Introducción
Los Socialistas Vascos siempre hemos estado a la vanguardia de todos los cambios y transformaciones sociales que se han producido en la sociedad vasca. Hemos sido protagonistas en la lucha por la justicia, la igualdad y los avances en derecho sociales. Desde nuestra fundación como Partido Socialista, la pasión por la libertad, la igualdad, la solidaridad y el avance social han sido banderas por las que hemos luchado.
A lo largo de nuestra centenaria historia, hemos luchado para lograr la democracia, recuperar y asentar el autogobierno, consolidar la paz, la libertad, la convivencia y el progreso social.
En los últimos cuatro años, hemos demostrado desde el Gobierno que hay otra forma de gobernar al servicio de toda la ciudadanía, pensando en la Euskadi real y no sólo en los objetivos u obsesiones partidistas.
Desde las Instituciones hemos hecho frente a los graves problemas derivados de la crisis económica, no sólo tomando medidas, que han demostrado ser eficaces como han sido las medidas de ahorro puestas en marcha, sino también las formulas aplicadas para incentivar la economía y ayudar a las empresas y las familias que realmente lo necesitaban, sin dejar de lado a los más necesitados, al eslabón más débil. Hemos demostrado que se puede afrontar la crisis sin recortes en sanidad, educación y políticas sociales.
Y hemos puesto en marcha un amplio debate sobre la Euskadi real, moderna, competitiva, sostenible y solidaria proponiendo una fiscalidad más justa y progresiva, propiciando, además, una reforma de nuestro entramado institucional para acabar con solapamientos y despilfarros.
Y por supuesto, hemos defendido y seguiremos defendiendo unos servicios públicos de calidad para toda la ciudadanía como garantía para avanzar con mayores cotas de igualdad, justicia y progreso económico.
Al asumir responsabilidades de gobierno, hemos tenido que dedicar gran parte de nuestros cuadros y afiliados a las tareas gubernamentales. Y seguramente esto ha podido debilitar nuestra estructura y la actividad del partido.
A los Socialistas nos preocupa la crisis de la política, la desafección y el alejamiento que muchos ciudadanos tienen de la política y de los partidos políticos. Tenemos que combatir con ideas y con ejemplo cívico las falacias de que la política no sirve y que las ideologías se han acabado. Debemos recuperar el valor de la política real como herramienta al servicio de la ciudadanía, con compromiso, con transparencia, con control, con comportamientos ejemplares, con dedicación y con una organización que funcione con valores éticos y democráticos de participación, pluralidad y debate.
Tenemos que tener en cuenta que en todo el mundo, también en Euskadi, se están produciendo vertiginosos cambios sociales, económicos y políticos. Y los Socialistas tenemos que saber adaptarnos para dar respuesta a las preocupaciones y a las aspiraciones de la ciudadanía.
En los últimos tiempos los Socialistas Vascos venimos perdiendo respaldo electoral y tenemos que ser capaces de recuperar la credibilidad como proyecto político de izquierdas y afrontar una profunda reforma de nuestra organización a fin de que siga siendo un instrumento útil al servicio de la sociedad. Siendo conscientes que el principal capital humano que tenemos son nuestros militantes y afiliados,
La vida de un partido político es de doble sentido; la relación con sus militantes y afiliados y con el conjunto de la sociedad. Un partido con militantes y simpatizantes más activos, multiplica su capacidad de propuesta, su influencia en la sociedad y su capacidad de transformación.
En todo caso, no debemos olvidar que 212.000 ciudadanos nos han votado y que, por lo tanto, tenemos que ser capaces de representarles bien, dar respuesta a sus reivindicaciones, conectar con sus aspiraciones. A la vez que debemos trabajar para que aquellos que alguna vez nos votaron, o nos puedan votar en el futuro vean en el PSEEE, un instrumento útil para defender sus intereses, inquietudes y aspiraciones
Tenemos que entender que nuestra principal fuerza institucional es la representación en los ayuntamientos y, por lo tanto, vamos a reforzar la dedicación y la difusión de la gestión de nuestros cargos institucionales, estableciendo que nuestros Alcaldes y Portavoces tengan dedicaciones preferentes a sus tareas dotándolos de los medios y equipos necesarios para desarrollar su trabajo con la máxima eficacia.
El Partido Socialista es un partido con mucha historia. El partido decano más antiguo de Euskadi, pero tiene que seguir siendo el partido más joven. Desde sus orígenes, y como una de sus señas de identidad, se ha destacado por afrontar el futuro con determinación y valentía.
Para conseguirlo tenemos que tener un espíritu innovador y adoptar las medidas necesarias para lograr ser una organización atractiva a los jóvenes ofreciéndoles posibilidades y mecanismos para participar en política a través del Partido Socialista y que vean en éste un instrumento para seguir cambiando la sociedad.
Necesitamos hacer el partido más participativo y atractivo para la sociedad y eso significa no sólo abrir el partido, sino acercarnos a las organizaciones sociales, grupos y personas progresistas y que nuestros afiliados, responsables políticos e institucionales tengan más presencia, más contacto con el entramado asociativo y ciudadano en cada ámbito de la sociedad.
No podemos esperar sólo que la ciudadanía venga al Partido Socialista. Los socialistas tenemos que ir al encuentro de la ciudadanía y ser capaces de recoger sus problemas y preocupaciones y a través de la acción política darles respuesta.
El Partido Socialista mantiene como objetivo avanzar en mayores cotas de libertad, de bienestar e igualdad. El partido tiene que ser un instrumento de transparencia y de participación, atractivo, útil y eficaz para que el proyecto socialista llegue hasta el último ciudadano y ciudadana y cuente con el aprecio y respaldo de la sociedad vasca.
Y también vamos a facilitar que todos los progresistas y gente de izquierdas de Euskadi puedan aglutinarse en torno al Partido Socialista para conseguir mayores cotas de igualdad y más bienestar para el conjunto de la ciudadanía y defender el autogobierno estatutario, la justicia social y los servicios públicos como garantía de igualdad y oportunidades para todos.
El objetivo que tenemos por delante es hacer un partido más moderno, más abierto, más permeable, más plural, más participativo, más dinámico y atractivo, en el que se regulen diversas fórmulas de colaboración y participación para ser más eficaces en la defensa del proyecto progresista y de izquierdas que representamos.
Para conseguirlo, vamos a adoptar las siguientes medidas: