PSE propone un plan de diagnóstico precoz de hepatitis C para evitar nuevos contagios por enfermos sin diagnóstico
El Grupo Parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak propone que en el plazo de tres meses el Gobierno vasco elabore un Plan de diagnóstico precoz de Hepatitis C, a fin de poder detectar a toda la población en riesgo de desarrollar la enfermedad y poder implementar tratamientos adecuados antes del agravamiento de los pacientes y evitar nuevos contagios.
La iniciativa registrada por Blanca Roncal pretende completar las actuaciones impulsadas por los socialistas en relación a esta enfermedad, después de que en febrero se reclamara la atención a la totalidad de los enfermos a los que ya sus médicos les han recetado un tratamiento, sea cual sea el grado de gravedad de su desarrollo
“El Parlamento Vasco se ha pronunciado en varias ocasiones en defensa del derecho a la salud de forma integral, de forma que ningún paciente a quien su médico le haya prescrito un tratamiento quede sin recibirlo por razones económicas y presupuestarias. Ésta es una de las razones por las que la Cámara, siguiendo dicho principio, ha reclamado también la atención a todos los que padecen de Hepatitis C, sea cual sea la fase de desarrollo de la enfermedad, dado el éxito que muestran los medicamentos”, recuerda.
Roncal explica que, a pesar de las reticencias del actual Departamento de Sanidad, todas las experiencias médicas demuestras que cuanto antes se proceda al tratamiento, a pesar del impacto presupuestario inicial, menor será el gasto futuro y menos perjuicios tendrán los afectados. De hecho, según los últimos datos expuestos en una jornada científica reciente, el coste de dicho tratamiento se ha reducido ostensiblemente al haber aumentado la demanda del mismo.
“Si se cumple la obligación pública de atender a todos los enfermos sea cual sea su grado de afección, el reto inmediato será la detección de toda la población que en próximos tiempos pueda desarrollar Hepatitis C, ya que se estima que sólo está diagnosticada cerca de la tercera parte”, defiende. En este sentido, recuerda que en Estados Unidos se aconseja la prueba de detección a todas las personas nacidas entre 1945 y 1965, que consiste en un análisis de sangre, aunque en España diversos expertos entienden que habría que retrasar esas indicaciones unos 10 años, porque la generación del baby boom se dio más tarde.
Roncal apela a la amplia experiencia en la detección precoz de determinadas enfermedades en Euskadi, donde las pruebas a los ciudadanos y ciudadanas que estadísticamente tienen más posibilidades de desarrollar algún mal han dado como resultado una posibilidad de tratar esas enfermedades en sus fases iniciales, evitando en muchos casos agravamientos evitables e incluso la muerte, y favoreciendo una mejor planificación de los recursos sanitarios, con el consiguiente ahorro presupuestario.
Por ello considera que, en el caso de la Hepatitis C, “sería oportuno realizar este análisis preventivo a las personas que pudieron tener contacto con el sistema sanitario antes de que se identificara el virus y se implantaran las medidas para verificar las transfusiones y otros procedimientos (diálisis, transplantes) fueran seguros”. “Ello, junto con el tratamiento de las personas ya diagnosticadas sea cual sea su grado de afección, podría hacer pensar a medio plazo incluso en la desaparición de la Hepatitis C al eliminarse cualquier probabilidad de nuevos contagios”, concluye.