BILBAO

La presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romero, afirmó hoy que, para el PSE-EE, el PP "nunca ha sido la única opción", sino que "la opción" de los socialistas de cara a las elecciones es "consolidar gobiernos fuertes en las instituciones vascas en momentos políticos difíciles". Asimismo, apeló a "evitar discrepancias" en relación al Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia, así como "la manipulación del dolor de las víctimas".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, la presidenta de la Cámara guipuzcoana expresó su rechazo al desarrollo de una "política preventiva frente a" y emplazó a los partidos a que dejen de "hablar de frente" y ofrezcan "programas comunes, soluciones distintas que en algún momento podrán encontrarse o no". A su entender, "estar permanentemente hablando de frentes es algo ya hasta aburrido".

Tras apuntar que la sociedad mira "con asombro" la política "eternamente partidista o eternamente conflictiva" que ha vivido Euskadi, se mostró convencida de que, de cara a próximos comicios, "los pactos, los acuerdos y el situar por encima de nuestras eternas rivalidades cuestiones mucho más urgentes, como las derivadas de los efectos de la crisis económicas, será lo definitivo".

Preguntada sobre si el pacto con el PP no será la única posibilidad para el PSE tras las elecciones forales y municipales, aseguró que, para los socialistas, "nunca ha sido la única opción", sino que "la opción del PSE es consolidar gobiernos fuertes para las instituciones vascas en momentos políticos difíciles".

En esta línea, insistió en que "nunca ha sido una única opción u otra" y, además, en "nuestro país complejo, diverso y electoralmente mucho más plural", no se puede establecer "un frente común frente a algo, nunca habrá una apuesta única, habrá apuestas diferentes y más en la época actual" en la que "nunca nos van a premiar únicamente una opción frente a otra, sino si esa opción lleva aparejada la resolución de los problemas más urgentes para la ciudadanía".

"Si insistimos en los frentes, en las opciones únicas y exclusivas, nos seguiremos equivocando", advirtió Romero, que calificó el encuentro mantenido ayer entre los presidentes del PNV y del PP vasco, Iñigo Urkullu y Antonio Basagoiti, respectivamente, en "un ejercicio de normalidad democrática".

La presidenta de las Juntas de Gipuzkoa insistió en que "todos los que están en la política vasca democrática son gente necesaria y, sobre todo, comprometida" y apostó por "el ejercicio de centralidad", que "siempre estará en hacer políticas trasversales". En este sentido, opinó que la sociedad vasca "necesita mucha trasversalidad y mucha unión", por lo que "nunca estará la centralidad únicamente en una opción política".

En cuanto a la designación de candidatos socialistas para los comicios de 2011, indicó que cada partido "tiene sus tiempos" que es preciso "respetar" y que, en el caso del PSE, sitúa la elección de las candidaturas en septiembre. "No vamos tarde, vamos a nuestros tiempos", aseguró Rafaela Romero, para la que Odón Elorza es "el mejor candidato" para la Alcaldía de San Sebastián, aunque precisó que "habrá que respetar los procedimientos internos del partido y la decisión del alcalde".

PLAN DE CONVIVENCIA

Por otro lado, destacó que el Plan del plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia, que será aprobado hoy en Consejo de Gobierno, "supone una apuesta definitiva de la sociedad vasca y de la comunidad política mayoritaria que representa a esa sociedad, desde el PSE, a Aralar, pasando por el PNV, por usar en nuestra convivencia en favor de la no violencia, de una convivencia plural mucho más libre y mucho más democrática para las generaciones futuras".

Asimismo, resaltó que "los dos borradores" sobre el documento tienen "tantas similitudes en el objetivo de lograr una sociedad vasca mucho más tolerante y más justa que no olvide la centralidad de las víctimas del terrorismo, los horrores que, por la violencia, ha sufrido nuestro pueblo" que le han "sobrado muchísimas de las trifulcas que ha habido".

Estos desencuentros, añadió, "únicamente han conseguido que haya un retroceso, un paso atrás a la hora de reconsiderar para nuestra sociedad a las víctimas del terrorismo".

No obstante, señaló que "bien está lo que acaba todo lo bien que se puede" e instó a trabajar "la complicidad de la comunidad educativa, sin la cual no existirán unos beneficios de este plan" y a, "en lo posible", evitar "las discrepancias y la manipulación del dolor de las víctimas".