PSE cree que, un año después, el PNV "no ha salido" del "desconcierto" que le produjo el resultado electoral
Pastor dice que es "una pérdida de tiempo" que el PNV hable del derecho a decidir después de la "sonora bofetada" del TEDH
BILBAO
El portavoz de la Ejecutiva del PSE-EE, José Antonio Pastor, expresó hoy su convicción de que, un año después de los comicios autonómicos, el PNV no ha logrado salir del "desconcierto" que le produjo el resultado electoral que posibilitó la llegada de Patxi López a Ajuria Enea.
En una entrevista a ETB, el también portavoz parlamentario de los socialistas vascos recordó que, tras las elecciones de hace un año, su formación "dejó la iniciativa" en manos del partido que había ganado las elecciones, pero "lo que quedó en evidencia es que fueron incapaces de sumar ningún apoyo más que sus 30 votos para garantizar la elección de su candidato". "Nosotros sí obtuvimos el apoyo necesario, en este caso con el PP", dijo
egún Pastor, su formación no estaba dispuesta a renunciar a la Lehendakaritza y, ante la postura del PNV de
que el presidente del Gobierno vasco debía ser nacionalista, "las relaciones quedaron ahí". "Probablemente, todavía no han salido de aquella situación de un cierto desconcierto que les produjo el resultado de las elecciones", indicó.
A su juicio, las críticas de las formaciones nacionalistas al año de actuación del actual Ejecutivo constituyen los "latiguillos habituales que se utilizan como eslogan electoral, especialmente por parte del PNV".
"Lo que pasa es que la realidad es muy tozuda, fíjese usted si sus medidas de actuación son consistentes que Euskadi es la primera comunidad autónoma, junto con Navarra, que ha empezado a salir de la recesión. Luego, no lo estaremos haciendo tan mal, algo tendremos que ver en esta situación", dijo.
En su opinión, el PSE-EE ha hecho una gestión "preocupada del día a día: de la vivienda, la educación, del empleo, de las empresas", mientras "otros se dedican a reinventar sus marcos identitarios".
Admitió que, quizá el Gabinete López debería haber sido "más contundente" a la hora de poner en marcha algunas medidas porque inicialmente podría haberse mantenido "excesivamente pendiente" de las reacciones del PNV "ante cada una de las medidas". Sin embargo, precisó que esa situación se produjo sólo durante los primeros meses, y, luego, se fue "acelerando el ritmo".
"Todavía quedan muchas cosas por hacer, porque nosotros hemos venido al Gobierno, no para darle la vuelta a este entramado institucional, ni a darle la vuelta como un calcetín, pero hay cosas que estaban mal y ahora hay que reformar", indicó.
REFORMA ESTATUTARIA
Por otro lado, Pastor aseguró que la propuesta del PNV sobre la reforma estatutaria para que se admita el derecho a decidir constituye "una pérdida de tiempo", sobre todo, tras la "sonora bofetada" del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que la pasada semana rechazó el recurso de los jeltzales sobre la anulación de la consulta incluida en el Plan Ibarretxe. Además, descartó "embarcarse" en una "nueva aventura" de reforma del Estatuto "para acabar a tortas entre los partidos políticos" vascos.
El dirigente socialista consideró que realizar "un macro-acto" como el del BEC, "para hablar de lo suyo, nada más, de lo que les preocupa a los que estaban allí, en aquel recinto, y muy poquito a los que estaban fuera" constituye "una pérdida de tiempo".
"Uno espera de un partido -dijo- que es el primer partido de la oposición, que ha gobernado este país durante 30 años, que se ha cansado de repetir durante los últimos meses que este gobierno no tiene iniciativa y que ellos son los que verdaderamente se van a preocupar del país, que no hayan hablado de lo que realmente interesa a la gente".
A si juicio, a la ciudadanía "le interesa muy poquito" si el PNV "quiere reformar o no el marco estatutario, si quiere hablar de nuevo del derecho a decidir o convocar una consulta", y lo que desea escuchar son sus reflexiones respecto a la sanidad, la educación, las viviendas, las infraestructuras, medio ambiente o desempleo. "Pensé que de eso iba a querer hablar un partido que se vende como alternativa de Gobierno, a veces, incluso, como Gobierno paralelo", indicó.
Agregó que, por contra, los jeltzales "han hablado de su libro, de lo que a ellos les preocupa e interesa", y se mostró convencido de que, "fuera de las paredes del BEC, eso no ha tenido ningún recorrido, porque nadie se despierta en este país por las mañanas pensando en cómo reformamos el marco estatutario y se vuelve a poner en marcha el derecho a decidir".
"Especialmente, tres días después de que los tribunales europeos le hayan dado una bofetada muy sonora rechazando el recurso contra la consulta de Ibarretxe", enfatizó.
ESCEPTICISMO
En otro orden de cosas, el dirigente de PSE-EE dijo que su formación observa "con cierto escepticismo" la suma de fuerzas nacionalistas que se intenta promover en Euskadi, porque las acciones de ETA "no parecen acompañar" la reflexión en el seno de la izquierda abertzale. Admitió que el mundo de la izquierda abertzale parece haber interiorizado que las acciones violentas de ETA perjudican "sus intereses políticos" y consideró que "una parte importante de ese mundo puede estar haciendo esa reflexión con sinceridad.
Sin embargo, llamó la atención sobre el hecho de que las acciones de ETA no parece que acompañen mucho las reflexiones de ese mundo del nacionalismo radical". "Parece extraño que cuando uno, desde ese mundo, hace una reflexión sobre la situación política del país y las vías a adoptar, no haga ninguna referencia a ETA. Estamos haciendo la reflexión en Euskadi, no en Laponia ni en Australia. Aquí existe ETA", argumentó.
Además, a su juicio, la organización terrorista "demuestra día a día que tiene intención de seguir matando y si no puede es por la actuación de la policía". "Entonces, ¿Por qué no se hace ninguna reflexión?. O ETA desaparece o ellos se desmarcan definitivamente. Si ellos quieren ser creíbles, tendrán que dar un último paso. Los que tienen que moverse ahora son ellos", concluyó.