Las desigualdades politicas
- La solución a las desigualdades laborales y sociales que queremos combatir los y las socialistas está queriendo ser aparcada por el discurso nacionalista. Bajo el aparentemente inocuo eslogan del derecho a decidir se camufla su verdadera intención: sustituir la nación liberal y democrática, en la que todos los ciudadanos tienen iguales derechos sean cuales sean sus recursos, identidad y creencias, por la nación reducida a una comunidad de identidad que excluye a quienes no comulgan con sus postulados.
- Los y las socialistas de Euskadi estamos comprometidos en evitar que se quiebre el marco de convivencia entre iguales y la pluralidad de identidades de la sociedad vasca por las pulsiones nacionalistas para imponer la suya particular. La posición del PSE-EE es clara: defendemos el autogobierno dentro de España y Europa, acometiendo las reformas institucionales y constitucionales pertinentes para acomodarlo a las necesidades presentes conforme a los procedimientos que establezcan las leyes. Como refleja la Declaración de Granada, el nuestro es un modelo federal, cooperativo, pluralista y solidario: la vía idónea para darrespuesta a las legítimas diferencias que hoy se presentan.
- Un sector importante de la sociedad vasca quiere dar nuevos contenidos a nuestro autogobierno. Nuestra propuesta es y será garantizar que todos los instrumentos que hoy tenemos en nuestras manos estén blindados frente a los intentos recentralizadores, pero el objetivo es que esas competencias sirvan para mejorar la calidad de la educación, de nuestra sanidad, la generalización de la protección social y la incentivación de la actividad económica. El PSE-EE quiere desarrollar los derechos de los ciudadanos, no de los territorios, y quiere que Euskadi tenga su encaje en el modelo federal, cohesionado, solidario y renovado de España.
- Para quienes creemos en las sociedades decentes, donde hombres y mujeres puedan desarrollar una vida digna y libre sin más condicionante que su condición humana, es el momento de actuar con urgencia para corregir todos los factores que han hecho más pobres a los pobres y que tener un salario no sea sinónimo de cubrir las mínimas necesidades. Es el momento de ponernos manos a la obra.
- Por eso,en la nueva Ejecutiva, una secretaría se coordinará con todas las áreas sectoriales y los responsables institucionales, para que, con los movimientos sociales, detecte todas las situaciones de desigualdad que se estén produciendo en nuestra sociedad y ofrezca respuestas inmediatas.
- Queremos responder ya, con nuestra propia capacidad económica y de autogobierno. Queremos dar respuesta a los miles de desempleados, atender ya a los 64.000 niños vascos están amenazados de pobreza, a los jóvenes que no pueden tener un proyecto de vida autónomo, a los mayores que con sus exiguas pensiones atienden a hijos y nietos, a la una pobreza oculta.
- La reactivación económica y la generación de empleo se sitúan en la primera línea de nuestras preocupaciones; así ha sido cuando hemos tenido responsabilidades de gobierno en distintos ámbitos y, de igual manera, se ha planteado cuando nos han correspondido tareas de oposición. Lo dijimos con los Acuerdos alcanzados en 2013: los poderes públicos deben orientar todas sus políticas a incentivar los factores que contribuyan a la creación de empleo y, en suma, a construir una Euskadi fuerte en lo económico y cohesionada en lo social como la que queremos. Y los recursos disponibles (los ordinarios, los que procedan de la mejora de la recaudación y de la lucha contra el fraude) deben ponerse al servicio de esta estrategia. Vamos a llevar esta exigencia hasta donde haga falta, y no vamos a asistir impasibles ni a la inacción y las maniobras dilatorias de ejecución presupuestaria por parte de ninguna Administración, ni a argumentos que, en el mismo sentido, traten de ampararse en la amortización de la deuda o el cumplimiento de los objetivos de déficit.
- El Congreso Extraordinario mandata a la nueva Comisión Ejecutiva, que se pone en marcha ya, para la consecución de estos objetivos. Tenemos las propuestas, y las primeras decisiones de la nueva dirección deberán vislumbrarse desde su primera semana de funcionamiento.
- Recuperar la vía de la cohesión ahora cuarteada y los principios por los que este partido lleva 135 años al servicio de los ciudadanos es el principal desafío al que nos enfrentamos. Todas las demás políticas, las de impulso de la actividad económica, la de creación de empleo, la educativa, o la sanitaria, deberán ir encaminadas a ese objetivo. También a ese fin se orientarán los retos de reforma de nuestra arquitectura institucional.
- El PSE-EE quiere hablar de derechos sociales. Queremos cambiar la Constitución para que proteja mejor los derechos de todos y cada uno de los ciudadanos. Queremos modificar el Estatuto para que sea más útil para resolver los problemas de cada uno de los vascos. Queremos revisar la LTH para que la organización interna de nuestro país sea más eficiente y deje de ser un obstáculo para la cohesión social y territorial. Y queremos contar cuanto antes con una Ley Municipal que permita a nuestros Ayuntamientos ser instituciones activas y con recursos para atender a cada vecino que llame a sus puertas en demanda de un servicio.
- Estamos dispuestos a discutir, debatir y acordar cada reforma institucional. Pero los y las socialistas sólo llegaremos a aquellos consensos que faciliten a los ciudadanos desarrollar sus proyectos de vida con dignidad y en libertad, sin que ninguna patria o bandera oculte el reto real que nos planteamos en este Congreso Extraordinario.