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Patxi López: "La moción sobre el diálogo con ETA sigue vigente, un atentado no va a cambiar una convicción democrática"

"El futuro de la izquierda abertzales es hacer política sin ETA ó no hacerla"

"Sólo consigue la Paz quien lo intenta"

BILBAO    

La entrevista comienza con los ecos de la detención del candidato socialista de Fago como presunto autor del asesinato del alcalde del municipio oscense. En su despacho, Patxi López, en mangas de camisa, suspira por deshacerse de la corbata. El líder del PSE-EE hace un alto en su agenda, que comienza a cargarse con los preparativos de la próxima campaña electoral, para hacer un hueco a la entrevista, otra de una larga lista engordada tras el atentado de ETA en Barajas.

Al final, se ha visto en medio de la polémica entre Gobierno Vasco y jueces.

Lo primero que tengo que decir es que la causa contra Rodolfo Ares y contra mí mismo por reunirnos con dirigentes de la izquierda abertzale sigue abierta, porque el Gobierno Vasco ha hablado de doble rasero. No no, la nuestra sigue abierta y está pendiente de citación en todo caso. Porque el auto del Tribunal Supremo salió para un asunto sobre Zapatero, por tanto seguimos ahí.

¿Y cómo vaticina que concluirá todo esto?

Creo y espero que este asunto quedará en nada.

¿Perjudican estas tensiones a las buenas relaciones establecidas con Sabin Etxea?

Espero que no, porque me parece fundamental la alianza con los nacionalistas, con el PNV especialmente, para enfrentarnos a la violencia y avanzar hacia la paz. Debemos preservarla por encima de los lógicos rifirrafes o las críticas políticas. Si estamos criticando que el PP no entiende esto, que tiene que estar por encima de la confrontación política y las siglas, y no la preservamos no estaríamos entendiendo aquí nada.

El PP ayer salió a las calles en Madrid convocado por el Foro Ermua. El PSOE no estuvo ahí. ¿Qué opina?

Lo único que ha provocado esta manifestación es división. Hubo una en Madrid en la que el lema no podía ser más explícito: por la paz, la vida, la libertad, contra el terrorismo, la solidaridad con las víctimas y la unidad de los demócratas. Y no fue el PP. Y sin embargo acude a ésta del Foro Ermua escenificando una división cuando todos debiéramos entender que es el momento de la unidad. Uno se pregunta si es que al PP le preocupa poco la vida, la libertad, estar en contra del terrorismo, la solidaridad con las víctimas y la unidad de los demócratas, y le preocupa bastante más utilizar todo esto como estrategia para desgastar al Gobierno socialista.

Mariano Rajoy dice tener la impresión de que el Partido Socialista dialoga con Batasuna...

Y así le va, haciendo política con impresiones y, en otras ocasiones, en base exclusivamente a mentiras y calumnias, a las que nos tiene demasiado acostumbrados desgraciadamente el PP. Nosotros ya hemos dicho por activa y por pasiva que después del atentado de Barajas no ha habido ningún tipo de encuentro, ni formal ni informal, con la izquierda abertzale. Porque es el momento de que entiendan que en Barajas se entierra un proceso de paz. La condición básica de un diálogo es que sea en ausencia de violencia. Son ellos los que tienen que dar los pasos necesarios para recuperar su credibilidad, que también está bajo esos escombros.

¿Cuáles son esos pasos necesarios?

Después del atentado las palabras de ese mundo ya no tienen valor, hacen falta hechos. Porque hemos visto el sarcasmo de hacer compatible por parte de ETA un atentado con dos asesinatos con un comunicado que decía que permanecía el alto el fuego. Y a la izquierda abertzale la hemos visto al día siguiente del atentado diciendo que el proceso de paz era más necesario que nunca cuando, hasta ese momento, todo lo que habían hecho en los últimos meses era alimentar la crisis del proceso, decir que estaba bloqueado, ponían condiciones imposibles de aceptar por los que defendemos el Estado de Derecho. Lo que tienen que hacer es demostrar que están dispuestos a hacer política sin ETA y a rechazar radicalmente la violencia, hacer política como los demás, con la palabra. Su futuro es hacer política sin ETA o no hacerla. Pero depende en exclusiva de ellos.

Ese futuro de vuelta a las instituciones parece hoy más lejos que nunca.

Pero depende de ellos. ¿A la izquierda abertzale se le exige algo que no se nos exija a los demás? Hacer política como todos.

Tras estos nueve meses de alto el fuego, con las percepciones que hayan tenido en los contactos entre ustedes y con lo ocurrido después ¿cree que hay margen para que la izquierda abertzale dé ese paso?

Lo que hemos visto después del atentado es una izquierda abertzale absolutamente tutelada por ETA. Al principio estaba descolocada diciendo que el proceso de paz era más necesario que nunca. Decía "pues que ETA diga que mantiene el alto el fuego" y al día siguiente ETA saca un comunicado diciendo que mantiene el alto el fuego. Todo no sólo muy coordinado, sino muy manejado. Y en este mes desde el atentado, a pesar de que ha habido noticias sobre un debate interno en ese mundo, sobre críticas al dirigismo de la propia ETA, no ha habido una expresión pública de "bueno, hasta aquí hemos llegado", y eso decírselo a ETA. Hemos visto las declaraciones de siempre, achacando las culpas a los demás sin asumir su propia responsabilidad.

