PSE-EE denuncia que la alerta de anisakis ha puesto en peligro la campaña de la anchoa y al sector pesquero

La portavoz de Pesca del Grupo Parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak, Susana Corcuera, ha denunciado este viernes que la forma en la que el Departamento de Salud alertó de la presencia de anisakis en las anchoas ha puesto en peligro la costera y al conjunto del sector pesquero, por la importante caída de ventas en los días posteriores que después se han corregido.
Durante el Pleno de control del Parlamento vasco, Corcuera ha defendido que el Departamento debe reforzar cuantas veces sea preciso las recomendaciones para una alimentación sin riesgos sanitarios. Pero la nota emitida el 8 de mayo advirtiendo de una presencia del parásito superior a la habitual tuvo un eco inmediato en los medios digitales, alcanzó a los medios audiovisuales y prensa escrita de ámbito nacional, incluida la prensa económica, y provocó la reacción de otros Gobiernos de comunidades con flota de bajura que no constataban el mismo hecho. Y a ese impacto le siguieron datos de los sectores comercializadores que constataban el descenso en las ventas.
“No valoramos aquí la eficacia desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, sino la repercusión en un sector especialmente afectado por la sucesión de temporales durante el invierno y que, ante una mar tranquila y una presencia notable de anchoa en nuestras aguas, se han encontrado con un contratiempo injustificado”, ha reprochado la representante socialista, recordando que experiencias anteriores de alertas alimentarias, como la de las vacas locas o la más reciente del pepino, ya habían mostrado la necesidad de ofrecer toda la información sin provocar perjuicios innecesarios y evitables.
Corcuera ha expuesto noticias aparecidas en los medios de comunicación de la más diversa línea editorial y ámbito geográfico en los días posteriores a la alerta, con las que se constata que, “al margen de la voluntad y la intención del Departamento de Salud lo menos que cabe es reconocer que la comunicación no sólo fue incorrecta, sino que provocó un perjuicio que se pudo evitar”. “Ha habido un error. Y es mejor reconocerlo y corregirlo a encelarse en que uno lo hace todo bien. El consejero ha pretendido matar el anisakis a darponazos y casi se lleva por delante la campaña de la anchoa y todo el sector pesquero. El daño está hecho. No lo repitan”, ha concluido.