BILBAO. EL CORREO


El PSE-EE retoma hoy el pulso tras las vacaciones con la primera reunión de su ejecutiva. Su secretario de organización y portavoz, Rodolfo Ares, afronta el curso con la intención de apuntalar al partido como «alternativa» de un tripartito «dividido». Arremete contra el lehendakari y le advierte de que no apoyarán sus Presupuestos si mantiene su apuesta por un referéndum. Y sobre el comunicado de ETA, reitera que la banda nunca conseguirá sus objetivos.

-¿Cómo interpreta el comunicado?

-No tiene ninguna novedad. ETA se reafirma en su actividad y oculta a su gente que ha sufrido 36 detenciones desde la ruptura del alto el fuego. Explica que rompió la tregua porque no consiguió sus objetivos y hay que reiterarle que no aceptaremos sus objetivos. El único camino es dejarlo.

-¿Zapatero ha incumplido pactos con ETA?

-No ha habido pactos incumplidos. La prueba es que no consiguieron sus objetivos, como reconocen. No hubo pactos ni acuerdos.

-Primero el comunicado etarra y luego incidentes en San Sebastián.

-Debo mostrar mi repulsa a comportamientos como ésos, mafiosos. Sólo cabe la firmeza política, como ha habido, y la detención de aquéllos que, al frente de estas manifestaciones prohibidas, pretenden llevar el conflicto a las calles. No lo van a conseguir porque nos van a encontrar a los demócratas respaldando la legalidad y a la Ertzaintza.

-¿Cómo ven los socialistas el nuevo curso político?

-Arranca con un tripartito cada vez más débil y dividido, que funciona como una UTE de partidos. Están en el Gobierno pero no son capaces de ponerse de acuerdo para sacar adelante políticas para el país por sus discrepancias profundas. Parecen mirarse de reojo, buscando su sitio para la recomposición del mundo nacionalista que se dará cuando desaparezca la violencia. El principal problema del país es el terrorismo, aunque Ibarretxe siga obsesionado con propuestas soberanistas, sin entender que sus obsesiones no sirven para buscar acuerdos, sino que generan más división.

-Cargan contra el lehendakari.

-Euskadi es un gran país que tiene un mal Gobierno. Tenemos una sociedad emprendedora, que quiere construir el futuro y un Gobierno que no sabe cómo liderar ese progreso y que se refugia en las obsesiones identitarias.

-¿La consulta marcará la agenda?

-Todo apunta a que Ibarretxe quiere insistir en propuestas ya conocidas y fracasadas. Los socialistas daremos cumplida respuesta y aprovecharemos para hablar de los problemas que tiene la sociedad.

-¿Teme una vuelta al pasado?

-Ibarretxe insiste en tesis del pasado e incumple su palabra de que no impulsaría la consulta si seguía la violencia. Ibarretxe no sólo va a ser un problema para su partido con las propuestas que viene haciendo, sino para toda la sociedad al generar conflictos en vez de soluciones.

-Arremete contra él pero se han ofrecido a apoyar los Presupuestos.

-Estamos dispuestos a ocuparnos del país desde la oposición, pero no hay ninguna decisión sobre los Presupuestos. Dependerá de los proyectos. Si Ibarretxe insiste en políticas que dividen, habrá problemas.

-El PP les critica por servir de bastón al tripartito.

-Es una crítica interesada. Las elecciones han demostrado que la sociedad ha entendido muy bien la responsabilidad que ha asumido el PSE. Gobernamos siete de los diez municipios más importantes, dos de las tres capitales, somos primera fuerza en Guipúzcoa, empatados con el PP en Álava, hemos subido en Vizcaya... Quien puede sacar adelante la alternativa al tripartito somos nosotros.

-¿No ata al PSE la necesidad de Zapatero de pactar con el PNV?

-El PNV decidirá lo que considere oportuno en Madrid y el PSE decidirá en Euskadi, sin vinculación.

-¿Y por qué su caso va a ser distinto al de los socialistas navarros?

-El PSE decide siempre la política que hay que hacer en Euskadi.

-¿Lo de Navarra les perjudica?

-La ciudadanía sabe que el PSE lleva mucho decidiendo lo que hay que hacer en Euskadi. En cuanto a Navarra espero que el PSN mire al futuro y haga políticas que le permitan recuperar la confianza.

«Vértigo» en EA

-¿El tripartito está amortizado?

-Está dividido. EA amaga con hacer política diferenciada del PNV, aunque le entra vértigo. A medio plazo deberán decidir qué quieren ser de mayores. Y vemos con mucho interés el debate en EB porque parece que quiere alejarse del PNV y hacer política de izquierdas. Espero que no sean sólo tácticas interesadas. Si es una apuesta de futuro, habrá espacio para entenderse.

-¿Cómo ve el debate entre PNV, EA y EB sobre la consulta? Ha habido enfrentamientos públicos.

-Plasman dos posiciones claras: aquéllos que creen que el nuevo marco de convivencia se debe sacar por mayorías, es decir, la imposición de una parte de la sociedad sobre la otra. Y, por otro lado, aquéllos que, como nosotros, defienden que la reforma del marco jurídico debe hacerse desde acuerdos transversales con amplios apoyos políticos y ciudadanos. Éste es un país plural a construir entre todos.

-¿Y el papel del PNV?

-El PNV está en una profunda crisis. Tanto tiempo en el Gobierno le ha hecho confundir lo que es estar en el poder con gobernar para todos. Si no son capaces de armonizar el Impuesto de Sociedades cómo lo harán con la sociedad.

-¿El futuro va a alianzas PNV-PSE?

-No aspiramos a ser acompañantes útiles de los nacionalistas. No habrá ninguna posibilidad de acuerdos con el PSE si no es para liderar nosotros las instituciones.

-El presidente del Senado, Javier Rojo, apostó por esos pactos.

-Una cosa son los acuerdos para los graves problemas, para ir de la mano en la lucha antiterrorista, desarrollar el autogobierno... Y otra, el proyecto de país que ofrecemos.

-¿Buscan ganarse a EB y Aralar?

-Será sólo con los resultados de las elecciones cuando fijemos las alianzas. Trabajamos para ganar las elecciones. Primero las generales, que ganaremos porque ha quedado clara la apuesta de Zapatero por Euskadi. Cuando los socialistas gobernamos España, a Euskadi le va bien. Será la antesala para presentar un proyecto que nos dé el respaldo de los vascos. La única posibilidad de que los socialistas estemos en el Gobierno es que haya un lehendakari socialista.

-¿Cómo casa ese discurso con lo sucedido en Álava y Guipúzcoa, donde no han logrado la Diputación?

-Es coherente. Nuestro objetivo era liderarlas. En Guipúzcoa hicimos todo lo posible pero no pudo ser porque los nacionalistas se juntaron, y en Álava estábamos convencidos de que el cambio que pedía la sociedad pasaba por que Txarli Prieto fuera elegido. El PP decidió que saliera el PNV porque le mueve más la política antisocialista que reforzar una alternativa viable.

-¿Han hecho ya autocrítica?

-La haremos el lunes (por hoy). El partido se empeñará en mirar al futuro y preparar las generales y autonómicas partiendo de un excelente resultado y de una situación muy favorable.