No cree entonces a Arnaldo Otegi y sus declaraciones sobre la reflexión en algunos sectores de la izquierda abertzale.

Que luego es corregido por la tarde por Pernando Barrena diciendo que era una mala traducción del euskera. Ese mundo todavía tiene que madurar y dar ese paso definitivo.

Precisamente Barrena ha hablado de que se están creando nuevas bases para hacer viable el proceso.

Bueno, para el Partido Socialista este proceso está cerrado. No sólo lo dice el Partido Socialista o el Gobierno socialista, el jueves mismo lo dijo el presidente del PNV. En el futuro, si se dan otras circunstancias para buscar la paz, las bases tendrán que ser distintas. Pero también porque hemos visto que no nos podemos basar en un comunicado. En el futuro, si se da otro camino para la paz, tendrá que tener las bases mucho más ancladas en realidades que en palabras.

Visto desde ahora, ¿cree que ETA tuvo alguna vez intención de respetar las bases planteadas en Anoeta?

Así lo creímos todos. De hecho todos, salvo el PP, que juega en otro terreno, dijimos que estábamos ante la mejor oportunidad para conseguir definitivamente acabar con la violencia y conseguir la paz. Vimos en Anoeta una apuesta de la izquierda abertzale por un proceso político, en la que se reconocía por primera vez la pluralidad de la sociedad vasca, que decía que quería sacar el conflicto de las calles y transformarlo en política en una mesa, y luego vimos como a todo eso le acompañó tiempo después un comunicado de ETA en el que planteaba un alto el fuego permanente sin ningún tipo de condición política. Era la primera vez en la historia que sucedía esto y todos quisimos ver que se daban unas oportunidades como no habíamos tenido nunca. Y todos asumimos la responsabilidad de intentarlo, porque es la obligación de cualquier responsable político y sólo lo consigue quien lo intenta. De hecho así fue, todas las actuaciones del presidente del Gobierno tienen ese tránsito en ese camino hacia la paz, que tenía una hoja de ruta muy básica: los principios democráticos y el Estado de Derecho. Y eso cambia, pero lo cambia ETA, lo cambia la izquierda abertzale cuando ETA comienza a sacar esos comunicados con condiciones políticas; eso es impepinable, por ahí no íbamos a transitar nunca.

¿Y en qué momento se dan cuenta de que las cosas no van bien?

Empiezas a darte cuenta cuando el comunicado de agosto cambia el tono y parece que la intención.

¿Cree entonces que ETA ha amortizado a una serie de líderes de Batasuna que apostaron por la política?

ETA ha dado la espalda a quienes apostaban de manera seria y sincera por un proceso democrático y político, como dicen ellos. Creo que podemos decir que ha dado la espalda incluso a sus presos, porque es evidente que si avanzaba el camino iba a haber una política penitenciaria diferente. Y, creo que no hace falta ni decirlo, ha dado la espalda a la sociedad vasca, una vez más.

¿Le pesa al Partido Socialista no haber dado algún paso más audaz?

No, considero que hemos hecho lo que correspondía en este proceso.

A veces ha dado la sensación de que el Gobierno no se ha movido más por la presión del PP.

Sólo hay un responsable de que el proceso se haya roto, ETA. A partir de ahí, no diré yo tanto pero es evidente que el PP no ha ayudado nada. Pero no sólo al Gobierno. El PP en los nueve meses de proceso, incluso antes porque llevábamos más de tres años sin asesinatos, no ha tenido una sola palabra de aliento, no ya al proceso, sino a la esperanza de su propia gente. Ahora que está muy de moda esto de los expertos internacionales, muchos dicen que lo que hace falta es una gran coalición de país, de partido, de poderes, de medios de comunicación, de agentes sociales. Bueno, pues la primera en la frente. El PP ha sido incapaz de entender esto, como por cierto sí lo entendimos nosotros cuando gobernaban ellos.

Se podría decir que el atentado de Barajas ha elevado el listón de exigencia del Gobierno a ETA...

Yo no sé si se van a dar las condiciones para eso, pero insisto, cualquier proceso nacerá de bases diferentes, no de intuiciones, sino de hechos.

¿Como una entrega de armas?

No lo sé, no voy a decir en este momento esas cosas. ¿Cómo vamos a creer en un alto el fuego permanente que es compatible con bombas de 500 kilos que matan a personas?

Dice que este proceso se ha cerrado y que también lo cree así Josu Jon Imaz, pero no es lo que dice la izquierda abertzale y tampoco lo que dice el lehendakari.

¿Y qué hace? ¿El proceso solo? ¿La izquierda abertzale sola? ¿O cómo es esto?

