y ha llegado el momento de propiciarlo.
Es tiempo de acabar con la estrategia política basada en volver a los frentes que nos dividen y optar por tender los puentes que nos unen.
Por mucho que ustedes se empeñen en reeditar los esquemas que les funcionaron electoralmente en 2001. Yo les digo que el frentismo en Euskadi ha pasado a la historia y no va a volver, porque el Partido Socialista no está dispuesto a jugar a ese juego suicida para el país, pero sobre todo, porque no es lo que quiere la ciudadanía.
Si ustedes anuncian choques de locomotoras yo hablo de vías para el diálogo. Si hablan de volver al tiempo de la confrontación permanente, yo del tiempo de la concertación permanente y del impulso colectivo para hacer país.
Afortunadamente, los ciudadanos saben que hay otra forma de hacer las cosas y otra forma de gobernar. Que hay un camino más ancho para recorrer, en el que cabemos todos. Y ese es el que vamos a transitar. Porque Euskadi la vamos a hacer entre todos y no unos contra otros.
Estoy convencido".