El Grupo Parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak lamenta el “tiempo perdido” por el Gobierno vasco para hacer una regulación consensuada de la Ley de Prevención y Extinción de Incendios, “que se ha visto forzado a retirar una vez que ha constatado que una mayoría abrumadora del Parlamento iba a pedir su devolución en un próximo Pleno”.

El parlamentario Mikel Unzalu recuerda la insistencia socialista en buscar fórmulas, atendiendo a las reclamaciones de la totalidad de los sindicatos y a las firmas que avalaban sus peticiones, para que el Gobierno retirara su proyecto a tiempo para poder encauzarlo y dar solución a los problemas de los bomberos, “evitando la privatización y precarización que permitía el texto propuesto”.

“Este Gobierno pasará a la historia no sólo por ser el más improductivo desde el punto de vista legislativo, sino porque esa falta de productividad se debe a su empecinamiento en no atender argumentos ajenos. Es el primer Gobierno que ha retirado in extremis hasta tres proyectos de ley, tras el fiasco del de Administraciones Públicas y el primero de Presupuestos, que se ha empeñado en mantener a pesar de que ha habido múltiples cauces por los que se le ha intentado dar a conocer el rechazo mayoritario”, denuncia.

Unzalu reprocha al Gobierno que una vez más utilice el reproche al resto para intentar maquillar este fracaso. “Ya lo hizo en los primeros presupuestos, donde acusó al resto de incapacidad de acordar, cuando el tiempo demostró que era falso. Lo hizo con la de administraciones públicas, donde achacó las enmiendas a la totalidad a intereses electorales cuando estaba avisado con antelación de la oposición al texto. Y lo hace ahora, eso sí, sin que la consejera haya dado la cara en esa multitudinaria rueda de prensa organizada hoy por el Ejecutivo”, explica.

El parlamentario socialista emplaza al Gobierno a que recupere el diálogo con los sectores que se ven afectados por la aplicación de las leyes que presenta, y que dé explicaciones ante los profesionales de la extinción de incendios, “a los que crearon expectativas que también se han visto frustradas”.