Bueno, algo tendrá que decir el lehendakari en la casa del PNV.

Yo oí al PNV, al presidente. Y al lehendakari tampoco le he oído decir que este proceso esté abierto sino que él mantiene el diálogo para buscar la paz, que son cosas diferentes. Porque también habíamos coincidido todos en que a quien le corresponde liderar un proceso de estas características es al Gobierno de España con la colaboración de todos. Y eso está cerrado... en este momento.

Pero pasado el primer momento de desazón, el presidente viene lanzando mensajes sobre la fase final de la violencia.

Decimos que estamos en la fase final de la violencia, claro, después de 40 años, pero no sabemos cuánto puede durar. Creo que sí, que el destino de ETA es desaparecer más pronto que tarde y la obligacion de los demócratas es utilizar todos los mecanismos del Estado de Derecho, de la política, para que ese tiempo sea el menor posible.

La detención hace unos días de un supuesto miembro de ETA dispuesto a recopilar información para atentar en Valencia no es el mejor augurio de esa fase final, ¿no?

Pero demuestra que el Estado de Derecho no baja la guardia y que éste es el momento en el que lo que toca es un Estado de derecho frente a una banda terrorista. La eficacia del Estado de Derecho hará más débil a una banda terrorista. El Estado de Derecho no ha bajado la guardia ni un sólo día. Los que robaron las pistolas están detenidos; los que abandonaron los explosivos en Atxondo, detenidos; el que planeaba un atentado en Valencia, detenido.

Decía en una reciente reunión de su partido que, pese al atentado, estamos mejor que hace un año.

Sí claro, se puede decir que estamos peor, claro, hay un atentado, hay dos muertos, se rompe un proceso de paz. Pero estamos en mejores condiciones que hace algunos meses. Hay una alianza fundamental de nacionalistas y no nacionalistas para enfrentarnos a este problema Hay más gente rechazando la violencia incluso dentro de la izquierda abertzale y eso es lo que espero que sirva para dar ese paso de esos movimientos que nunca reconocerán pero que pueden estar ahí. El Estado de Derecho sigue teniendo una fortaleza enorme. Por tanto las condiciones son mejores que las que teníamos antes. Y aunque Zapatero fue muy criticado por decir esto, espero que el año que viene estemos mejor.

Quizá no fue muy oportuno en el tiempo...

Sí, pero quizá era lo que convenía hacer.

¿Sigue vigente la moción del Congreso que fijó en 2005 las condiciones para el diálogo con ETA?

Sí, hemos dicho que una banda terrorista y un atentado no van a cambiar una convicción democrática expresada en el templo de la palabra y, por lo tanto, se mantendrá esa moción [Patxi López guarda unos segundos de silencio]. Pero es que lo del final dialogado de la violencia no es un invento de José Luis Rodríguez Zapatero. Ya lo plasmamos hace 20 años todos los partidos, incluido el PP de entonces, en el Pacto de Ajuria Enea. Es mentira eso que dijo Mariano Rajoy en la tribuna de que "en ningún país con conflictos de este tipo se ha dialogado..." Pues no, al revés, en todos, en todos y cada uno de los conflictos violentos, el diálogo y la política han servido para poner fin a la violencia, quizá con la excepción de la Baader-Meinhof, que los suicidaron en la cárcel. Es otra mentira más del PP para intentar engañar a la gente en una pedagogía muy preocupante que está haciendo.

Son diana preferente de la reactivada 'kale borroka'. ¿Le preocupa lo que pueda pasar en caso de que Iñaki de Juana fallezca antes de que el Supremo se pronuncie sobre su caso?

Espero que eso no pase. Pero las decisiones de los jueces no tienen que poner encima de la mesa las condiciones que pueden o no tener. Ellos tienen que juzgar según la ley y la situación. Ahora, cualquiera puede entender que aquí en Euskadi las consecuencias, buenas, ninguna. Hay quien aprovechará para endurecer los ataques a los socialistas o, si llegara el caso que espero que no, lo aprovechara para convertir en martir de su causa a una persona que ha cometido 20 asesinatos. Bueno, sirve como una excusa para que jueguen el papel de víctimas quienes están dando cobertura a los verdugos. Y también influye en cierta división entre los partidos democráticos.

Hablando de decisiones judiciales polémicas, el Supremo acaba de enmendar la plana en el 'caso Jarrai'.

Últimamente estamos viendo muchas decisiones de unos jueces que rectifican a otros.

Incluso Baltasar Garzón parece rectificarse a sí mismo...

Eso es, está bien eso de evolucionar.

Bueno, sorprende que el inventor del "entorno de ETA" argumente ahora que no está probado que la izquierda abertzale pertenezca a ETA.

Tengo que decir que he visto un Garzón muy sensato en los últimos tiempos, no sé si es muy políticamente correcto decirlo.

Desde luego el PP no parece opinar lo mismo.

Es curioso cómo el PP lo elevaba a los altares hace tiempo y ahora lo ha bajado al más profundo de los infiernos, cuando la persona no deja de ser la misma.

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