Europa se ha convertido en la actualidad en una realidad presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana.

Muchas de las consecuencias más nefastas de la crisis que sufrimos han sido consecuencia de las políticas europeas que se ven trasladadas de forma amplificada o minimizada al resto de países miembros. Una parte importante de nuestro futuro se decide hoy en las instituciones de la UE, y la resolución de muchos de los problemas que les afectan debe adoptarse a escala europea porque los estados nación no cuentan con instrumentos para resolver los problemas de las sociedades que gobiernan.

Europa ya nos es sólo una referencia cultural del siglo XIX, ni un deseo genérico de posguerra. Hoy Europa existe como entidad política y nos afecta a todos. Por ello ya no se puede hablar de política sin tener en cuenta que somos Europa. Las políticas europeas condicionan en gran medida nuestra política en Euskadi y por ello es necesario hablar de Europa y, sobre todo, es necesario hablar de la Europa que queremos. Y la Europa que queremos es la Europa Social y no la de los mercados.

Y debemos ser capaces de explicar a la gente que el modelo que defendemos junto con otros socialdemócratas europeos busca conseguir mayor cohesión, mayor progreso y mayor bienestar.

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