PORTUGALETE (BIZKAIA) 

   El Secretario General de los Socialistas Vascos, Patxi López, recordó hoy a la izquierda abertzale que, si no rechaza el terrorismo y la violencia, "otra gente le tomará el relevo en su propio espacio político", y, tras advertir de que "se le está pasando el arroz", indicó que en el camino hacia la política no hay "atajos", sino "hechos y realidades que corresponde a la Justicia, y a nadie más, valorar".

   López participó en Portugalete en la ofrenda floral con motivo del vigésimo aniversario del atentado contra la Casa del Pueblo de esta localidad, en el que fallecieron los militantes socialistas Maite Torrano y Félix Peña -sindicalista de CCOO-. También asistieron el secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor; el coordinador de la Ejecutiva del partido, Rodolfo Ares; la responsable de la Dirección de Atención a las Víctimas del Gobierno Vasco, Maixabel Lasa; y concejales socialistas de Portugalete y otros municipios de Margen Izquierda y Zona Minera.

   A su entender, la izquierda abertzale sabe que no se puede hacer política ni presentarse a las elecciones si no se asumen los condicionantes legales de la democracia. Asimismo, recordó que los jueces y el Estado de Derecho trabajan "para que nadie cometa fraude de Ley" y, especialmente, "nadie que no sea capaz de alejarse y de rechazar la violencia como un medio para obtener objetivos políticos".

   Por ello, advirtió a quienes dan cobertura a ETA que, si no son capaces de "independizarse" de la banda, no podrán hacer política porque no tendrán legitimidad democrática para ello.

    ATENTADO

   Durante el acto, el líder del PSE-EE recordó el atentado como un hecho "terrible y criminal", que fue cometido por un grupo de jóvenes "movidos por la ideología totalitaria del terror", y aseguró que Torrano y Peña fueron asesinados "por el odio a la libertad y por el odio a la expresión del pluralismo y la diferencia". "Dos compañeros asesinados por la acción criminal, estúpida e irresponsable de jóvenes contaminados por la ideología totalitaria de ETA", añadió.

   Lamentó que, "como otras tantas veces", el objetivo de aquel ataque fue "acallar la voz del diferente" y del socialismo vasco, para recordar que la respuesta fue hacer causa común con todos los demócratas a través del Pacto de Ajuria Enea, "que contribuyó de manera fundamental al aislamiento y a la deslegitimación política y social de ETA".

   Aseguró que 20 años después del atentado contra la Casa del Pueblo, los socialistas siguen "en primera línea" y alertó a quienes quisieron "borrarles del mapa" que "viven sus horas más difíciles porque, hasta los que les han venido apoyando, están comprendiendo que el terrorismo es una rémora para su propia supervivencia política" y un "cáncer".

***Foto2***PEDAGOGÍA DEMOCRÁTICA

   Por otro lado, el dirigente socialista animó a hacer "con urgencia" pedagogía democrática contra el terrorismo, tanto en el sistema educativo como en los medios de comunicación y en todos los ámbitos sociales, "para que no puedan repetirse, y mucho menos justificarse nunca más, episodios criminales protagonizados por jóvenes", como el cometido contra la Casa del Pueblo de Portugalete hace 20 años.

   En este sentido, aunque manifestó que el terrorismo "vive horas bajas", reconoció que no ha renunciado a imponer su proyecto "totalitario", y criticó "a quien se empeña en ensuciar la trayectoria y la imagen del socialismo vasco", así como a aquellos que utilizan a ETA como "ariete" para atacar a PSE.

   "En una democracia avanzada las estrategias políticas destructivas basadas en el extremismo y la desesperación, basadas en el insulto, en la calumnia y en la mentira se vuelven siempre contra quienes las practican", recalcó.

   Por su parte, el alcalde de Portugalete, Mikel Cabieces, animó a quienes utilizan la violencia a perder toda esperanza de obtener beneficios políticos por ese camino e indicó que los sentimientos de los socialistas hace 20 años son los mismos que en la actualidad: "Dolor, rabia y determinación".

   Asimismo, agradeció el apoyo que los ciudadanos de Portugalete mostraron tras el ataque contra la Casa del Pueblo y lamentó que el lema que se hizo popular en aquellos días, "ni una vez más", no se haya podido cumplir todavía.