Las elecciones de marzo de 2009, no sólo situaron PSE-EE en una situación única en su historia (con un Lehendakari socialista y un Gobierno monocolor), sino que supusieron la apertura de un nuevo tiempo en la sociedad vasca, marcado por la normalidad política y social, el fin del terrorismo y la consolidación de la convivencia democrática, la lucha contra la crisis y la defensa de nuestro Estado del Bienestar.

Varios fueron los objetivos que se marcó el Gobierno socialista al comienzo de su mandato: dar normalidad a la sociedad vasca, luchar contra el terrorismo, hacer frente a la crisis, no dejar a nadie abandonado a su suerte e impulsar las reformas necesarias para hacer de Euskadi una sociedad de ciudadanos libres, solidaria, sostenible y competitiva.

La legislatura socialista fue:

• La legislatura de la libertad: Se conseguimos acabar con el terrorismo. Fuimos un Gobierno que nació bajo la amenaza directa de ETA, pero las políticas de tolerancia cero y deslegitimación de la violencia resultaron claves para esta derrota y para avanzar en el camino de la convivencia democrática.
• La legislatura de la normalidad: Porque demostramos que se podía gobernar sin ser nacionalista y que, incluso, se podía hacer mejor que ellos. El Gobierno de Patxi López prestigió el Estatuto y las instituciones emanadas del autogobierno, normalizó las relaciones con las instituciones de entorno y acabó con años de confrontaciones y divisiones entre vascos.
• La legislatura de la lucha contra la crisis: Demostramos que había otro forma de hacer frente a la crisis. Frente a la obsesión por los recortes de la derecha neoliberal, los socialistas impulsamos medidas de crecimiento económico, ayudas a empresas, apuesta por el I+D+i, por la internacionalización, que resultaron acertadas.
• La legislatura de la defensa del Estado del Bienestar: Mientras los gobiernos del PP y los nacionalistas en Cataluña desmantelaban progresivamente los servicios públicos, aquí se hizo una defensa férrea de los mismos. Y no dejamos a nadie abandonado a su suerte. Nunca antes se había destinado tanta ayuda a la solidaridad como con el Gobierno socialista.
• La legislatura de modernización de Euskadi: Impulsamos reformas en Educación (trilingüismo, Eskola 2.0), en Sanidad (estrategia de crónicos), en la Administración (salto del papel al digital), en Políticas de Empleo (creación de Lanbide), que permitieron poner a Euskadi al nivel de las sociedades avanzadas del siglo XXI. Reformas también en el modelo de país. Los socialistas abrimos debates hasta la fecha vetados por los nacionalistas (como el de la fiscalidad o la arquitectura institucional de Euskadi), que ya nadie puede eludir.

Hoy podemos decir con orgullo que la legislatura socialista supuso la transformación completa el país. Cambiamos de arriba abajo la agenda y el discurso público de Euskadi, acabando con las viejas disputas identitarias que nos dividían y centrando el debate en los problemas reales de la gente.

Hoy podemos decir que hubo un antes y un después del Gobierno socialista en Euskadi y que nada de lo que conseguido resultó menor.