2- Contexto Social, Económico y Político
2.1- Situación Económico-Política
2.1.1- El origen de la crisis económica
Los Socialistas Vascos, impulsamos nuestro proyecto teniendo en cuenta la situación económica, política y social. Estamos inmersos en una grave crisis económica que tuvo su origen en Estados Unidos en 2007 y que trasladada a Europa se ha convertido en una crisis sistémica que está golpeando con especial dureza a la Eurozona.
La delicada situación del sistema financiero europeo, con una elevada exposición al sector inmobiliario (hipotecas, créditos a los promotores,…) se tradujo en restricciones de crédito a la economía real, que se intensificaron con la crisis de la deuda soberana.
Aunque de forma atenuada, Euskadi no se libra de las penurias que afectan a España y que nos han llevado a una intervención de facto de nuestra economía por la troika formada por la Comisión Europea, el BCE y el FMI.
También estamos en esta situación porque la gobernanza mundial no ha tomado medidas contra el uso fraudulento del libre mercado por los capitales especulativos, provocando una incapacidad de los Estados para responder a las demandas sociales, al quedar presos de la prevalencia de los intereses de los propios mercados.
A pesar de la complejidad de las actuales recesiones que afectan gravemente a nuestra sociedad, cuya consecuencia indeseable es la exclusión social de muchos ciudadanos, debemos concretar con rigor las causas que han generado esta situación y entre ellas debiéramos destacar dos: la gran desigualdad social y la falta de regulación en los mercados financieros.
Muchas explicaciones se han dado sobre el origen de la crisis, la mayor parte de las veces, más que explicaciones han sido reproches políticos cargados de propaganda. Pero sin entender verdaderamente las condiciones que abocaron a la gran recesión que vivimos, no habrá modo de encontrar las soluciones más importantes que afectan a la estructura y superestructura económica y financiera, así como entender el funcionamiento de los instrumentos de dominación, que además de provocar la crisis, están sirviendo para llevar a cabo un ajuste ideológico a las corrientes socializantes del mundo moderno.
Las finanzas han adquirido tal preeminencia sobre la economía productiva, que se requiere de todo un programa para revertir esta situación. Y si bien los problemas son de escala mundial, debemos afrontar la reivindicación de supeditar el sistema financiero a la economía productiva, comenzando por el nivel regional o local, creando opinión y ejerciendo una acción política ejemplar.
- Así, hay que exigir a la Comunidad Internacional, el establecimiento de una divisa internacional, para el libre comercio, y no una moneda nacional (dólar).
- Se tiene que prohibir por Leyes Nacionales y de conformidad con Acuerdos y Tratados Internacionales establecer, operar en o con Paraísos Fiscales y penalizar su utilización, y luchando por su extinción a través de vías Diplomáticas.
- Hay que facultar a los Estados a nacionalizar bancos y desarrollar bancas públicas, que garanticen la existencia de sistemas financieros, democráticos, justos y al servicio de la economía productiva.
- Se tienen que controlar con impuestos las transacciones financieras especulativas y tiene que haber una revisión penal de los delitos económicos, con mayor rigor en penas y ampliación de supuestos.
Todo esto y muchas más propuestas deben alcanzar un nivel de exigencia y de acción política, que permitan desde ese umbral de reversión, que las políticas locales o nacionales, en materia económica y de empleo, puedan tener éxito.