El Grupo Parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak ha conseguido el respaldo unánime del Parlamento para forzar al Gobierno vasco a que, junto con los representantes de los trabajadores, adopte medidas urgentes con respecto al sector del acero, que fije estrategias que garanticen la viabilidad de las empresas y de los puestos de trabajo directos e indirectos, incluidas las industrias auxiliares y que, si hiciera falta, se reordenen los presupuestos de este año para lograr ese objetivo.

Después de que el Gobierno vasco dijera primero que “poco podía hacer” ante el anunciado cierre de Arcelor Zumarraga y que, tres días después, improvisara un plan, finalmente el PNV se ha visto forzado a asumir la propuesta planteada por los socialistas que, además de esas medidas urgentes que pretenden salvar la planta guipuzcoana y la de Sestao, busca la coordinación de todas las instituciones para establecer planes de dinamización económica y social en las zonas con índices socioeconómicos más graves, apela a la responsabilidad social de las empresas con las comarcas en las que se instalan y otras medidas que pretenden favorecer un sector estratégico como es el acero.

El Parlamento atiende así, por segunda vez en el plazo de semanas y siempre a instancias socialistas, las demandas de las comarcas afectadas por anuncios de cierres empresariales, y lo ha hecho en presencia del alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano, que previamente se ha reunido con la Secretaria General del PSE-EE, Idoia Mendia, el portavoz parlamentario, José Antonio Pastor y la portavoz adjunta y Secretaria de Política Institucional del PSE-EE en Gipuzkoa, Susana Corcuera, para analizar la situación en la localidad y prever nuevas actuaciones que impidan el cierre de la planta de Arcelor